Katrina se encontraba poniéndose el traje espacial. Ya se había colocado el pantalón y ahora estaba inyectándose a las muñecas los suministros de oxígeno, tenía unos 3 días de oxígeno, le sobraba un montón. Fue cuando Desmond se acercó a ella y se agachó para decirla cualquier cosa, ambos se miraron con simpatía.
-Vengo a decirte que te deseo muchísima suerte. Espero que todo vaya bien y encuentres respuestas-Le dijo con una sonrisa amable el chico de cabello negro, ella rió un poco.
-Tranquilo, estaré bien-Dijo tomando su mano izquierda, él sonrió un poco-Sólo... Necesito estar muy bien segura del equipaje y la estructura de mi nave... Nada más-Respondió, el joven agachó un poco la cabeza, ella agarró su camiseta y se dispuso a vestirse por completo con el equipaje.
-Sólo era eso-Dijo apartándose el chaval, Jones se colocó un poco mejor la parte de arriba del traje espacial, le sonrió mientras se abrochaba la tela pesada.
-No te preocupes, Desmond. Estaré muy bien. Estaréis en contacto conmigo, no debes estar asustado, después de todo. Sabréis perfectamente qué estaré haciendo, no estés nervioso-Aclaró la muchacha, luego se levantó y se colocó el casco, Desmond se fue alejando.
-Muchísima suerte, Katrina-Añadió el joven, ella alzó el pulgar de la mano derecha haciéndole entender que había entendido su mensaje de apoyo.
Subió las escaleras del vehículo de acero introduciéndose en éste. Desmond ya estaba con las chicas observando con atención lo que su amiga hacía. La chica se abrochó el cinturón y tomó con sus dos manos el volante. Luego, Anna tomó el micrófono que daría las órdenes a su socia.
-''Abriendo compuerta trasera''-Dijo la rubia, en el momento se abrió la nave exponiendo una porción de la nebulosa de Orión. Katrina tomó aire y pulsó el botón del cohete que iniciaría el funcionamiento de éste mismo-''Recuerda que el planeta se localiza en la Vía Láctea. Buena suerte, compañera''-Aclaró por último la de ojos verdes. Luego el cohete disparó el fuego producido por el combustible y, a toda velocidad, salió del lugar disparada.
Recorrió un montón de galaxias y sistemas planetarios realmente fascinantes, aunque para ella ya era una costumbre ver galaxias por todos lados. Katrina era la que más misiones en el espacio hacía, pues siempre arriesgó su pellejo con todo el honor del universo con tal de obtener respuestas ante cada duda que se planteaban. Cierto es, que en alguna que otra ocasión tenía miedo, había estado desde galaxias ''normales'' sin riesgo de meteoritos, cometas, agujeros negros y otros ''peligros'' del espacio, hasta sitios realmente arriesgados. Dónde ella iba era una galaxia tranquila, no había problemas al fin y al cabo, pero... A pesar de que el E-3450D era un planeta devastado, sentía miedo, nunca había visitado un terreno igual.
-''Estás en el brazo de Orión de la Vía Láctea. Tu objetivo es el Sistema Solar, allí se localiza el planeta que debes pisar. Su Sol es una estrella joven, no sientas peligro por si surge algún problema gordo''-La dijo Anna, las turbulencias aceleraron cuando se introdujo en el brazo, ella suspiró un poco.
-No tengo miedo, es sólo que nunca había visto un terreno igual. De todos modos, gracias por informarme, ahora estoy más aliviada-Decía ella, en unos segundos se encontró en su objetivo: El Sistema Solar.
-''Es el tercer planeta más alejado del Sol. Como ya sabrás, aquí ya estuviste, pero hace mucho tiempo. Supongo que no te acordarás''-La explicaba su colega, ya tenía la esfera en frente de sus ojos.
Era un terreno realmente aterrador, de lejos así lo parecía. Su superficie estaba llena de fuego, muchas zonas quedaron calcinadas, la vegetación seca y los ríos no existían. La atmósfera había sido realmente destruida, no detectó rastro de vida desde donde ella estaba, sólo se podían observar franjas que, supuestamente, eran la división de ciertos terrenos continentales o islas, pero nada más... Era un sitio catastrófico.
-Oye, Anna, ya estoy aquí. Ahora aterrizaré en algún lugar y a ver si en esta llanura de fuego tiene algo que dejarnos-Dijo pulsando el botón de aceleración, el cohete aumentó su velocidad de nuevo.
-''Bien. Toma todas las fotografías posibles del lugar e intenta luego localizar algún organismo viviente''-Comentó la chica que se encontraba en la nebulosa, Jones ya vistó la superficie del terreno.
Aterrizó con firmeza. En su pulsera, llevaba un supuesto mapa en el que marcaría la posición de la nave. Más tarde, la compuerta se abrió y ella bajó plantando los pies en aquel sitio.
Un viento azotador se extendía por el lugar. Su nave se había puesto en un sitio que fotografió en el momento. Se trataba de una estructura negra hecha de madera, totalmente carcomida y rasguñada por el desastre, ella empezó a caminar hacia delante por el lugar. No podía creerlo, supuestamente, había rasgos de... ¿Vida humana? Eso parecía, en esta estructura se encontraban supuestos instrumentos musicales: Una batería al fondo, micrófonos en el borde de la construcción, y amplificadores o altavoces a los laterales. Tocando la madera de ésta, miró hacia arriba y observó algo escrito: ''Metallica''. Con letras que parecían como si las hubiera hecho ella o alguno de sus compañeros, no podía entenderlo, pero igual hizo una fotografía.
Subió con cuidado al escenario, contempló lo que tenía ante sus ojos con claridad. Avanzó tocando y analizando los objetos que habían en esta estructura, el grabado de ''Metallica'' se había escrito en un telar, el cual estaba roto y descosido por la parte de abajo, el viento lo empujaba fuertemente. Miró a su izquierda y observó que había una puerta, así que decidió acceder, nada sabía de lo que se iba a encontrar.
El sitio estaba oscuro, su traje fosforescente era lo único que lo iluminaba. Unas chispas se disparaban del techo del pasillo, eran eléctricas al parecer, esto la sorprendió mucho más. Avanzó un poco hasta observar una puerta que estaba completamente rota, una porción del techo rota exponía el catastrófico exterior. Apartó la puerta con su mano izquierda y... Lo que se encontró, no tenía nombre.
Cuatro pilares helados descansaban de pie en una habitación iluminada, entendió a la perfección lo que eran: Cámaras criogénicas. Eso quiso pensar, porque ella y sus compañeros en un pasado estuvieron criogenizados, pero por muy poco tiempo, sólo una semana. Se acercó a una de éstas cámaras y con su mano derecha pasó ésta por el cristal... Su corazón se detuvo ante lo que tuvo en sus ojos, haciendo que se cayese al suelo.
Dentro de la cámara, había una persona. Sí, un humano, como ella y como sus amigos. Repitió lo mismo con las otras tres y... También había humanos, no podía creerlo. Lo más inquietante, es que estaban vivos, pues había una pequeña pantalla que indicaba la temperatura a la que estaban sometidos: -90 ºC. Agarró el Walkie-Talkie y abrió la boca para dar el comunicado.
-No miento. Hay humanos. Aquí hay humanos. Y están vivos-Decía ella, notó la respiración de Anna en el micrófono para conocer la reacción de ésta.
-''¿Cuál es su estado? ¿Están hablando contigo o están inconscientes''-Preguntó, la muchacha de ojos marrones los observó alzando su vista hacia uno de ellos.
-Están inconscientes. O al menos en coma. Los he encontrado en cámaras criogénicas-Aclaró la joven sin dejar de contemplar lo que tenía ante sus ojos, todavía no se lo podía creer-¿Qué hago con ellos? ¿Los traigo o los dejo aquí?-Preguntó, se asustó un poco al sentir la puerta chocarse contra la pared, el viento se colaba por la raja del techo.
-''Tráelos aquí. Podían darnos respuestas del planeta. Esto podría significar que hubo vida''-La respondió la muchacha rubia, se puso recta para mirar a los sujetos criogenizados, ahora ya la era más creíble lo que tenía delante suyo.
-Está bien. Los llevaré a mi nave y regresaré al lugar. Tomé fotos y de más suficientes, todo está controlado-Dijo la joven, en esto comenzó a agarrar una de las cámaras y empezó a cargarla.
-''No tardes. Y ten mucho cuidado''-Concluyó Anna finalizando la conversación, la muchacha con los pies en el planeta caminó lentamente.
Pasaron varios minutos hasta que tuvo todas las cámaras a los pies de su nave, abrió la compuerta y de ahí empezó a subirlas al vehículo. Las dejó todas descansando en la base para cámaras de este tipo en la nave, parecía pequeña por fuera, pero por dentro era inmensa.
Después, se subió a la nave abrochándose el cinturón y pulsando el botón de despegue, abandonando aquel devastado lugar.
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Orion (Metallica, Ciencia Ficción, Futurista)
Fanfiction¿Qué fue de ese lugar llamado ''Tierra'' al que llamábamos ''casa''?