Emilio está locamente enamorado de Joaquín, pero Joaquín ama con locura a Eduardo (Lalo) Osorio, el hermano de Emilio.
Cuándo Lalo se casa, Joaquín decide irse de la cuidad. 5 años después vuelve a reencontrarse con los hermanos Osorio y quizás a de...
Al día siguiente se prepara para ir al almuerzo de su madre, nuevamente no quiere ir, porque otra vez tiene resaca, pero no se siente capaz de rechazar a sus padres.
Ésta vez se ha levantado a tiempo, se duchó y salió del apartamento dejando a Jorge dormido en su cama, cuándo llega a casa de sus padres Lalo aún no ha llegado y él piensa que quizás no llegue ya que imagina se debe estar disculpando con Sol de mil maneras por el desastre que quedó en la casa.
Saluda a sus padres y se sientan a almorzar ya rendidos con la ausencia de su hermano, pero cuándo estaban en medio de una amena conversación sobre un próximo proyecto para la Universidad, escuchan a Lalo.
El chico entra a la casa y comienza a disculparse inmediatamente con su madre, pero ella cómo siempre hace, sólo le dá una sonrisa y le sirve un plato.
— ¿Sol estaba muy molesta? — bromea Emilio
Eduardo lo mira en silencio y con la duda reflejada en el rostro, claramente no está entendiendo la broma.
— Pregunto, porque la casa debe estar hecha un desastre y ella ni siquiera estuvo en la fiesta — explicó Emilio.
— ¡Ah! claro...no, ella fué dónde su prima anoche...noche de chicas y esas cosas.
Emilio sintió algo allí, puede reconocer cuándo su hermano miente y está seguro que lo está haciendo en éste momento, es por eso que lo mira con la interrogante en la mirada, pero Lalo evita mirarlo y luego de unos segundos sólo lo mira para hablar del recién llegado.
— Joaquín me ha pedido tu numero de celular, dijo que quedaron de verse por éstos días.
Emilio sabe que él "aceptó" reunirse, pero mierda... no pensó que lo vería de nuevo tan pronto.
— Bien — fué lo único que dijo.
Su padre comenzó a preguntar a Lalo cómo era su nuevo empleo y la conversación quedó allí, no hablaron más ni de Sol ni de Joaquín.
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Es miércoles cuándo Emilio recibe el primer mensaje de Joaquín
Joaquín: ¡Hola Emi! ¿Cómo estás?... me preguntaba si podríamos vernos hoy. ¿Qué dices?
Lo pensó un momento, con el celular en la mano. Piensa que ésto debe hacerse rápido, tarde ó temprano debe ver al chico y es mejor hacerlo pronto, de esa forma se sacará la presión que siente en el estómago.
¡Hola! Claro, ¿Te pasas por mi apartamento? .
El castaño aceptó y dijo que pasaría por allí a las 7, Emilio envío su dirección y decidió que no pensaría en ello más de lo necesario.
Continuó con sus clases y luego con una pequeña sesión para la que lo contrataron, pasaría su tarde fotografiando a una bebé de 2 meses y eso lo ponía de buen humor y lo hacía olvidar las molestas mariposas que querían despertar en su estómago.
