Tal como habían planeado, habían ido a la feria, la cantidad de personas en ella era impresionante, habían muchos puestos que ofrecían una variedad de dulces y juegos.Fueron a muchos, se compraban cosas el uno al otro, la mayoría de cosas eran golosinas, manzanas acarameladas, algodones de azúcar, papas fritas, pinchos entre otros. Las amables señoras algunas veces les daban muestras grátis.
Fueron a algunos juegos de los puestos, aunque kazutora había ganado la mayoría de estos, dándole uno que otro peluche. Entre ellos, el peluche reversible de pulpo, tenía dos colores! En definitiva, estaban divirtiéndose mucho.
Hasta que llegó la hora de cumplir aquella condición.
Takemichi se reía de la cara pálida de su acompañante, si. A el también le daban miedo aquellas atracciones mecánicas, pero no podía ocultarlo. Tiene resistencia, es solo el vértigo cuando sube y baja. Así que si. Más, se pusieron en la fila para esperar el turno y pagar la atracción mecánica.
Una vez que la fila iba avanzando, pudieron subir, pero eligió los barrotes en los que se podían aferrar aún más a su vida.
Es extraño, hace unos días quería morir, ahora quiere pasarla con el individuo bicolor con tatuaje de tigre. Pero disfrutará cada cosa en este momento.
El juego comenzó. Se aferraban con fuerza a los barrotes, muchas personas gritando y enloqueciendo debido a la adrenalina.
Kazutora se desmayó 3 veces en el juego, mientras que Takemichi solo sentía los escalofríos en su espalda y brazos, aún cuando tenía sus ojos cerrados con fuerza.
Era de esperarse, han pasado años desde que subieron a una, al final, ambos terminaron rodando por las escaleras del juego al bajar. Dejando en claro, que estaban demaciado aturdidos.
Dándose la mano, trataron de levantarse pero sus piernas se sentían de gelatina y no lograban más que abrazar juntos el suelo, esto provocó una carcajada del ojiazul.
"Vale la pena, si puede sonreír así para mí, vale la pena..." El bicolor pensaba mientras le daba la mirada más suave de años de confinamiento y trabajo comunitario anteriormente realizado.
Sonrie más, sonríe así, te ha e ver más hermoso. Murmuró mientras tocaba con sus manos aún temblores las mejillas del más bajo.
Al sentir el toque cálido, no pudo evitar recostar su mejilla en esa mano cálida.
Nadie dijo nada más, ni siquiera prestaron atención a las miradas curiosas del lugar.
Fue un día lleno de sonrisas y risas, se sentía bien, Y cálido en su corazón y eso era algo que lo molestaba a su pobre corazón dañado. Pero se dejó envolver en aquella sensación.
"No está mal..." Repitió aquella frase como un mantra dentro de si.
♡
Lejos de las calles por la que ambos transitaban, un chico rubio cenizo, tenía una expresión amarga en su rostro.
Recostado en su motocicleta, se encontraba viendo a aquel par dirigirse a casa del ojiazul.
Sus manos se apretaban a su chaleco de la pandilla que el mismo dirigía.
Había salido a dar un par de vueltas, la sensación de perdida flotaba en su pecho.
Al verlos juntos, sintió la parte más irracional de sí mismo arder en ira acumulándose a fuego lento en su pecho, haciendo que su estómago se retorciera dolorosamente.
Solo pudo suspirar con rudeza antes de poner su motor a funcionar.
_¿Cuánto más planeas quitarme, kazutora?_ Soltó un gruñido mientras aumentaba la velocidad.
_¿Verdaderamente tienes un deseo de muerte?, Takemichi es mío, y tarde o temprano el aprenderá a saber que me pertenece_ toda su frustración la enviaba a los pedales y frenos.
Aunque la policía de tránsito estuviera ahí, no podría. Hacer nada, esa pista está hecha para la velocidad y aún no rebasaba el límite
Hasta que llegó a uno de sus lugares secretamente pequeños. Se bajó de la motocicleta llendo directamente a los contenedores de basura.
_maldita seas kazutora, no te bastaba con llevarte a mi hermano, ahora me quitarás a Takemichi, oh.. pero yo no dejaré que lo alejes de mi tan fácilmente.
_debe haber algo... Debe haber algo que pueda hacer. Esto no puede quedarse así, sin resolver.
Mientras más pensaba en las cosas, más fuerte era su agarre en las mechas de su cabello. La desesperación le inundaba la mente, y mientras el desesperaba, alguien más sonreía en su dirección, entretenido por ver al gran invencible Mikey en tal estado.
"jum, parece que un pequeño Chihuahua perdió su juguete de mayor diversión y satisfacción"
Ah... Nunca pensó que vería tal escena, de alguien volviéndose loco por quién sabe que.
Sin embargo, estaba sorprendido de verlo ahí, ese lugar era para traficar los chocolates más puros, los adolecentes de secundaría, aquellos que creían que podían ingresar al bajo mundo solo con hacer pequeños favores a las mafias más pequeña y serían respetados, acudían.
Listo para dar mercancía en otros sitios. Así que verlo ahí era una sorpresa.
Sin embargo, está podría ser una oportunidad para hacerlo caer, su reputación en las pandillas se vería afectada cuánto más rápido caiga, mejor.
Hay tantos para complacer.
N/a: ah, realmente me he perdido el tiempo en muchas cosas. Simplemente eran demasiadas cosas. Lo siento mucho a quienes esperan por esta historia.
Me gustaría compartirles esta imagen
Es un pequeño fanart que hice, la publiqué hace un tiempo como compensación en la red social de Instagram.
Gracias a todos por estar aquí conmigo aún siguiendo esta historia.
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⍣ 𝙿𝚛𝚘𝚖𝚎𝚜𝚊: 𝚂𝚞𝚒𝚌𝚒𝚍𝚒𝚘 [𝙺𝚊𝚣𝚞𝚃𝚊𝚔𝚎] ⍣
Fanfiction˙ 益 . 𝙺𝚊𝚣𝚞𝚃𝚊𝚔𝚎: --"𝚂𝚒 𝚊𝚕𝚐𝚘 𝚝𝚎 𝚙𝚊𝚜𝚊 𝚖𝚎 𝚒𝚛𝚒𝚊 𝚌𝚘𝚗𝚝𝚒𝚐𝚘 𝚝𝚊𝚖𝚋𝚒𝚎𝚗, 𝚜𝚒𝚗 𝚝𝚒 𝚗𝚘 𝚝𝚎𝚗𝚍𝚛𝚒𝚊 𝚟𝚊𝚕𝚘𝚛 𝚙𝚊𝚛𝚊 𝚜𝚎𝚐𝚞𝚒𝚛" -- 𝙴𝚖𝚒𝚜𝚒𝚘𝚗: [𝟶𝟻/𝟶𝟺/𝟸𝟶𝟸𝟸] 𝙲𝚘𝚗𝚝𝚎𝚗𝚒𝚍𝚘: 𝚂𝚎𝚗𝚌𝚒𝚋𝚕𝚎 𝚎𝚖𝚘...