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Taehyung se felicitó cuando la puerta se abrió tras ingresar correctamente la clave, pero también pensó que Yoongi era un tonto irresponsable por tener como clave 1234.

El lugar estaba a oscuras, dejó las cosas en la mesa del comedor y fue a buscar al mayor. Abrió primero una puerta y vio una oficina, la cerró y abrió la siguiente, donde un ligero ronquido se escuchaba entre la penumbra de la habitación.

Había pañuelos en el suelo y un bulto hecho bolita en la cama. Se acercó en silencio y vio a Yoongi cubierto en su totalidad, a excepción de su rostro. Sus mejillas se veían un poco abultadas y rosadas, tenía los labios levemente fruncidos y Taehyung se perdió unos segundos en estos.

Recordó aquella noche de la boda de Jimin y Jungkook, cuando le pidió que lo besara, Taehyung sintió por un momento las ganas de regresar al tiempo y solo haberse lanzado hacia el mayor, besarlo él y que pasara lo que tuviera que pasar. No importa si solo se habría convertido en uno más en la lista de acostones del mayor, al menos habría disfrutado de las caricias y suaves besos de Min Yoongi.

Suspiró, ahora nada de eso importaba, no podía dejarse llevar por su imaginación.

—Yoon, despierta —le susurró moviéndolo un poco.

El pelinegro se removió arrugando la nariz y murmurando algo, a Taehyung le regresaron las ganas de besarlo pero se obligó a concentrarse.

—Yoongi, debes despertar para comer algo y tomar medicamento.

—¿Mm? —parpardeó varias veces con somnolencia— ¿Taehyung?, ¿qué haces aquí?, ¿cómo entraste? —preguntó sentándose en la cama.

—¿1234? ¿En serio Min Yoongi? —le cuestionó con una ceja alzada.

—Era demasiado obvio que nadie lo intentaría ¿no? —estornudó y Taehyung le alcanzó los pañuelos—, te voy a contagiar, no debiste venir.

—Tengo buenas defensas, te traeré algo para que comas, ya vuelvo —salió de la habitación. Fue por la comida que había dejado sobre la mesa y al volver Yoongi estaba acomodando sus almohadas.

—Yo lo hago —dijo el menor, dejó la bolsa sobre el buró y acomodó varias almohadas para que Yoongi pudiera recargarse y estar cómodo. Éste seguía envuelto en su cobija y tenía la nariz un poco irritada.

Taehyung sacó el recipiente que traía caldo de pollo y una cuchara, se lo extendió al mayor y éste observó la comida, luego a Taehyung y de nuevo a la comida. Abrió la boca dando a entender que el menor lo alimentara.

Taehyung puso los ojos en blanco, se sentó en la orilla de la cama, abrió el recipiente y colocó una generosa cantidad de caldo en la cuchara para dársela al mayor.

—¿No lo vas a soplar? Debe estar caliente —dijo formando un puchero al hablar.

—Qué malcriado eres —se quejó, sopló la cuchara y volvió a dársela, esta vez el pelinegro sí la aceptó con una pequeña sonrisa.

—Está rico, gracias.

—¿Por qué enfermaste? —preguntó mientras continuaba dándole de comer.

—Ayer tuvimos un evento en la tarde y fue en el exterior, no llevé abrigo porque no pensaba quedarme mucho, pero tuve que hacerlo por unas cuestiones con el registro de asistentes. Me estaba congelando.

—Traje medicamento para el resfriado, ya que comas te lo tomas.

—¿Hablamos por teléfono o lo imaginé?

The best man | YOONTAE | COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora