The best man | YOONTAE | COMPLETA

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—¿Que el salón qué? —exclamó Taehyung, deteniendo el auto sobre la orilla de la carretera.

—Está inundado —dijo la señorita al teléfono con un tono de disculpa, recordaba vagamente que se llamaba Jiwoo, pues había sido Yoongi quien tuvo mayor trato con los encargados del salón—, y algunas de las cosas de la decoración se echaron a perder, tratamos de localizar al Sr. Min pero no nos contestó, por eso le hablamos a usted.

—Espere, no, no puede pasar esto, ¡la boda de mi hermano es mañana!

—Entendemos, pero con las fuertes lluvias de los últimos días tuvimos una situación. Necesitamos que venga para evaluarlo y ver qué podemos hacer, tienen todo nuestro apoyo.

Taehyung se dirigió de inmediato al lugar, pensando frenéticamente en alternativas. Se estacionó en la parte trasera, como le había indicado la chica y su rostro mostró confusión al reconocer a quien le esperaba.

—¿Linus? ¿Qué haces aquí?

—No preguntes, apresúrate —le tomó la mano y lo adentró por la puerta trasera que daba al jardín. Si el salón estaba inundado el jardín debía estar también arruinado, ¿no?, pensó.

Al girar para buscar al chico, lo último que vio fue cómo cerraba la puerta y colocaba el seguro. Aún así intentó abrir pero no lo logró.

—Linus, ¿qué está pasando?

—Necesitan hablar, Tae —dijo el chico a través de la puerta.

—¿Hablar? ¿A qué te —pero fue interrumpido por una maldición.

—¿Qué mierda, Jiwoo?

Taehyung vio a Yoongi siendo empujado por la mujer y luego cerrar la puerta de vidrio que unía el salón al jardín. El salón que no parecía inundado...

—Hablen —dijo con una sonrisita y señaló al menor. Entonces Yoongi giró y vio a Taehyung con la misma cara de confusión.

—Abre esa puerta o no volveré a contratar ninguno de tus salones para nuestra empresa, Jung Jiwoo.

—¿Jung Jiwoo? —preguntó Taehyung con mayor confusión—, ¡eres la hermana de Hobi! Tengo años sin verte.

—Podemos ponernos al día cuando quieras, Tae —dijo la chica con una sonrisa amable—, pero ahora ustedes tienen una charla pendiente.

—Y no se irán de aquí hasta que lo arreglen —añadió el menor de todos, llegando a lado de Jiwoo por dentro del salón.

—Oigan, está empezando a llover, no nos pueden dejar acá afuera —dijo Yoongi, con las manos pegadas al vidrio de la puerta.

—¿No se te antoja un té boba? —preguntó la chica, ignorando por completo al pelinegro.

—Me parece fantástica tu idea —contestó el chico y se despidió de ambos—. Regresamos en media hora, espero sea tiempo suficiente —dijo y se alejaron.

—Mierda —maldijo el mayor y volteó a ver a Taehyung—, ¿cómo te trajeron a ti?

—Dijeron que el salón estaba inundado, ¿y a ti?

—Que se había incendiado la cocina. Maldita Jiwoo, cómo puede jugar con algo así, ¿y cómo mierda conoce a Linus?

—Ni idea —se encogió de hombros y miró al cielo nublado—, al menos es verano, no nos congelaremos con la lluvia.

Yoongi se cruzó de brazos y recargó en la puerta.

—No entiendo porqué hicieron esto —se quejó—. Si es para disculparme por lo que pasó, lo lamento ¿sí? —y bajó la mirada—, aunque obviamente tu ya pasaste página —masculló.