❛❛ Elements ❜❜ 〈 The Big Four 〉

007 • Una leyenda inconclusa.

Rapunzel creaba pequeñas flores conforma caminaba, mientras que Jack observaba desde atrás totalmente enamorado.

Era cierto, ¿para qué iba a mentir con eso? Estaba enamorado de Rapunzel desde el momento que llego ahí. Desde hace 800 años, cuando ambos conectaron miradas.

Pero Hiccup siempre estaba con... "Jack, cuididadi", "Jack, ni usis tis pudiris", "Jack, si pricabidi".

— Sol.

— Jack... — La rubia hizo un gesto de molestia, viéndolo de reojo.

— Ya sé, ya sé. Nada de nombres pasados, pero debemos admitir que te queda.

— A ti te queda el nombre, Jacksoneth.

— Agh, nunca me dejarán olvidarlo.

Rapunzel sonrió con ternura, y cuando ambos estuvieron a una corta distancia donde sus ojos conectaron mutuamente, el ambiente se tornó gris.

Jack rápidamente la abrazo, protegiéndola de las ramas que giraban a su alrededor.

En cuestión de segundos estuvieron rodeados de las sombras, viendo como aparecía el cuerpo de Pitch frente a ambos.

— ¿No es tierno? Los espíritus del invierno y primavera, juntos... ¿No han aprendido nada de obedecer a su mami del bosque?

— Pitch. — Jack le vio con rudeza.

— Frost, el heredero de las tierras heladas. Hijo de Norte y la reina de los inviernos... ¿Intentando algo con la princesa del reino de Arendelle? — Pitch hizo un gesto de sorpresa. — Nunca lo hubiera imaginado, ella es mayor que tú por unos tres siglos, ¿no?

Vio los gestos serios de ambos, mientras que Rapunzel se ponía en posición de batalla y Jack giraba el bastón, listo para atacar.

— ¿Ni una sonrisa? Sus antepasados me mostraban más aprecio.

— ¿Qué quieres, Black? — Jack le apunto, listo para atacarlo.

— Baja eso, Frost. Ambos sabemos que no puedes usar tus poderes de hielo, no con ella aquí.

Jack vio de reojo a la rubia, quien le vio con duda.

— ¿A qué has venido? — Rapunzel paso una mano por el bastón de Jack, haciendo que bajara este.

— Mi dulce princesa del sol, necesito algo de ti.

La rubia se mantuvo firme, viendo de reojo como Pitch los rodeaba con diversión.

— ¿Sabes que es curioso? Cuando tomas una flor de raíz, esta no vuelve a crecer. — Se detuvo, viendo de reojo a Jack. — Y cuando le quitas el sol, se marchita.

Jack fue tomado por el cuello, siendo arrojado contra un árbol marchito. El espíritu del invierno empezó a removerse, adolorido por la presión de su cuello.

— ¡No, suéltalo! Por favor.

— Díganme... ¿Qué tiene esa pelirroja de especial?

Rapunzel intentaba jalar de Pitch, pero este mantenía un agarre firme sobre Jack, quien pataleaba con los pies en el aire.

— ¡No le digas, Raps!

— Tik, tok. Solaris, tik... tok...

— ¡Es el espíritu! Es el espíritu del fuego, pero algo está bloqueando su corazón. — Grito la rubia, pero Pitch no lo soltó.

— ¿¡Por qué sigue siendo humana?!

— ¡No sabemos! Por favor, lo juro.

Jack empezaba a sentir que su respiración fallaba, mientras la fuerza en sus manos sobre el agarre iba desapareciendo.

— Es mitad humana y espíritu, no sabemos por qué. ¡Por favor!

Luego de unos segundos, el cuerpo de Jack cayó al suelo y Rapunzel fue a su auxilio. El peli blanco empezó a toser, entre jadeos y adolorido del cuello.

— Ustedes y yo sabemos que la barrera caerá en dos días, si se cruzan en mi camino, lo van a lamentar.

Jack y Rapunzel vieron desde el suelo como Pitch desaparecia, y tan pronto se fue, la rubia dejo caer un par de lágrimas y abrazo a su amigo con fuerza.

— Lo siento, perdóname... No podía dejar que te hiciera nada.

— Está bien... — Jack paso una mano por su cuello, aun con la respiración acelerada.

— Debemos ir por Mérida, es elemental en este encuentro.

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Mérida no dejaba de correr, apartando todo arbusto en su camino hasta que llego al borde de la barrera y soltó un grito.

Su familia, su hogar... ¿Cómo pudo hacerlo? Le había prometido a su madre no seguir esas luces, ella hizo todo eso.

El ambiente empezó a tornarse helado, frío y tétrico.

— Mi querida Mérida, tanto dolor... Y ni siquiera eres un espíritu.

— ¡Lárgate, Pitch! Déjame.

La imagen del hombre apareció recargado sobre un árbol, pasando una mano por el tronco opaco.

— Tantas mentiras y de tus propios amigos, ¿no quisieras saber la verdad?

— ¿De qué hablas?

— Pensaron que morí, ¿te preguntas por qué? — El hombre desapareció y apareció tras ella. — Yo salí de aquí, podría llevarte fuera.

— ¿Puedes...?

— Claro, querida. Solo debes venir conmigo.

Pitch estiro la mano hacia ella, con una enorme sonrisa que ponía nerviosa a la pelirroja. Mérida dudó un momento, empezando a levantar su mano.

— ¡Mer! ¡Mérida! — Escuchó los gritos de los otros espíritus.

— Solo te recomiendo hacerlo rápido, tus amigos no estarán felices con esto.

Mérida seguía dudando, pero al escuchar pasos más cerca, tomo su mano. Lo último que ella vio fue a Hiccup correr hacia ella, antes de desaparecer entre sombras.

Hiccup fue a parar contra la muralla, cayendo al suelo por el impacto de esta.

Rapunzel fue a su ayuda, viendo el lugar donde antes había estado su amiga.

— ¿A dónde se fueron?

— A la montaña de oscuridad. — Indico Jack, viendo hacia el único lugar al que nunca iban.

— ¿Qué le hará? — Rapunzel se puso de pie.

— No quiere que intervenga, si no tenemos al cuarto espíritu... perderemos contra la oscuridad.

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Mérida apareció en un lugar aún más tenebroso, tambaleándose y viendo a su alrededor.

— ¿Dónde estamos?

Había solo piedras opacas a su alrededor, con una esfera de cristal en medio que indicaba algunas escenas sucedidas.

— Me dijiste que me llevarías a Dumbroch.

— Oh, yo no dije que te llevaría a Dumbroch.

Pitch sonrió, acercándose a ella y teniéndola de frente. Y antes que Mérida pudiera hacer algo, toco su frente y la pelirroja sintió su alrededor oscurecerse, hasta terminar cayendo al suelo inconsciente.

— Pero necesito que no me causes más problemas.

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Un capítulo más, y creo que la historia vendrá acabando algo rápido. Posiblemente en el capítulo 15, jsjs.