Caos

XI

"Tenemos que hablar"

Con esas palabras enviadas al grupo familiar, los llamados Einherjar se dirigieron a la fundación con rapidez.
Adán no quería hacer esto tan pronto pero era importante no dejar el tema de lado, después de la fiesta sueños extraños lo comenzaban a molestar, sueños dónde se encontraba en un coliseo, dónde un anciano musculoso peleaba contra él lo que más le aterró es que al final del sueño podía ver a algunos de sus hijos heridos, lastimados, a Qin incluso le faltaba un brazo, siendo desaparecidos por ese mismo anciano. Adán había tenido malas noches y necesitaba ver a sus hijos a salvó con él.

Al entrar a la sala común casi suelta una carcajada, había pasado una semana de la fiesta y al parecer algunos de sus hijos decidieron aprovechar y quedarse un tiempo en la ciudad algunos días extra, Rasputín y Raiden se veían acabados ya que por la cantidad de alcohol que tomaron la cruda les duró dos días y los siguientes se encargaron de sobrevivir a su trabajo, el cansancio y en el caso de Raiden su muy embarazada pareja. Buddha y Kintoki se encontraban igualmente cansados, pues la fiesta se dio al mismo tiempo que la entrega de sus proyectos finales y no durmieron bien en toda la semana.

Nostradamus lloriqueaba en un rincón porque su jefe lo ignoraba desde que le bailo un perreo intenso todo borracho, Lubu se burlaba mostrándole el video de su humillación. Sasaki se encontraba recostado en las piernas de Okita quien pasaba paños húmedos en su frente, el alfa se había enfermado al día siguiente de la fiesta después de haber bailado con la ropa mojada, sabía por Qin y Tesla que Poseidón estaba igual o más enfermo.

Simo miraba a sus hermanos, no traía puesto el cubrebocas mostrando su confianza a ellos, a su lado Leónidas se encontraba sentado con los brazos cruzados mirando a todos con falsa decepción dando una imagen divertida ante la diferencia de gestos y alturas entre ellos, en el piso de la habitación Nikola abría una de las lámparas del hotel (que Adán aún intentaba averiguar si la había robado o se la había dado aquel omega de cabellos negros) ni siquiera parecía afectado por su celo que acababa de concluir hace unos dos días.

Jack ayudaba a Eva a ofrecer bocadillos a sus hermanos y un caldo de pollo para Sasaki, mientras tanto en un sillón individual Qin se acurrucaba algo alejado de sus hermanos, el omega había entrado en celo después de la fiesta así que estaba sensible por los olores ahora que había finalizado, Adán se sorprendió cuando a diferencia de otros celos el mayor no pidió la ropa de sus hermanos para crear un nido familiar, sin embargo cuando lo vio llegar con una chamarra que claramente le quedaba enorme y tenía un ligero olor a menta supo el porqué. Respiró hondo intentando no mostrar su molestia por eso

-bien...

- ¡Yo no fui el de la idea! -gritó Okita- Susanoo me dijo que jugáramos en el carrito

- ¡Fue Loki quien inicio el concurso de bebida!

- ¡claro que no! ¡Fuiste tú Rasputín!

- ¡pero tu omega trajo el alcohol Lubu!

- ¡a Thor no lo metas en tus idioteces!

- ¡Ese alfa intento besar a Simo, por eso le pegue!

-no quería besarme, quería quitarme el cubrebocas

- ¡peor! ¡Te quería obligar a hacer algo que no quieres!

-obligar es una palabra muy fea -respondió Simo con un ligero sonrojo al recordar las palabras de Apolo, lo que causo un gruñido molesto en su hermano

- ¡Buddha quería llevarse los postres! Yo intenté detenerlo

- ¡Kintoki ya no hables!

La sala se volvió un caos de gritos, los hermanos se señalaban y balconeaban entre ellos mientras Jack, Qin (quien estaba en su mundo postcelo olfateando la chamarra mu feliz) y Tesla (quien seguía con el foquito ambiental) los ignoraban completamente, Adán suspiró y dejo salir un poco de su olor para obtener la atención de todos cuidando no lastimar a Qin