002 • El bosque encantado.

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Mérida escribía lo más rápido posible en su pergamino, mientras su madre seguía anotando en una enorme pizarra las clases de modales.

Los acontecimientos del oso habían ocurrido hace 8 meses, eso hizo que Mérida y Eleonor tuvieran más comunicación.

- Mamá, me estás perdiendo. - Decía Mérida.

Eleonor dejó de anotar, viendo lo que había escrito. Hasta ella estaba confundida, no culpaba a su hija.

- De acuerdo, creo que nos excedimos esta vez.

Mérida asintió. - ¿Podemos pasar a historia?

Eleonor lo dudo un momento, pero asintió finalmente. Sabía que la historia le interesaba a su hija, era algo que noto hace unos pocos meses.

- ¿Te parece la historia del reino Arendelle?

Mérida volvió a asentir totalmente emocionada, esa historia se la contaba siempre cuando era niña.

- Te he contado que la reina Elsa se volvió el 5.º espíritu del Bosque Encantado y la reina Ana paso a ser gobernante de Arendelle. - Mérida asintió. - Una noche, hace casi cien años, los espíritus del bosque enfurecieron y destruyeron el reino, todo humano fue exiliado del bosque.

- ¿A dónde fueron?

- Solo el rey Kristoff quedo vivo, por lo que guio a casi 200 habitantes por el bosque hacia las tierras de Berk. Ahí les darían refugio.

- ¿Berk? Es la tierra de los dragones, ¿no?

- Exacto, tu padre amaba las historias de ese lugar. - Tosió, tomando asiento a un lado de su hija. - Bien, los habitantes de Arendelle acamparon esas noches mientras iban a Berk. Pero en un momento a otro... desaparecieron.

- ¿Así nada más?

- Ajam, los habitantes de Berk fueron a buscarlos. Pero nunca encontraron a nadie, el rey Kristoff, la reina Elsa y la princesa Sol. Todos desaparecieron, se esfumaron.

- ¿Y los-?

Las palabras de Mérida se interrumpieron cuando escucharon el sonido de un cuerno sonar, Eleonor sonrió y le indico salir con la cabeza.

Siempre la dejaba salir hasta el atardecer luego de estudiar, un acuerdo entre ambas.

- Antes que anochezca, Mérida.

Eleonor empezó a recoger las cosas.

- Y no sigas-

- No seguir las luces, lo sé, mama.

Eleonor le dio un beso en la frente, y Mérida con una sonrisa salió corriendo a los establos.

Al llegar con Angus le puso su silla de montar, aseguro esta y se subió para empezar a cabalgar hacia el bosque.

Práctico por algunas horas con su arco, descanso cerca de la cascada de fuego y jugo con su caballo un rato más.

Terminaron en un círculo de césped, con Angus revolcándose a un lado suyo hasta que vio el sol bajar.

- Bien, Angus. Hora de irnos.

Se puso de pie, la silla de montar estaba sobre un árbol junto a su arco. Al acercarse a esta, vio un fuego fatuo a unos metros.

Hace mucho que no los veía, se colgó su carcaj sobre el hombro y frunció las cejas.

- ¡Nop! No, no, no. - Tomo la silla de montar. - No necesito esto, pff, solo traen problemas.

Vio de reojo el fuego, y retuvo las ganas... Al menos por dos segundos, no sabía como se encontraba corriendo entre los árboles siguiendo los fuegos fatuos que hacían un camino.

Empujando con los brazos las ramas, por un momento sus rizos rojos cayeron por su rostro y su cuerpo choco contra alguien.

Ambos cayeron al suelo, con una queja al momento de apartarse del chico.

- ¡Oh, lo siento! Solo seguía...

Vio a su alrededor, para después ver al joven castaño aún en el suelo, pasando una mano por su cabeza adolorida.

El desconocido abrió los ojos perplejos, retrocediendo en el suelo y viendo a Mérida totalmente aterrado.

- T-tú... puedes verme. ¿Cómo es-?

Esta vez fue Mérida la que retrocedió en el suelo, pues el desconocido se había puesto de pie y se acercó para jalar de su mano y ponerla de pie.

- ¡Espera!

Mérida pronto empezó a ser jalada por el bosque, intentando zafar su mano de la del castaño.

¿La estaban secuestrando? ¿Dónde habían quedado sus movimientos de defensa personal?

A su alrededor apareció un humo de repente, Mérida se desconcertó aun caminando contra su voluntad. Llego a un punto donde no era visible por donde iban, no veía nada.

Al salir de la neblina pudo ver un enorme bosque otoñal, jalo una vez más de su mano y finalmente se soltó.

- Esto no es Dumbroch... - Confirmo Mer.

- Uyy, ¿quién es ella?

Un chico de cabello blanco había aparecido a su lado, y Mérida ni siquiera pudo verlo antes de soltarle un golpe en el estómago.

El castaño rio en bajo, viendo al de cabello blanco en el suelo totalmente adolorido.

- ¿Lo siento? La gente no se aparece por ahí así.

Mérida le estiro la mano, y el de cabello blanco se quedó viendo esta antes de... ¿Flotar?

- ¡Nos ve! NOS VE. WOW, hace mucho que no me golpeaban, digo, dolió, pero fue... wow.

El castaño arrugo las cejas, cruzándose de brazos.

- Soy Jack, Frost. Jack Frost. - Se presentó el de cabello blanco, para después apuntar al castaño. - Él es Hiccup Amir.

Mérida asintió lentamente, como si eso ayudara un poco más. Claro, ver un chico flotante y un secuestrador atractivo era... raro.

- Pregunta uno, ¿qué hago aquí? Pregunta dos, ¿dónde es aquí?

Los chicos se vieron mutuamente, y Jack inflo sus mejillas.

- Es... ehm... ahhh...

- Se llama el boque encantado, o al menos así le dicen los humanos. - Decía Hiccup con seriedad.

Mérida abrió los ojos, casi arrojándose contra ambos.

- ¿Es el bosque encantado? Espera, ¿humanos? Ustedes no son...

- Oh, no, no, no. - Decía Jack. - Somos dioses, guapos y poderosos dioses.

- Espíritus, somos espíritus. - Corrigió Hiccup.

- Pero los espíritus son... son caballos de agua y hojas que vuelan.

Hiccup sonrió de lado. - Así nos ven los humanos, representaciones de nuestro poder. - Alzo una mano, y un par de hojas de otoño flotaron sobre esta.

- Pero yo soy humana, ¿Cómo puedo verlos?

Los chicos volvieron a verse, y Jack simplemente vio hacia otro lado.

- Eso queremos saber, ven con nosotros.

Hiccup esta vez le ofreció la mano, y Mérida dudo un momento antes de darle la suya.

Empezaron a caminar entre los árboles, siendo seguidos por Jack, quien rápidamente floto a un lado de Hiccup en un intento de susurrar.

- Hic, ella está ahí.

- Se debe dar cuenta, tarde o temprano.

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Aquí la segunda parte, me ayudan mucho comentando y dando corazoncito. ♡

❛❛ Elements ❜❜ 〈 The Big Four 〉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora