7. Provocaciones

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La tranquilidad volvió en la ciudad de Kuoh, todo sin que ninguna persona común se diera cuenta de la gran pelea que se llevó a cabo.

Pelea la cual, quienes fueron protagonistas se encontraban en un cuarto de un hotel donde se encontraban las nueve servant e Issei ultra nervioso al tener a una de los cuatro reyes demonios frente suyo, y como si no fuera poco, podía asegurar que ella lo estaba evaluando con su intensa mirada antes de ver a cada una de las chicas y volver a él con un poco de confusión.

Comprendía exactamente los pensamientos de Serafall. De seguro creyó que como saber, lancer y berserker eran tan poderosas, él, su maestro, también debía ser igual de fuerte o superior, pero en su lugar se encuntra con un humano completamente débil que podría ser erradicado con un poco de magia.

Pero entre esas miradas, en quienes más se centraba era en Merlin y Mélusine.

Serafall: ¿Quiénes son? – hizo la primer pregunta luego de estar sentada varios minutos solo viendo.

Issei: Son mi nobleza.

Serafall: Para tener una nobleza primero debes ser un demonio, segundo, debes ser de clase alta, pero tu eres un humano – habló frunciendo el ceño.

Issei: Aunque fui un demonio reencarnado logré subir a clase alta y en el proceso de convertir a una de ellas en mi pieza volví a ser humano – dice la verdad a medias ya habiendo pensado que decir ante algunas preguntas. De ninguna forma la contaría a alguien que las nueve son de otra dimensión y que todas son espíritus guerreros.

Dicho pensamiento se hizo más fuerte luego de ver la increíble pelea desplegada por tres de sus servants contra Serafall.

Serafall: ¿Volverte humano luego de convertir a una de ellas en parte de tu nobleza? Siendo sincera lo encuentro imposible – afirma sin dudar – Ajuka fue el creador de dicho artefacto y lo conozco muy bien como para afirmar que es imposible que un reencarnado llegue a volver a ser humano – dice entrecerrando los ojos.

En ese punto Issei no sabía que decirle para convencerla. Como una de los reyes demonios, ella es una de las que más saben de la función de las piezas malvadas capaces de reencarnar diferentes seres en demonios.

Merlin: Fue por mi.

La repentina intromisión de Merlin sorprende a Issei y ganando toda la atención de Serafall.

Merlin: La energía demoníaca iba a ser un problema en mi opinión así que usé magia para deshacerme de ella, si lo nota, ninguna de nosotras tiene el aura de un demonio.

Tal declaración dejó en silencio a Serafall.e hizo que ahora sí pueda estudiarla fijamente. Y como sospechaba, en ella puede sentir una acumulación de magia tan grande que rivalizaría con Sirzechs, o lo superaría.

Serafall: Para eliminar todo rastro del aura demoníaca de las piezas y de todos ustedes debes tener un manejo increíble de la magia, ¿quién eres?

Merlin: Lo lamento, unicamente nuestro maestro es capaz de saber nuestros nombres por precauciones personales, pero puedes llamarme caster.

Serafall: ¿Caster? – pronuncia el apodo con enarqueando una ceja – Si ninguna de ustedes puede decirme sus nombres entonces, ¿cómo debo dirigirme a cada una?

Con su pregunta, Merlin fue la encargada de decir el nombre de clase de cada una. Claro que al oir los apodos de cada una, la curiosidad de Serafall solo aumentaba, en especial al oir el Fairy de Mélusine.

Serafall sabía que las más peligrosas de las nueve eran Merlin y Mélusine, aunque eso no volvía al resto menos peligrosas, no cuando con solo tres de ellas terminó perdiendo.

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