Drablees 💯

Two ²

Corrió como si no hubiera un mañana, sosteniendo en una mano un rollo sellado en sangre, y en la otra una espada con apariencia de machete que tenía rastros de sangre seca

Tenía el pulso a mil mientras esquivaba torpemente un escombro que sobrevoló por encima hasta impactar contra parte del cañón en el que se encontraba. Realmente ahora deseaba no haber aceptado la maldita misión, y realmente no debió molestar a esa bestia

"Y hablando de la bestia, se está acercando demasiado"

Con esas palabras casi gruñe cuando la criatura con forma de gusano se estrelló contra el suelo en el que había estado parado hace solo un segundo, si no fuera por sus rápidos reflejos hubiera muerto echo tortilla, el pensamiento generó un escalofrío en todo su cuerpo y dándole al turbo se movió más rápido. Mientras el gusano baboso se enderezaba de dónde había caído antes de abrir la boca, llena muchos dientes afilados, y lanzar un ensordecedor grito, que hizo tambalear el estrecho cañón

Maldijo a su suerte cuando un escombro el doble de grande al anterior cayó con fuerza a su lado, haciéndolo volar unos metros antes de que pudiera volver a estabilizarse, maniobro con la espada en sus manos cuando la extraña babosa estuvo a su alcancé. Corto y desgarró varias veces antes de que lo estrellaran contra una roca. Aspiró oxígeno intentando recuperarse rápido mientras el gusano se retorcía debido a las heridas recién hechas, volvió a mostrar la hilera de dientes de forma amenazante, y comenzó a deslizarse de nuevo

Pasó cerca de su cuerpo tirado y no lo notó, lo cual hizo que su pequeña conjetura fuera realidad, el bicho era ciego y sordo, pero podía sentir las vibraciones de la tierra, como no se estaba moviendo no lo notaba, eso era un alivió, pero también volvía toda la situación aún más problemática

Tensando todo su cuerpo esperó hasta que el bicho baboso no se encontró en su radar, se mantuvo quieto un tiempo más y después saltó a un desnivel, a la lejanía escuchó el grito de la bestia y comenzó a subir más rápido, guardando la espada en su funda

Un sonido parecido al de una trituradora lo hizo mirar hacia abajo, en el mismo momento su cabello se erizó y devolvió su atención a trepar y saltar más rápido. El gusano estaba devorando la montaña a una velocidad alarmante, impresionante la cantidad de roca que era capaz de consumir, moviendo los dientes en círculos, pareciendo una licuadora, definitivamente no quería caerse

Más rápido que tarde llegó hasta la cima del cañon maldito, al parecer la babosa se había agotado debido a las heridas y el tener que comer como loca para alcanzar a la presa, y aprovechando eso, sostuvo una gran roca con ambas manos, y dirigiéndose a la orilla la dejó caer, viendo en el procesó como un montón de sangre-baba verde salía del cadáver. La vista le revolvió las tripas

Con el apetito eliminado se levantó y corrió hasta perderse en el bosque. saltando de árbol en árbol observó el extraño pergamino que apestaba a sangre, no tenía permitido abrirlo, pero sospechaba que la escritura era de dónde provenía la mayoría del olor, y una parte de el sello, ¿Por qué alguien usaría la sangre? No tenía idea, quizás estaba muriendo y lo único a la mano era la "tinta" roja

"¿Estás seguro de que no quieres revisar el pergamino antes de entregárselo al ganzo?"

Hablando seriamente, no estaba seguro, pero tampoco creía buena idea abrirlo y que el hombre descubriera que había husmeado, probablemente si se enteraba le cortaría una mano para "aprender" que ese tipo de cosas no debía mirarlas alguien como él. Escuchó un resoplido producto de su habitante, enojado

"Que intente hacerlo, yo le arrancaré el cuello" la amenaza, curiosamente le divirtió, hasta el punto de sacarle una carcajada, haciendo al zorro sonreír también

Pasó la gran puerta de la aldea a gran velocidad y llegó hasta la base Anbu de Danzo, también llamada "Root" o como se diga

Avanzó por los largos pasillos, encontrándose en el camino con varios Anbu's más, que al ver a su capitán hicieron una reverencia, algunos de una manera más torpe al ser novatos, él no les dirigió ni una mirada, estaba algo apurado como para hacerlo

Navegó por todo el lugar mientras más de sus compañeros le hacían una reverencia, después de un rato decidió al menos hacer un gesto, y ahora cada que le hacían una, el respondía con un movimiento afirmativo, pero nunca desviándose de su objetivo. Llegó en un promedio de siete minutos

Se detuvo frente a la puerta del despacho, sintiendo sus ya conocidos sentidos de lucha o huida, siempre que estaba cerca en ese lugar le pasaba, justamente porque lo odiaba, también porque inconsciente y concientemente sabía que era un lugar peligroso, como una bomba gigante a punto de explotar, apretó los labios debajo de la máscara y tomó el pomo de la puerta, con cuidado lo giró y miró dentro

Danzo se encontraba con el seño fruncido mirando con odio una carpeta, había varios papeles regados en la mesa y el suelo, el aura alrededor de todo el espacio era pesada y asfixiante. Pensó en cerrar la puerta y esperar a que se calmarán un poco las aguas, pero el hecho de que apenas movió un poco la puerta para cerrarla está chirrio, lo hizo cerrar los ojos. Incluso con los párpados cerrados sabía que la intensa mirada de Danzo estaba sobre él, resignado los abrió y se adentro en la oficina

— Así que finalmente llegaste — Una sonrisa cínica se posó sobre los labios del hombre — ¿Tienes lo que te encomendé?

No hubo respuesta, pero Naruto se acercó con el rollo en mano, dejándolo al alcance de Danzo, quien no dudó en arrebatarselo de las manos, abriéndolo y analizandolo. Una vez encontró lo que al parecer estaba buscando sonrió satisfecho

— Buen trabajo — Se acercó y le puso una mano sobre el hombro, apretando con algo de fuerza — Muy buen trabajó.

Cuando la mano se posó en su costado no pudo evitar congelarse y dejar de respirar por unos contados segundos, hasta que el hombre mayor retiro la mano y se sentó de vuelta en su lugar

— Retirate.

No necesito que se lo dijeran dos veces, en un rápido movimiento desapareció de la vista, dejando en la habitación al hombre de sonrisa siniestra