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La alarma de la isla se vuelve a escuchar, llamando la atención de la familia Sully que está en el mauri, lo que hace que salgan de ahí, el pueblo metkayina salta hacia el mar.
—Los Tulkun han regresado, escuchenme nuestros hermanos y hermanas regresaron.- dice Tsireya mientras pasa en un ilu frente al Mauri de los Sully.
De su eterno ciclo de migración, los Tulkun volvían a casa.
Grandes animales quedan a la vista cuando salen del agua dando giros, así mostrando su felicidad de volver.
Los Metkayina suben a los skimwing vuelan, los ilus se sumergen y los Metkayina sonríen de felicidad.
Tsireya se dirige a su hermana espiritual junto a Lo'ak.
Gian monta su skimwing con Neytiri sujetando su torso, toca la pierna de su esposa y señala el Tulkun que está de lado dejando ver los tatuajes de su piel.
Era el momento de las historias, de su temporada lejos, de muertes, de nacimientos.
De viejos amigos y nuevos amores.
Lo'ak observa el momento que Tsireya comparte con su hermana espiritual y le es imposible no pensar en payakan.
El momento opaco todo, hasta lo que estaba ocurriendo en una de la islas que conformaba todo el clan de los Metkayina.
Los Sully se olvidaron de los problemas, sin saber que alguien con deseo de sangre de ambos hermanos Sully estaba más cerca que lejos.
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Gian está sentada junto a Neytiri dentro del mauri, se observan y hablan.
—Eres tan bella.- Gian le dice mirando los hermosos ojos dorados que la cautivaron.
Neytiri baja la mirada y cuando vuelve a subirla observa a Tonowari fuera del mauri, Gian también voltea y se borra su sonrisa al ver la seriedad en la cara del líder Metkayina.
—Que paso?.- pregunta Gian una vez que se acerca a el.
—Personas del cielo.- voltea a verla.- Están buscándote GianSully en el sur.- señala la dirección.- Tienen un niño humano que habla navi.
—Y ellos mataron a alguien?.
—No, aún no.- Gian voltea hacia neytiri.- Amenazaron, pero los aldeanos no les dijeron donde estabas por órdenes mías.
