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Emilio asintió a lo que Joaquín decía, aún sus manos estaban tomadas por sobre la mesa. Pasaron unos minutos en dónde ninguno habló, es cómo si sólo estuvieran allí para hacerse compañía.

— ¿Cuándo tienes tú próxima sesión? — preguntó Joaquín.

— El próximo Jueves, será 1 por semana.

Joaquín asintió

— ¿Te sentiste cómodo con el psicólogo?

— Sí, me inspiró confianza y nos saltamos esa etapa en dónde no quieres decirle a un desconocido nada de tí...yo sólo me senté allí y hablé. — dijo sonriendo.

— Me alegra mucho, que te agrade tu terapeuta y que decidas recibir ayuda.

Emilio asintió

— Sabes que hablaré mucho allí de tí ¿Verdad?

— Claro que lo sé — dijo Joaquín con una leve risa — y espero que eso ayude...a aclarar las cosas, tus emociones.

— Sí, yo espero lo mismo...siempre me ayudó bastante.

— ¿Cuánto tiempo estuviste en terapia antes?

— Casi 2 años...y supongo que nunca debí dejarla.

— ¿Quieres hablar de porqué ibas en ese momento? — preguntó Joaquín con cuidado

Emilio lo pensó un momento, y las palabras de Felipe vinieron a su cabeza... él debe abrirse con quiénes ama.

— Ryan, siempre estuvo en la escuela y yo jamás lo noté hasta mi tercer año, él se volvió popular y todo el mundo giraba alrededor de él...cuándo él se fijó en mí, yo no lo podía creer, era hermoso y popular y me sentí bastante especial ¿Sabes? Empezamos a salir y eventualmente me enamoré, mucho — soltó una risa triste — él era increíble, siempre estábamos juntos y yo estaba convencido de que me amaba, entonces un día quise hacerle una sorpresa...y fuí con Jorge a su casa e hice varias estupideces que consideré romántico, pero resulta que allí lo escuché burlarse de mí con todos sus amigos, dijo que estaba conmigo porque le gustaba Lalo...en realidad lo dijo con otras palabras, pero a eso se refería — Joaquín asintió mientras acariciaba su mano suavemente — yo, en ese momento salí de allí con "dignidad", Jorge estaba conmigo y no quería parecer más estúpido, pero yo nunca le dije a los chicos que después volví a su casa y le lloré...le pregunté porqué había dicho todo eso, y él fué muy cruel para decirme que siempre le gustó mi hermano, dijo que iba a mi casa porque lo quería ver a él y que yo ayudaba bastante a cumplir su fantasía porque me parecía...yo me enfadé y le dije que me importaba una mierda porque yo te amaba a tí. — soltó otra risa — tú y yo ya no hablábamos en ese momento, pero igual lo dije — se encogió de hombros — entonces él me dió una bofetada y comenzó a decir cosas aún más crueles...cosas que luego le dijo a todos en la escuela y por alguna razón a todos les causaba gracia lastimarme.

Emilio tenía los ojos llenos de lágrimas, Joaquín se sentó en la silla junto a él y le dió un abrazo reconfortante para luego volver a su lugar y esperar a que Emilio continuara.

— Me sentía tan poca cosa y no podía dejar de pensar mal de mí, y cada vez que lo encontraba a él en el baño, el pasillo, los camarinos... él continuaba diciendo cosas crueles. El día que tomé la decisión de acabar con todo, fuí al centro comercial y lo encontré allí, cómo siempre, comenzó a burlarse de mí...me siguió al baño y empezó a decirme que él se había acostado con Eduardo — unas lágrimas comenzaron a recorrer sus mejillas — yo sé que es mentira e incluso en ese momento lo sabía, pero Ryan lo decía todo cómo si fuese cierto y yo fingía que no me importaba, ni siquiera lo miraba, pero se estaba metiendo en mi cabeza... — negó y sorbió su nariz — empezó a decir que en realidad todos preferirían a Eduardo...que él era mucho mejor, que yo siempre estaba en su sombra, que mis amigos eran mis amigos sólo por Eduardo, que todos sabían cómo tú besabas por dónde pasaba él y que él se había acostado con Eduardo porque era mil veces mejor que alguien tan patético cómo yo

Si Me Amaras // Adaptación EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora