Convergencia Espiritual

6. Rey vs Servants

Después de enterarse que Sona fue raptada y que todos fueron derrotados se quedaron en ese lugar sanándose las heridas y esperar que algunos que quedaron inconscientes despierten.

Mientras Sona, junto a su nobleza y Kiba se enfrentaban a assassin y lancer. Rias, Akeno, Koneko, Saji y Asia mientras se ocultaban en el bosque fueron emboscados por rider y archer.

Una pelea en un bosque contra alguien como rider quien podía alargar sus cadenas, mantenerlas invisibles y moverse a gran velocidad sin que puedan localizarla y seguirla, y mucho menos podían lograrlo gracias a archer que quien sabe de donde estaba, sus flechas les impedían moverse de forma cómoda, incluso, de vez en cuando lanzas descendían con tanta fuerza que rompían las barreras que Rias y Akeno formaban juntas.

Solo vieron una vez a archer porque ella así lo quiso antes de acribillarlas de flechas, fue entonces, cuando unas cadenas enrollaron a Saji y se lo llevaron. Cuando lo encontraron estaba todo golpeado y con el rostro hinchado.

En cuanto Asia se despertó procedió a curar al resto que no recibieron lágrimas de fénix, y cuando todos ya estaban despiertos se veían asustados e impacientes, en especial la nobleza de Sona.

Kiba: ¿Qué hacemos ahora? No sabemos a dónde llevaron a Sona – le pregunta a Rias una vez que pudo ponerse de pie, aunque con dificultad.

Rias: No tengo idea. Sintió algo extraño en la citación de que venga aquí, pero cuando pidió mi ayuda nunca imaginamos que habría cuatro personas tan fuertes escondidas en esta ciudad.

Akeno: Nos hemos enfrentado a muchos seres poderosos en estos años, creí que nos habíamos vuelto fuertes, pero ahora siento como si mi fuerza no aumentó nada.

Dicho pensamiento estaba en la mente de todos. Se enfrentaron a muchos demonios renegados con diferentes tipos de mutaciones, portadores de sacred gears de altos niveles, e incluso se enfrentaron al dios nórdico Loki y lo sellaron. Después de pasar por todo eso y terminar perdiendo tan miserablemente los hizo dudar de su fuerza.

Tsubaki: ¡Ahora mismo eso no importa! – grita caminando hacia Rias - ¡Debemos encontrar a Sona antes de que le hagan algo!

Kiba: ¡Tsubaki-san por favor cálmese! – le pide sujetándola de los hombros – La situación es grave, no podemos perder la compostura.

Tsubaki: ¡¿Entonces que hacemos?! No puedo... solo sentarme... y esperar... – termina de hablar cayendo inconsciente en los brazos de Kiba.

Rias: Fue demasiada presión para ella.

Momo: Rias-sama, ¿tratamos de perseguirlas? – pregunta luego de ayudar a sostener a Tsubaki.

Rias: ¿Y cómo piensas hacerlo? – le pregunta dejándola sin forma de responder – No dejaron ningún rastro mágico y se fueron estando invisibles, es imposible para nosotros perseguirlas.

Reya: ¿Entonces que propone hacer?

En esa situación, Rias era la que decidiría lo que ambas noblezas harán, ya sea si decide esperar o hacer otra cosa, no tienen más remedio que obedecer ya que no hay ninguna pista.

Rias: Dijeron que la dejarían ir, pero no puedo creerles. Esperaremos – dijo provocando que el estómago de la nobleza sitri de un vuelco – No me malentiendan, nosotros no haremos nada – decía haciendo que se vean la una a la otra – Puede que Sona se moleste, pero no hay otra alternativa – comentaba mientras creaba un pequeño círculo mágico en su oreja.

Todos tenían dudas sobre a quien estaba llamando y si realmente será de ayuda.

Rias: Disculpe que la llame Serafall-sama.