Capitulo 8.1

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En algún lugar del mundo real se encuentra un laboratorio de robótica donde diferentes ingenieros trabajaban en algo, sea lo que sea que fuera parecía ser algo importante pues muchos de ellos tenían grandes ojeras y no dejaban de bostezar con cada minuto que pasaba.

Eran el equipo que Higa había reclutado para servir a Star King, Los pobres programadores habían trabajado en un nuevo sistema de seguridad que fuera más resistente y una vez que habían terminado, todos habían caído dormidos en sus lugares, todos excepto Higa.

El hombre de lentes estaba trabajando en lo que el llamaba un experimento de resurrección. Pues gracias a sus contactos logró conseguir una copia de las pruebas que se hicieron en ambos cuando los sacaron de Underworld intentando encontrar algún pequeño detalle que lo ayudara en su pequeño plan. Estaba un poco cansado de ver a Star King tan abatido y con sólo rabia en su interior, así que intentaba buscar una manera de recrear a la Star Queen para que el no sufriera.

Pero esto parecía ser imposible al menos de momento. Kikuoka había sido muy estricto con el tema de la eliminación de recuerdos, y no tenía casi nada con que trabajar para recrearla, si tan solo pudiera acceder a los archivos de underworld sobre ellos sería un poco más fácil.

Sin embargo, Higa no iba a rendirse tan fácilmente en esta situación, aún podía contactar con Shigemura y podrían buscar una manera de que el escaneo fuera menos agresivo pero eso solo sería su último recurso. Sin más tiempo que perder Higa continuó leyendo informe tras informe, rezando porque no los descubrieran y que este plan tuviera éxito.

Mientras tanto en otro lado.

El grupo de Kirito discutían lo que estaba sucediendo con el mundo virtual, para nadie era un secreto o tabú el hablar de lo que estaba pasando, pues desde que se habían unido a cierto espadachín negro, este tipo de situaciones sucedía más veces de las que quisieran, jugarse el cuello por el mundo que los refugiaba.

Sin embargo todo llevaba a un callejón sin salida, pues el mundo de Alfheim comenzaba a desmoronarse, nadie del grupo lograba acceder a Underworld desde los medicuboid, ni siquiera Alice podía entrar y las credenciales de administrador de Kirito, incluida la que "tomó prestada" de Kayaba parecían responder a sus comandos

Todos estaban de acuerdo en que esto no era normal en ningún sentido y ahora que les había contado de la extraña persona que lo atacó en Underworld estaban casi por completo convencidos de que, quien sea que este detrás de esto, estaba decidido a destruir a Kirito o por lo menos asegurarse de que no iba a entrometerse en su camino.

Sin embargo había un problema con eso y es que Kirito no lo tomó como una amenaza, si no como una invitación a un duelo y ahora que su casa de Alfheim estaba en juego no iba a echarse atrás aún menos.

El grupo intentaba crear alguna estrategia de combate, lo principal era defender la casa de Alfheim, pues el nuevo mundo estaba casi dispuesto a destruirla.

Mientras que Kirito contactaría a Kikuoka y a Rinko para que le ayudaran a investigar con otras credenciales de administrador, intento contactar con Higa pero este le respondió que estaba trabajando para otra persona en ese momento y que no podría contar con él.

Sin embargo, Asuna, su voz de la razón, intentaba que Kirito no se metiera en más problemas, pues lo cierto es que esa odisea de Underworld fue algo que dejó agotados a ambos y con un instinto de supervivencia más agudo al menos para ella.

No sabía cómo describirlo. Pero había una especie de voz interna que le decía que esto no era lo que debía hacer porque muchas cosas estarán en peligro

Había algo que no estaba bien en todo esto y que no le gustaba. Pero cada vez que intentaba hablarlo simplemente no sabía cómo comunicarlo.

La junta de los amigos y la pareja terminó, y ambos decidieron pasar un tiempo juntos simplemente poniéndose al día y mostrando cosas graciosas que veían en las redes sociales, se había aliviado la tensión por un instante.

Pero eso no iba a durar par siempre

I wish I could be he Donde viven las historias. Descúbrelo ahora