Mi Delicado Joyel | Sakuatsu

04

El timbre del apartamento de Atsumu sonaba una y otra vez.

Miya estaba molesto por el ruido, no recuerda el momento en el que se quedó dormido.

Entonces se pone de pie, y se da cuenta que se durmió en un pasillo, en el piso hay pedazos de vidrio con sangre, una foto de kiyoomi y el juntos rota.

Su cuerpo le dolía, el piso no era para nada cómodo.

Evito por completo todo el desorden y llegó a la puerta.

Acaso las personas no sabían que después de tocar 3 veces las personas deben irse si no hay contestación

Tenía la esperanza que podría ser Kiyoomi.

Tal vez estaría preocupado porque no asistió a su cita.

Pero no se sentía preparado para ello, ¿Qué le podría decir?

No había pensado las cosas lo suficiente

Entonces observó a través del pequeño orificio de la puerta.

No estaba Kiyoomi

Que iluso pensar que era el

Tenía una pequeña esperanza, quería una pequeña luz

Pero ahora solo había un par de orbes cafés esperando

¿Qué hacía el inútil ahí?

Su hermano había llegado, ¿Por qué se molestaría a venir?

Era una sorpresa, y como si conociera todo lo que pasaba Atsumu escuchó a su hermano gritar

-Abre Tsumu se que estas ahí, deja de hacerte mierda y abre la maldita puerta de una sola vez

Atsumu estaba dudando sobre qué hacer, ¿debía abrirle y ver lo que quería o simplemente fingir que no había nadie?

Además porque justo hoy, cuando su mente estaba hecha un desastre y su apartamento también

Que tenía que hacer aquí.

Pero simplemente podía recibirlo sin dejarlo pasar.

Entonces, Atsumu abrió un poco la puerta, lo suficiente como para que se viera su cuerpo sin que se mostrara todas las cosas regadas en la sala.

- ¿Qué mierda quieres aquí? porque no dejas de joder desde tan temprano?

- ¿Qué le pasa a tu jodida actitud? ¿Esta es la manera en que recibes a tu hermano?

-Deja de decir pura mierda Samu ¿Qué quieres?

- ¿Es en serio? Eres un maldito, ¿No has leído los mensajes?

Atsumu no tenia ni idea de lo que hablaba, ¿Qué mensajes? no había visto su teléfono desde la noche anterior.

-No, no los he leído, ahora explica porque estas aquí

-Pues que esperas mierda, saca tu teléfono y lee, no creas que te voy a explicar

-¿No puedes hacerme un solo favor y decirme aquí inútil?

-No

Atsumu le cerró la puerta a su hermano en la cara e ingresó a donde había dejado su teléfono, lo encendió y vio de qué hablaba Osamu.

Era el día de acción de gracias, sus padres pasaran a recogerlos en su apartamento.

Pero que mierda era eso, no le habían consultado siquiera.

Y no solo eso, sus padres llegaron en una hora y no se había arreglado.

Faltar no era una opción, sus padres ya estaban de camino y lo más probable es que lo obligaron a cambiarse.

-Maldita sea Atsumu, estoy afuera déjame pasar, el trayecto hasta aquí es tan agotador

Otro problema. Su departamento era un desastre.

Entonces cómo pudo, Atsumu junto todo lo regado, lo metió en un cuarto que cerró con llave.

Por fin abrió la puerta y dejo pasar a Osamu

-Solo puedes quedarte en la sala.

-Lo se, siempre ha sido así no tienes porque repetirlo.

Después de un rato Atsumu salió, luciendo un traje de tres piezas, de verdad los odiaba ¿Por qué tenía que vestirse así?

Entonces se sentó en el sofá y esperó a que sus padres llegaran.

Osamu estaba lejos, pero lo suficientemente cerca como para intercambiar palabras.

-¿Por qué tienes tus manos lastimadas?

-¿Desde cuándo te importa mi vida?

*

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Paso mucho en esta semana, quiero escribirlo.