Everthing I Need - [Dekubaku]

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Vio como los humanos se iban del faro abandonado escondido en aquel podrido barco que suele visitar todos los días desde que lo descubrió, o más bien, ese barco se convirtió como su refugio para huir de su raza. Y para guardar objetos que los de su especie les parece repugnantes.

Pero a él, le parecen muy curiosos e interesantes, siempre le habían advertido que la superficie y los humanos no son buenos. Que todo lo que tocan lo matan y destruyen. Era mejor quedarse en el mar, pero tenía tanta curiosidad por el mundo terrestre que no pudo evitar recolectar cosas que los humanos perdían en la orilla del mar.

Cómo cosas indestructibles redondas y huecas, cosas con filo, así como muchas cosas más. Todas parecen muy brillantes, eso le atrae más. Fue otra vez a visitar aquel barco y se llevó un susto al oír voces humanas.

Se sumergió en el agua automáticamente nadando con sigilo a dónde provenía las voces, saco un poco su cabeza escondido mientras analiza a los humanos que se habían atrevido a pisar su refugio secreto.

Sus ojos se abrieron al ver el hombre peliverde levantarse para echarse su cabello hacia atrás, era el humano que lo salvó. La criatura había tenido un conflicto interno sobre aquel humano, que en vez de destruirlo o matarlo, lo dejo ir y lo salvó.

Había estado nadando por el arrecife tranquilo buscando perlas cuando de repente un barco gigantesco sacudió el mar y lo arrastró hacia su red. Asustado de que lo sacarán a la superficie, corto la malla como pudo pero la marea lo llevo a la superficie al no poder salir de la red. Entonces, creyendo que todo estaba perdido, apareció ese hombre de cabellos verdoso.

Se sonrojo un poco al ver a Izuku que la ropa le quedaba pegada al cuerpo dejando ver un poco su contextura física. Nunca le habían atraído los tritones de su especie ni las sirenas, pero por alguna extraña razón ese humano había hecho acelerar su corazón y su belleza, era tan hipnotizador que no pudo dejar de verlo.

Quería acercarse y verlo más de cerca, apreciarlo más, pero estaba otro humano que no conocía no sabía si era bueno como el de cabello de algas o malo. Decidió quedarse quieto, mirando desde la distancia.

Cuando de repente algo se le cayó al pecoso, y no pudo evitar ir por la curiosidad de que era, lo tomó rápidamente antes de los humanos se dieran cuenta. Era un artefacto extraño, rectangular y con un color muy interesante.

Los humanos se fueron y la criatura quedó en el barco observando con cierto cariño el objeto.

Luego de estar mucho tiempo en el faro abandonado decidió irse a casa al sentir las olas más fuertes, la tormenta... eso le complicaba un poco al nadar. Vaya fue sorpresa la ver los humanos del otro lado del océano, debía alejarse si no quería que le pasará lo de aquella vez pero el grito de uno de ellos lo detuvo.

—¡IZUKU...!

¿Izuku? Si, recuerda que ese es su nombre, Izuku  Midoriya. La criatura vio que el humano de cabello amarillo estaba mirando al agua, se sumergió para ver qué se había caído y su sorpresa fue ver al hombre que lo salvó buscando nadar a la superficie.

No sabía si ir o no ir, fue por impulso al ver que el humano descendía hacia el fondo a pesar de haberse liberado. Nada hasta estar enfrente de él, de cerca es mucho más precioso de lo que imaginó, agarró su rostro entre sus manos observado el mismo atentamente.

Sin pensarlo dos veces, lo tomó de sus costados y lo subió a la superficie, sacando su cabeza hacia afuera, las olas eran muy grandes decidió nadar rápidamente a la costa, una parte donde se podía refugiar de la tormenta. El faro abandonado.

Cómo pudo montó al humano cerca de la madera podrida que solo la mitad de su cuerpo quedó en agua, la criatura tomo impulso para estar en la misma posición del humano.