The best man | YOONTAE | COMPLETA

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Taehyung condujo sin rumbo, la furia en su interior se estaba calmando siendo reemplazada por una tristeza que le hizo orillar su auto en la carretera y soltarse a llorar.

Se había sentido querido por los roces del mayor, juraba que había visto amor en los ojos de Yoongi, pero solo habían sido reflejo de las tontas ganas que tenía de sentirse querido, de querer encontrar un amor genuino, sentirse suficiente para que alguien se comprometiera con él. Ser amado y que lo amaran también, ¿era mucho pedir?

Se talló los ojos con brusquedad, odiaba estar llorando por algo que debió darse cuenta desde el principio. Soltó un profundo suspiro, trató de calmar su respiración repitiendo la acción.

No sabía a dónde ir, en su casa estaban sus padres y no quería que lo vieran así, sabrían de inmediato que algo había sucedido. No podía ir con Jimin y Jungkook, por ser hermano de él, no podía ir con Jin porque Namjoon era su mejor amigo. Su vida estaba conectada con la de Yoongi y lo estaría siempre, más le valía olvidar todo sentimiento y actuar indiferente.

Se sentía seco de tanto llorar, vio cerca una tienda de conveniencia y bajó para comprar algo de tomar.

—¿Tae? —levantó la vista, sus ojos irritados mostraban cansancio.

—Linus —pronunció levemente sorprendido.

—¿Todo bien, amigo?

Taehyung asintió, se mordió el labio inferior y luego negó, empezando a llorar de nuevo. El chico lo abrazó y se quedaron en medio del pasillo del café por unos minutos, sin decir nada.

—Pagamos esto y me cuentas, ¿sí? —Taehyung asintió y se dejó guiar por el chico. Salieron de la tienda y se sentaron en la banqueta.

—¿Vives por aquí? —preguntó, dando una mordida a un kimbap que el chico le había comprado.

—Voy saliendo del trabajo y pasé por algo rápido antes de ir a la universidad.

—Perdón, no sabía que estabas ocupado.

—No importa, ya estoy en el último semestre. Además no podía dejarte solo, no te veías bien. ¿Quieres contarme?

—Estás acostumbrado a que las personas te cuenten sus historias, ¿no?

—Viene con el trabajo, a veces solo necesitan que las escuches —Taehyung asintió y bebió de su café.

—¿Recuerdas a Yoongi?

—Claro, los recuerdo muy bien a los dos —sonrió—, siempre les vi un aura de felicidad, parecían imanes, uno sonríe el otro también, siempre al pendiente del otro.

Taehyung hizo una mueca antes de responder.

—El muy imbécil solo fingió interesarse en mí para tenerme en su cama y yo fui más imbécil por creerle.

El chico abrió los ojos sorprendido, pero esperó a que Taehyung continuara hablando.

—Desde un inició se mostró coqueto y yo lo rechacé, pero... en la boda de Jiminie me sentí seguro con él cuando bailamos, cuando me ayudó a atrapar el ramo, incluso me consoló cuando tuve un momento de crisis por no encontrar amor —se detuvo y soltó una risa sin diversión—, siempre tan vulnerable frente a él, ahora lo entiendo, vio al perfecto juguete.

»Y con unas copas de más, casi nos acostamos. Como no lo consiguió entonces su plan fue hacerme sentirme especial, haciéndome creer que lo que teníamos era diferente, me invitó a su casa y cocinó, dormimos abrazados algunas veces, tomaba mi mano, besaba mi frente y... me enamoré. Tan simple como eso.

»Si lo pienso bien, él nunca me dijo nada para creer que sentía algo más por mí o que... quisiera iniciar una relación. Dios soy tan estúpido —se cubrió el rostro con ambas manos.

—No eres estúpido, Taehyung.

—Lo soy, ¿sabes por qué? —volvió a mirarlo, con lágrimas asomándose—, porque a pesar de lo usado y patético que me siento, sigo esperando un mensaje que diga que realmente sí quiere estar conmigo, que me quiere lo suficiente como para intentarlo.

—Quiero entender a Yoongi —dijo el chico, tras meditar lo que escuchó—, quizá no quiere arrepentirse de entregar su corazón.

—Pues no quiero ser su experimento, no lo soportaría.

Se abrazó a su rodillas, viendo pasar a los autos de esa mañana.

—Esto es algo que nunca he dicho en voz alta, pero con cada día que pasa, he dejado de creer que encontraré a alguien que me ame de verdad. Todos solo van a venir por lo que quieran tomar de mí y yo se los voy a permitir. Eso será lo único que me quedará para sentir un poco de amor aunque sea por instantes.

—Eres un alma sensible, sufrirías si lo haces, Tae.

El castaño sonrió sin alegría.

—Para lo que me sirve.

—Llegará esa persona, quizá no lo fue Yoongi, pero habrá alguien más allá afuera —Taehyung le sonrió levemente, aunque no le creyó.

—Lo peor es que debo seguir viéndolo y actuando como si nada hubiera pasado. Aún tenemos que seguir planeando la boda de mi hermano —soltó un suspiro cansino—, soy el eterno padrino de bodas, Linus, nunca el novio.

El chico le dedicó una sonrisa de empatía y se terminaron su desayuno improvisado en silencio.

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Linus es nuestro lugar seguro 💜 jaja