II

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Una alarma sonaba con fuerza antes de ser apagada con algo de enojó por parte de su dueño

-5 minutos más-murmuró un bello joven de cabellos azabaches y ojos de estrellas mientras se acomodaba en su cama, sin embargo, la alarma volvió a sonar - ¡hao! (bien) Estoy despierto ¡Lā shǐ! (mierda)

- ¡¿que son esas palabras jovencito?!- Qin sintió que alguien golpeaba su pierna sobre las cobijas- levántate a desayunar, ese pase a la met gala no se consigue solo

-siiii-contestó el chico en un quejido

Ying Zheng, o como todos lo conocen Qin Shi Huang era el nombre de aquel omega dominante, un hombre de 28 años exitoso, capaz y con la vida arreglada. Al menos eso decían todos y él no lo negaría, trabajo mucho para llegar a tener el éxito que tiene, sufrió todo tipo de injusticias por ser omega, aprendió a defenderse de todo tipo de personas y llegó hasta ahí por lo que nadie lo culpaba si su ego creció en medio del proceso.

Actualmente su meta era ser coanfitrión del más grande evento del mundo de la moda, no solo eso sino también elegir la temática de la temporada y para eso el título de "emperador de la moda" que su ciudad le había dado no era suficiente, necesitaba más por lo que estaba creando nuevos diseños de temporada que lo tenían durmiendo a las 2am y despertando a las 6am, pero cualquier sacrificio era válido por su meta.

-toma te hice desayuno y puse comida más te vale acabarla toda, y no vuelva a más tarde de las diez. Comienza a cuidarte correctamente - le paso una lonchera con su comida mientras el chico comenzaba a arreglarse

-Si Chun Yan

Cualquiera que supiera que el gran emperador de la moda vivía con su madre a su edad se burlaría, pero Zheng era feliz. Chun Yan le había ayudado a llegar a este punto, sacrificando su trabajo y casi su vida por él, Chun Yan había peleado fuertemente por su custodia en China mientras Qin estaba seguro con Adán por lo que comprarle un departamento en la mejor zona de la ciudad era poco, el chico iba a comprarle una mansión, pero Chun Yan no quiso.

-me voy mamá- beso la mejilla de la mujer con un fuerte tronido y huyó de la cocina con su comida en mano

-Cuídate Zheng -alcanzó a escuchar a su madre lo que le sacó una sonrisa

Salió del departamento, se colocó sus lentes negros, nunca salía sin ellos ya que había tenido un problema en los ojos cuando niño y ahora era muy delicado a la luz solar y se encaminó a su trabajo, no quedaba lejos así que no había necesidad de usar su auto. Además, lo tenía prohibido por un mes luego de chocar contra un poste en una salida con Rasputín, nadie le creyó cuando dijo que fue culpa del ruso y no de él.

Entró a su trabajo, un pequeño edificio que empezó como un local y ahora era una gran empresa, abrió la puerta trasera y se dirigió a la zona de diseño donde pasaba la mayor parte del tiempo a pesar de tener su oficina. Puso un poco de música mientras trabajaba decidido a terminar algunas ideas para la nueva temporada para así ya mandarlo a la zona de costura y armado.

Unas horas después sus empleados empezaron a llegar, omegas y alfas expertos en sastrería, costura, diseñadores que como el venían persiguiendo un sueño.

-Sabía que te encontraría aquí- comento su bella asistente y mejor amiga Alvitr- ¿al menos desayunaste algo?

-buenos días mi pequeña tomboy, dormí suficiente y me levanté con energía- saludo el chino- desayuné antes de venir aquí, de otra forma Chun Yan no me dejaría salir de casa

-eres un niño

- ¡no! Soy un rey y como buen rey procuro que mi reino crezca aún más -gritó emocionado

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