Después del abrazo, Izuku decidió besar a Katsuki, no en la mejilla, ni en la frente, sino en sus labios. Desde hace tiempo, ha estado notando que tiene sentimientos por aquel ser mitológico del cuál se convirtió parte de su rutina diaria. Kacchan, quien al verlo, Izuku no puede explicar la felicidad que le da.
El alivio que siente al verlo todos los días salir de agua para saludar, la felicidad que da cuando Kacchan se pone molestó y le lanza agua, cuando ambos juegan juntos, pasan tiempo juntos, o la rabia que siente cuando le hacen daño o invaden la zona donde más anda Katsuki.
Izuku se dió cuenta muy rápido, que se estaba enamorado, y no le molestó mucho en aceptar que enamoró de un tritón mitad sirena, al principio se decía loco por sentir amor de una especie diferente a la de él. Pero, no podía parar a su corazón.
Ante aquel beso, Katsuki retrocedió asombrado y rojo, Deku se di cuenta de lo que hizo de manera impulsiva — ¡P-perdoname, Kacchan!¡Yo--
Sin embargo, los labios del rubio rozando con los suyos lo cayó al instante, parecía nervioso de besar al peliverde cosa que este mismo se dió cuenta y decidió agarrar la nuca del tritón, uniendo sus labios en un intenso pero, inocente beso.
Los dos suspiran y aguantan su respiración ante el contacto intimo, aferrándose al otro como si tuviera miedo de perderse uno al otro si llegan a soltarse. Luego de ese intenso beso, los dos se despegaron mirándose avergonzados, para después unir sus frente de manera cariñosa.
— Kacchan, me he dado cuenta.... Todo este tiempo he estado contigo. Desde que llegaste a mi vida en tan poco tiempo, que en definitiva, formas una parte de mi vida ahora. Sin tí, sentiría un gran hueco en mi corazón. — Confesó Izuku, tomando la mano del tritón para ponerla en su pecho donde late su corazón muy rápido — Estos latidos son por tí y para tí, antes mi vida era aburrida... Ahora contigo, eres todo lo que necesito. Eres todo para mí.
Katsuki no se podía creer lo que estaba escuchando, se sonrojo tanto que oculto su cabeza en el cuello de Izuku quien sonrió, acariciando la cabellera ceniza.
Entonces, el cenizo tomo la mano de Izuku que estaba en su pecho y abrió la palma para escribir de manera invisible en esta.— "Tú también.... Eres todo lo que necesito para seguir viviendo en el mar, desde que nos encontramos... El mar se ha vuelto más colorido e interesante, así como tú y tu mundo. Quiero saber más tí y el mundo que te rodea, quiero estar contigo para siempre...".
Izuku sentía que iba llorar, a pesar que Kacchan escribió esto de manera lenta, casi temblando, sus palabras fueron entendidas por el humano.
De repente, y sin previo aviso, Izuku se levantó del suelo para quitarse su camisa, provocando que el mitad tritón se sonrojara por la vista. Nunca pensó que el cuerpo de un humano lo excitara, espera, ¿Estaba excitado? Katsuki sintió una punzadas cerca de su zona íntima que avergonzado pego su cola a su pecho. Observando cómo Izuku camina hasta meterse en la tina.
En aquel momento, el peliverde con cuidado tocó su cola y despegó la misma del pecho del cenizo, para meterse completamente y pegarse a Katsuki. El pecoso se sostuvo del borde de la tina hasta besar al cenizo.
Katsuki aún avergonzado, cerró sus ojos con fuerza disfrutando el contacto, paso sus manos por debajo de los brazos de Izuku hasta tocar sus omóplatos y quedarse ahí, posiblemente clavando sus uñas en la piel pecosa. Dejando que Deku toque su cintura cariñoso pegándole más y cada ve más que acaparar su presencia.
Los dos temblaron por la sensación de piel contra piel, que poco a poco se empezaba a sentir bien.
Luego de aquello, los dos se quedaron abrazados mirándose uno al otro, admirando la belleza del otro.
Katsuki queriendo expresar algo, tomo la palma de Izuku para escribir en esta — "No pensé que te gustaría besarme, digo... Soy un ser que tú especie cree que no existe".
ESTÁS LEYENDO
Everthing I Need - [Dekubaku]
FanfictionMermaid AU El mar no solo traía devuelta peces o animales marinos, tampoco caracolas o la basura de los humanos. Izuku Midoriya, un hombre pesquero pensaba que el mar solo traía devuelta eso, hasta que sus propios ojos vieron una criatura que él cr...