Capitulo epilogo - 2 meses

229 21 2
                                    


Momo miró la luz de su lámpara junto a la cama, en su reloj eran las cuatro de la mañana. Era una de sus noches de insomnio, pero esta vez había un motivo con rostro y nombre.

Minatozaki Sana.

Ese día habrían pasado dos meses desde ese lío. Dos meses de la promesa de Sana, si es que recordaba. Pero esa era la razón, ¿y si Minatozaki no se acordaba?

- Mujer, solo quería dormir. - Hirai se asustó, volteándose hacia un lado. Mina la miró con los brazos cruzados. Sonrió débilmente al ver que el más joven hacía lo mismo. - ¿Por qué esta tan tonta hoy?

- ¿Recuerdas cuando Sana y yo hablamos y te dije que ella hizo una promesa? Ya sabes... ese día.

- ¿Han pasado dos meses? Vaya, eso fue rápido. Se sentó en la cama, apoyado contra la pared. - Pero sigo sin entender por qué no duermes. ¿Insomnio?

- Es ansiedad. ¿Y si ella no recuerda? De hecho, ¿y si se arrepintiera de lo que prometió y simuló que no pasó nada? Está actuando bastante raro estos días.

- Oh, Hirai. - Mina se levantó, sentándose al lado de su amiga. - ¿Qué sucedió?

- Es callada, apenas habla, ya ni vamos a la heladería. Pensé que era más fácil morir que ver a Sana sin comer helado. - Su tono preocupado se hizo presente, no sabía que hacer. - Creo que se está cansando de mí, cansándose.

'Tal vez solo está tratando de, no sé... ¿pensar en algo?' Bueno, ya sabes, no ha sido tan fácil para ella.

- ¿La defiendes? ¿Hey Quién eres tú? ¿Qué hiciste con Myoui?

- Vaya, qué humor tan exquisito y quirúrgico. - Los dos rieron en voz baja, temerosos de despertar a los padres de Mina. - Bueno, lo confieso. Ella tiene sus cualidades. No significa que confíe completamente en ella, pero te hace bien.

- ¡Que tierna! Ni siquiera parece que quiera matarme todos los días.

- No abuses. Sabes que me siento necesitado cuando tengo sueño. - Se acostó en la cama, dejando a Momo con el menor espacio posible. - Habla con ella por la mañana. Ahora ven, abraza a la tía Mina y ella te abrazará hasta que te duermas.

- Soy mayor que tú... - Dijo ella, siendo jalada por Myoui. - Se suponía que iba a ser al revés.

- No estoy de humor para que me mimen por ahora, necesito salvar esta necesidad de Tzuyu.

- Oh mi. Deja de hacerme imaginar que ustedes dos se están besando. - Rodó los ojos, acostándose junto a Mina, quien rió débilmente.

- Te imaginaste algo. Estoy siendo cariñoso. - Myoui estaba claramente enamorado de Tzuyu, y pude ver que era recíproco. A Momo le encantó. - Estamos en una fase en la que solo queremos disfrutar el tiempo juntos. Hacer el tonto, ver películas, cosas así.

- ¿Y estás bien?

- Discutimos un poco estos días. Ella es muy terca cuando quiere serlo.

- No eres diferente. - Momo recibió una palmada en el hombro como respuesta. - No voy a mentir. Eres extremadamente terco.

- No con ella. Lo confieso, soy una perra. - Suspiró al escuchar la risa de Momo. - ¿Qué pasó?

- Nada, solo te imaginaba wow. Bueno, eso es exactamente lo que debería ser

- Eres una perra para ser una japonesa, sin derecho a juzgarme. Mina miró su teléfono celular, comprobando la hora. - Está bien, solo tenemos una hora para dormir. ¿Quieres dormir la siesta o seguir cotilleando sobre mi vida amorosa?

- Prefiero dormir para siempre. - Le dio otra palmada en el hombro, refunfuñando por lo bajo. - ¡Oh es bueno! estaré callado

- ¡Que bien! - Mina se volteó de lado para dormir y Momo permaneció despierta un rato. Era difícil pensar en lo que sucedería por la mañana.

Give Me AttetionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora