Orion (Metallica, Ciencia Ficción, Futurista)

Cap.8.: Llegaremos lejos...

-¿Te sientes bien? ¿Estás incómodo con algo?-Interpeló la chica de piel más morena, el rubio estaba tumbado en el sofá como los últimos días sin ánimos de nada.

-Quiero estar sólo, es eso...-Dató, se podían apreciar unas pequeñitas ojeras grisáceas bajo sus ojos, la perturbación le podía cada vez con más fuerza.

-Lo siento, creí que a lo mejor te encontrabas mal o algo semejante...-Agregó, parecía como si ella estuviese hablando con una estatua parlante, pobre muchachuelo...

Katrina que pasó por allí se sentó en ese mismo sillón, pero él no la prestó atención. Era una fase dura, ella lo sabía, había que darle tiempo y a la vez impulsarle lentamente a tener una vida tranquilita. Todo era cuestión de paciencia y de darle el tiempo que necesitaba para recuperarse.

-Hola, precioso. ¿Cómo te encuentras?-Interrogó cariñosa, mala suerte la suya lo que oiría a continuación.

-Ya lo he dicho antes, déjame-Y eso que contestó creyendo que la chica a su lado era Susan, pero no... Era su tutora principal.

-Soy Katrina, James. ¿Te sucede algo conmigo? ¿Estás enfadado?-Añadió, el muchacho se sobó el ojo derecho.

-Pensé que eras Susan. De cualquier forma, ya dije que quería estar sólo-Repitió, no se lo pensó dos veces y dejó al chaval solito.

Desmond, fue hacia Jones que se marchaba de allí apenada por el estado del procedente de otro planeta. No le gustaba nada verla triste, estaba clarísimo.

-Hey, tranquila, él estará bien. Si tiene nuestro apoyo y sabemos que le vamos a querer como a uno más, está bien así. No te preocupes porque no se vaya a recuperar...-Trató de subirla el ánimo, aunque bien sabía que nada saldría bien...

-Es duro, ya lo sabes. Pero no voy a abandonar esto. Le cogí mucho cariño y no le dejaré por nada. Pero esto destroza mucho el ambiente del grupo, ya lo sabes...-Se restregó un poco la mejilla de la lágrima que había caído por esta, el muchacho quiso consolarla lo máximo posible.

-Katri, no puedes ser tú tampoco tan negativa. Piensa que no sólo tú sufres, ni tampoco nosotros. Piensa que el que peor lo pasa es James, que no sabe cómo salir de esta. No somos los únicos, compañera, él también sufre y llora en silencio y... Hasta echará de menos a sus compañeros, que tarde o temprano se reunirán, créeme. Pero debes aprender a ver que a él hay que tenerle muy en cuenta ahora y ver que él también quiere que le ayudemos. Ten en cuenta eso, amiga mía, él también lo pasa mal, sólo hay que estar a su lado y darle la ayuda que merece-Le hizo recapacitar, ella por fin abrió los ojos y vio que era verdad, por ello asintió con la cabeza.

-Oid, chicos. ¿Le decimos a James ya eso? Ya sabéis...-Interrumpió Anna, ambos se miraron, Katrina avanzó en señal de afirmación.

Se sentaron en frente de Hetfield menos Desmond que quiso estar a su lado. Él no pronunció ni una sola palabra.

-James, otro de los motivos por los que estás aquí, es porque tú vienes de otro planeta en otra galaxia. Bien, esto quiere decir que tú también viniste aquí porque nos gustaría obtener información de tu planeta puesto que según tu ADN naciste allí y tal. Así que, déjame explicarte que, no creas que estás aquí sólo para lo que te diré ahora, si no también porque queremos que tú vuelvas a "renacer" y vivir una vida digna aquí en el espacio. Nuestro propósito es: Que tú y tus amigos a los que no tardaremos mucho en liberar nos habléis de vuestra casa para determinar qué ocurrió para que acabaséis siendo los únicos supervivientes. Nada del típico de amenazas ni que seréis bichos de laboratorio o algo así, si no que será como un reportaje y recopilaremos la información que nos deis. ¿Te parece bien?-Le explicó, él cambió su rostro totalmente apenado por uno un poquito más alegre e interesado en lo que le decían, se sentó como pudo con la ayuda de Desmond para dar su respuesta.

-Sí, lo haré. Pero con una condición: Yo no me fío mucho, así que por favor no hagáis ni un sólo experimento tortuoso con nosotros ni nos tratéis como si no fuésemos nada. Si aceptáis, yo acepto-Aclaró, la rubia sonrió y le miró a los ojos.

-Te lo prometemos. Sabes que con nosotros estaréis seguros...-Concluyó, él sonrió levemente y volvió a acostarse en el confort.

No se entabló otra conversación más y dio la hora de que todos se fueran a dormir. Él a su cama y el resto lo mismo.

Y este, amigos, es el comienzo de algo nuevo y un gran avance para el futuro de la humanidad.