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Terriblemente frustrado. No había más palabras para describir cómo se sentía. Su cabeza le daba vueltas a esa incómodamente cercana conversación con su cuñado, inmediatamente se sentía nervioso, su corazón latía con fuerza, se pregunta por qué carajos había hecho eso, intentaba no pensar en eso y luego volvía a recordar ¡estaba en un bucle! Han pasado ya un par de días desde aquella tarde en la casa de su novio, ha tenido la suerte de no toparse a su cuñado, pero tampoco es que se haya encontrado mucho con su novio más que en los descansos, y a veces ni siquiera el descanso completo. Era difícil tener que aconsejarse a sí mismo, pues por alguna razón sentía que era un tema que no podía hablar más con sus amigos, se sentía demasiado avergonzado, incluso más que cuando les contó que fue el mandadero de Itachi el otro día; tal vez en el fondo realmente no quería escuchar una de esas respuestas lógicas que tenía Shikamaru que podría dejarlo aún más intranquilo. Conveniencia, le llaman.

¡Como sea! Estaba seguro que llegaría a una conclusión por sí mismo, y así lo estaba haciendo. Después de haber repasado todos sus "incidentes" con el mayor, concluyó que, tal como se lo habían dicho más de una vez, él realmente no le agradaba a su cuñado (debió ser una sorpresa terrible), así que se cansó de ser pasivo-agresivo y decidió ir por lo agresivo, estaba seguro de que todo era un retorcido plan para mantenerlo alejado de Sasuke ¡ja! Quería reírse en su cara cuando llegó a esa conclusión, Itachi es muy tonto si cree que una estúpida intimidación bastará para mantenerlo alejado.

Pero Naruto debe entender que Itachi podía ser muchas cosas menos tonto.

Sin embargo, su martirio no estaba ni cerca de terminar. Y es que hace meses que intentar planear una cita con Sasuke ahora era más difícil que intentar mantener a Shikamaru despierto después de las ocho de la noche, y sumado a la cantidad de citas arruinadas debido a Itachi, ¡era demasiado! Normalmente tenían esta rutina en la que sabía que cuando se acercaban los finales del parcial, sólo podía verlo para llevarle algo de café o comida, pero los parciales prácticamente acababan de comenzar, ¿cómo es que ya estaba tan atiborrado de tarea? Era casi exagerado y no entendía cómo es que no tenía tiempo para él ni para responder mensajes, ¡era injusto!

—¡Por favooooooor! —. Chilló el rubio mientras le hacía un berrinche a su novio digno de un niño de  5 años en medio del patio del campus.

—Ya basta, Naruto, todos nos están viendo —. Un avergonzado Sasuke intentaba liberarse del insistente agarre de su mano mientras, en efecto, llamaban la atención de más de una mirada curiosa.

—¡Entonces di que sí irás! —. Naruto, echado en el piso y practicamente colgándose de la mano del Uchiha, no estaba dispuesto a dejarlo ir hasta recibir una respuesta positiva por parte de su novio, y las miradas ajenas no eran un problema para él.

—¡Está bien, está bien! Haré lo posible por ir a esa estúpida fiesta, pero ya sueltame y levantate —. Y como una madre cansada que accedía a comprarle un dulce a su hijo berrinchudo, Sasuke finalmente cedió a las exigencias. Y como si no estuviera siendo un dolor de cabeza hace tan sólo un segundo, Naruto sonrió en grande y se puso de pie en un movimiento, dejando un fugaz beso en la mejilla de su pareja, quien parecía querer que la tierra lo tragara.

—¿Ves? ¿Qué te cuesta cooperar así más seguido? Ya está entonces, pasaré por ti, te pones más guapo —. Recuperando su positividad, avisó con boba coquetería que no hizo más que sacar un bufido de su acompañante, con una mueca que acabó siendo una pequeña sonrisa divertida.

Pasó toda su hora libre invitando a Sasuke a ir a una fiesta a la que lo habían invitado a él, invitación que se convirtió en una exigencia rápidamente, cuando al principio recibió una respuesta negativa. Ya que parecía que el azabache no tenía otra cosa más que tarea y escuela en su mente, decidió dejar de lado la pasividad y pasar a la agresividad, o de otro modo no volvería a pasar tiempo de calidad con él. Parecía que su plan había funcionado, a pesar de que "haré lo posible" no era igual a un sí seguro, Naruto quería confiar en que realmente haría lo posible y estaría ahí para él.

own. ITANARUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora