The best man | YOONTAE | COMPLETA

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—¿Cuál te gustó más, pequeño?

—Mmm —Taehyung dio un sorbo a su café, se encontraban almorzando en una cafetería cerca del último departamento que habían visitado. —Todos tienen algo, por ejemplo, el primero tiene la facilidad del estacionamiento y el cajón extra, para cuando tienes visitas. El segundo tiene dos baños completos, eso es raro ver en un departamento. Y este último tiene una terraza preciosa y muy amplia, además es céntrico y también el más cercano al hospital, ¿verdad?

—Sí, es bueno porque suelen salir cirugías de emergencia.

—Además es muy espacioso, creo que es el más indicado.

—Tenemos un ganador entonces —le sonrió—, llamaré mañana a la persona entonces. Muchas gracias por acompañarme, Tae, es muy importante para mí tu opinión.

—Cuando quieras, Joon.

—Oye, ¿puedo hacerte una pregunta algo directa? —Taehyung asintió—, ¿hay algo entre Yoongi y tú?

—Ah... nosotros.-

El teléfono de Seo Joon lo interrumpió, éste se disculpó murmurando "trabajo", antes de levantarse para atender la llamada.

Taehyung desbloqueó su celular y sonrió ante una serie de fotos de Yoongi en el supermercado: una selfie de él en el área de congelados, otra eligiendo limones con cara de asco, otra buscando una botella de vino con una sonrisa risueña. Por último un mensaje: ¿Ya vienes, lindo?

Taehyung recogió sus cosas y le articuló a Seo Joon que debía irse, se despidió agitando su mano y salió rápidamente de la cafetería.

Pasó a su casa para cambiarse, también guardó algunas cosas en una pequeña mochila, en caso de que se le hiciera tarde y se quedara en el departamento de Yoongi, sonrió y condujo hacia la casa del mayor.

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Taehyung tocó el timbre, a pesar de que había adivinado la contraseña la última vez que había estado ahí, pensó que era abusar de la confianza del mayor.

Yoongi abrió y ambos se sonrieron como saludo, como si hubiesen pasado días sin verse y no solo unas horas.

—¿Conseguiste todo?

—Sip. Soy eficiente en todo lo que hago, lindo, pensé que ya te había quedado claro.

—Y un poco egocéntrico, también —dijo y dejó un corto beso en la mejilla del mayor, quien suprimió una sonrisita.

Ambos fueron a la cocina y empezaron a preparar la cena. Taehyung se dedicaba al plato fuerte, mientras Yoongi hacía las guarniciones.

El menor le dijo a Yoongi que se acercara para que probara un poco de la mezcla de lemon-pepper que preparaba, éste colocó una de sus manos sobre la curva de la cintura del menor y probó de la cuchara que le ofrecía.

Taehyung se tensó por el contacto y trató de actuar normal mientras continuaba cocinando, ya que Yoongi aún no se alejaba, y en cambio acariciaba con su pulgar sobre la tela de su camiseta.

Así estuvieron conversando casi en susurros, pues la cercanía se los permitía.

—Ya casi está listo.

—Iré abriendo la botella de vino —dijo Yoongi, separándose.

Taehyung hizo una pequeña mueca tras sentir el repentino frío tras la ausencia de calor del pelinegro, pero éste dejó un beso fugaz sobre su hombro antes de irse, haciendo sonreír al castaño.

El menor sirvió la comida en sendos platos, Yoongi vertió vino blanco en las copas y brindaron antes de probar bocado.

—¿Y?

Yoongi asintió varias veces mientras masticaba.

—Está delicioso —admitió—, el limón es muy sutil, pero es lo que le añade el sabor.

—Te lo dije —celebró el menor con una sonrisa.

Cenaron hablando de distintas recetas, Yoongi le prometió que la próxima vez cocinaría él, que había perfeccionado una receta de salmón. Y Taehyung no pudo ocultar su sonrisa tras saber que habría próximas veces. Eso le hacía sentirse más seguro respecto a los sentimientos del mayor.

Al terminar de cenar, Taehyung le pidió si podían sentarse en el suelo a contemplar la vista, por lo que Yoongi colocó algunos cojines donde se sentaron frente al ventanal que mostraba la ciudad.

Brindaron con lo último que les quedó de la botella y compartieron una sonrisa cómplice que subió hasta sus ojos y se convirtió en un ferviente deseo.

Sus rostros se acercaron sin perder vista al otro, admirando sus facciones: los rosados labios de Yoongi, las largas pestañas de Taehyung.

—Voy a besarte, Taehyung —dijo, estando a pocos centímetros, donde sus alientos se combinaban y podían sentir el calor del otro—, y no voy a detenerme.

Eso mismo le había advertido la noche de la boda de Jimin y Jungkook, y esta vez estaba seguro de ir hasta el final.

Taehyung soltó un pequeño jadeo y sus labios ligeramente entreabiertos fueron la afirmación que Yoongi necesitó para lanzarse a su boca y besarlo.

Besarlo con una pasión desbordante, no había timidez en sus movimientos, ni duda, era lo que ambos habían querido desde el inicio, lo sabían.

Fue recostando al menor sobre los cojines, pasó su mano desde la rodilla, su muslo, la cintura, el pecho y finalmente acunó su rostro para besarlo más profundamente. Sus manos se movían ágilmente, Taehyung desabotonaba la camisa del mayor, mientras éste se deshacía del cinturón.

Contempló a Taehyung teniéndolo para él, con el pecho descubierto y la camisa deslizándose por sus hombros, las luces de la ciudad resaltando la parte derecha de su cuerpo.

La amplia palma de Yoongi tomó su miembro por encima del bóxer mientras Taehyung mordió el hombro del mayor para retener un gemido. Yoongi sonrió complacido y se posicionó encima de él para frotar ambos miembros que permanecían ocultos por la ropa interior, firmes y húmedos.

Yoongi bajó a besar y mordisquear su cuello, el castaño soltó un suspiro cargado de deleite, mientras trataba de seguir los movimientos de fricción.

El mayor continuó bajando y pasó su lengua sobre la humedad, para después dejar libre el duro miembro de Taehyung el cual tomó con su mano, bombeandolo mientras besaba la parte interna de sus muslos, mordiendo un poco de piel y besando cada marca que se manifestaba al instante. Yoongi quería besar y poseer cada centímetro del maravilloso cuerpo de Kim Taehyung.

Es cuando Yoongi deja de besar sus muslos e introduce el miembro a su boca al mismo tiempo que un dedo ya mojado por el mismo líquido del menor, que el cuerpo de Taehyung se arquea.

Su dedo se mueve al ritmo de su boca sobre la extensión del menor y Taehyung solo logra aferrarse al cabello del pelinegro.

—Yoongi —suspiró su nombre.

—¿Mm?

—Te necesito —suplicó—, necesito sentirte.

—¿Tan desesperado por tenerme, lindo? ¿Tanto lo quieres?

—Lo quiero tanto como tú quieres estar dentro de mí —le contestó coqueto y es para Yoongi inevitable reír, antes de devorarle los labios en un beso descuidado y alzarlo para llevarlo a la habitación.

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AAAAAAAHHH!! Sucedió lo que esperaban desde el capítulo 1 jajaja, es que esta historia está más extensa, de hecho en una ocasión había dicho que maybe había unos 30 capítulos, yo creo que van a ser unos 35 porque faltan cositas :3