Orion (Metallica, Ciencia Ficción, Futurista)

Cap.7.: Trapped in this nightmare... I wish I wake...

Hoy era el día definitivo... Aquel en el que, por fin, James saldría del laboratorio y comenzaría a convivir con el resto de los componentes de aquella organización.

Anna, Susan y Desmond esperaban a Katrina que vendría con James en brazos, puesto que no disponían de sillas de ruedas y tenían que enviárselas desde otra galaxia. Pero, por razones obvias, por ahora tendría que ser cargado, cosa que para la morena no era molestia alguna.

Se escucharon los pasos de la joven y todos se giraron. Estaba prada frente a la puerta con el rubio entre sus brazos.

Éste portaba un albornoz verde oliva muy oscuro de manga larga y que le cubría hasta menos de la mitad de los muslos, dejando al descubierto sus piernas finas y delicadas, y atrofiadas... Lo único tapado por adentro eran su órgano sexual y su tórax, el último debido a que portaba una camiseta interior.

Miró a los otros tres con una expresión algo deprimida en su rostro. Anna dedujó que eso era por el pequeñísimo daño mental que sufría el cual le afectaba en la personalidad. Jones también se percató de aquello y optó por llevarle al sillón en el que suelen sentarse todos.

Le sentó con cuidado en el mueble acolchado, él sólo supo dedicarla una mirada la cual fue correspondida al cabo de unos segundos.

-¿Estás bien?-Preguntó ella preocupada, él asintió con la cabeza-Ahora te daremos de comer, ¿vale? Es un caldo bien calentito que te sentará de maravilla-Le decía, él no respondía, sólo abrazaba sus brazos apoyando las manos en los codos, su cabeza no establecía contacto visual con nadie-¿Te pasa algo? Te noto apagado...-La miró, mostraba preocupación, él seguía tan apático como siempre...

-Sólo estoy cansado... Quiero dormir...-Dijo tumbándose en el sillón como pudo, pues tenía que arrastrar todo el peso de sus piernas.

-Ya veo... ¿Quieres echarte la siesta después de comer?-Negó, la chica se inclinó tomando entre su mano izquierda la misma del chaval, con la derecha apartaba el pelo de su cara-¿Y qué quieres hacer, cielo?-Él apartó la mano de su rostro y trató de mantener la compostura.

-Quiero que me lleves a la cama-Dató, se podía ver claramente cómo le estaba afectando su problema...

-Pero si no querías ni irte a tu cama, James... ¿Cómo vas a querer volver? Venga, duérmete si quieres, pero aquí-Le dijo, se mantenía paciente y calmada debido a que si se ponía más nerviosa o algo semejante no ayudaría al joven, de hecho, empeoraría la situación.

-No dormiré, sólo estaré con los ojos cerrados. Se me han quitado las ganas de irme a dormir...-Añadió acomodándose un poco más en el sillón, Katrina puso una mueca de descontento y se levantó del mismo sitio.

Sabía que sería una tarea difícil, era de lógica. La preocupaba el simple hecho de que tal vez resultase imposible, tenía ese miedo muy adentro suyo. Pero no se rendiría así como así, no. Estaba dispuesta a ayudarle, a comprenderle e incluso a poder curarle con un tratamiento psicológico significativo. Nada la haría echarse hacia atrás...

A la hora y media de eso, ya estaba ingiriendo alimentos como tal para satisfacer a su estómago. Como dijo su cuidadora, era algo ligero y con muchas vitaminas, pues era una comida casera. La falta de nutrientes era más baja que antes, pero seguía siendo notorio a simple vista que necesitaba una gran cantidad de proteínas, vitaminas y demás sustancias que ayudarían a su salud nutricional. A pesar de las circunstancias, estaba muy sano.

-Te convendría quedarte aquí. Estamos recogiendo tu habitación y perfeccionando un poco lo que viene a ser su interior. La hemos pintado color azul marino y tu cama ahoa está en mejores condiciones-Aclaraba Susan, el chico sorbió un poco más su comida y juntó su mirada con la compañera de su tutora.

-Aquí estaré. Mi habitación me incomoda mucho. No volveré a entrar en ella hasta que no la vea lo más adaptada a mí posible-Vaya, parecía que el chaval venía a ser un poco perfeccionista... O eso, o es que no se siente cómodo en ningún lado.

-James, ¿ya acabaste tu plato?-Preguntó Desmond, él respondió entregándole la pieza de porcelana.

Anna y Katrina estaban observando el panorama desde la próxima habitación del chico inválido, ambas sabían el porqué de ese cruce de miradas entre ellas que hubo mientras determinaban un poco ciertas cosas...

-Le está empezando a afectar... Se puede ver claramente lo que le está ocurriendo-Dijo la rubia, su compañera se expresó con una cara deprimida.

-De cualquier forma... No podemos rendirnos, Anna. Necesita nuestra ayuda para poder salir adelante...-Aclaró, eso le resultó totalmente cierto a la coordinadora de todos los que estaban en aquella nave.

-Sí... Eso es cierto...-Concluyó así la breve charla entre ellas, después prosiguieron a reparar un poco mejor el cuarto del muchacho ahora afectado personalmente.