¿Creerás en mí?

sobre azul

Una cama calentita, una pose cómoda y todavía no es hora de levantarse, mi nuevo amigo me acompaña en la dicha de estar de vacaciones, pero que más molesto que alguien toque el timbre  de tu casa y tu tengas que salirte de esa rica cama, deje  a Momo-bu en mi cuarto para que no escapara.

-¿Quién es?- pregunte antes de abrir la puerta.

-Hola ángel, ¿serias tan amable de abrir?-ya sabía de quien se trataba

-Taehyung, estoy en pijama-sin dejarlo pasar

-Seguirás viéndote  sexy Ángel

-¡Taehyung!-grite

-La verdad traigo una carta de tu padre, viene en un sobre azul.

Eso solo significaba una cosa, ya había encontrado un caso para mí, justo en las vacaciones de la escuela, bueno tendré que hacerlo pasar. Al abrir la puerta se asoma Taehyung, hoy llevaba su uniforme negro con una camisa blanca y corbata negra , cuando me fue no lucia asi, al parecer  no fue mandado por mi padre, sino que fue por su voluntad.

-Te dije que te seguirías viendo sexy Ángel-beso mi cara  y luego se acomodó en el sofá

-¿Y la carta? –cerré la puerta y me dirigí donde él

-Aquí tienes-me paso el sobre azul.

-Gracias, ya te puedes ir-dije tratando de levantarlo

-Me iré-camino hacia la puerta-pero antes, ¿irías al cine conmigo?

-Si digo que no ¿te iras?-movió la cabeza en forma de negación-Entonces si iré.

-Nos vemos el otro sábado, te pasare a buscar a las 6 de la tarde – abrió la puerta y se fue.

Abrí la carta y me asegure que fue enviada por mi padre, confirme que era un caso en la playa de Haeundae, tenía una foto sacada de internet, era un hombre llamado So chin-Hwa, volví a cerrar el sobre y lo convertí en cenizas.

-Momo-bu tendré que ir a dejarte con Rapmon, solo por unos días –lo acaricie

Solo tendré que esperar para verlo mañana y pedirle el teléfono para contactarlo otra vez que pase esto.

-Hola Hae- grito Rapmon de la esquina, Momo-bu fue corriendo donde él.

-Rapmon-

-¿Me extrañaste?-dijo él mientras yo miraba el suelo.

-No te he conocido lo suficiente para decir que te he extrañado-levante la vista

-Em… le decía a Momo-bu-dijo nervioso.

-Si sabía, solo decía era… era-mi lengua se enredó-olvídalo

Caminamos en dirección a la plaza para que momo-bu jugara con otros perritos.

-Rapmon, saldré por unos días y no sé cuándo llegare, necesito que cuides a Momo-bu –asintió-me das tu numero para llamarte o escribirte.

-Claro -le di me celular e ingreso su número.

Pasamos la tarde juntos hablando de sus estudio y de mi estancia en EEUU, nunca me había reído y disfrutado tanto estando con alguien, pero aún me falta conocerlo más y me pregunto ¿llegara a suceder?