No Soy Gay Pero Mi Novio Si (Hyunlix)

Capitulo 02

—Si amarte me convierte 
en un idiota, entonces con 
todo gusto yo sería ese idiota 
enamorado de tí...✨️

—¡NO SOY GAY!— Gritó con voz firme, hablo con esa voz de macho alfa que me provoca ponerme de rodillas y no precisamente para rezar o quizá a él si le haría un altar para rezarle todos los días, soy Top pero por él estaría dispuesto a ser Bottom pero ese detallito nunca lo sabrá.

—Jaja, cariño no es necesario ser gay para enamorarte de mí— Le dije guiñando un ojo y pellizcando su mejilla izquierda y luego me marché, dejándolo muy molesto y antes de desaparecer de su campo visual tuve la valentía de gritarle y hacerlo enojar más.

—Con el ceño fruncido te ves más lindo pequitas.— Dios, ese chico es una cosita tan tierna y a la vez tan intimidante.

—Idiota—  Me gritó mostrandome el dedo del medio, sonreí ante su acción.

—¡No es necesario ser gay para enamorarse de mí!, ¿En serio Hwang? ¿dijiste eso?— Me susurró mi corazón o la voz de mi conciencia en forma de corazón que aparece frente a mí, cada vez que quiere pero no me hagan casó, a veces siento que estoy perdiendo la razón y escucho a mi corazón susurrar, en fin, ese detallito es gracias a mi abuela y, a mis travesuras de cuando era niño.

—¿Y tú puedes callarte?— Le hable bajito —Si alguien me ve hablando solo en los pasillos, creerá que estoy loco y me llevarán con la psicóloga de la Universidad y esa mujer si que da
miedo— Heart soltó una carcajada y es raro ver a un órgano que es parte de tí, burlarse de ti ¿Entienden?  ¿No? Pues yo tampoco.

—Mi querido Hwang, no es por nada pero loco ya estas, hasta me pusiste una bendita invisible mira— Me señalo al lugar donde había un pequeña grieta sellada y que quede claro que no estoy loco, pronto les contaré la historia del por qué puedo ver a una bolita  parlanchina flotando en el aire.

—Oh joder, te aplicaré la ley de hielo si sigues molestando— Mi corazón es un tonto parlanchín con ojos, manos y pies.

—Ja. En lo que te necesitas aplicar es en hacer amigos o conquistar al sexy chico con pecas—

—Shhh—

—Okay, okay, ya no diré nada—

Las siguientes horas me las pase en la academia de baile, practicando ya que en unos meses me presentaré en una de las academias de baile mas prestigiosas en New York, en la que un solo 3%  de los que audicionan son aceptados, y yo quiero formar parte de ese 3%, así que me esfuerzo al máximo, he creado mis propias coreografías y llego una hora antes que los demás a la práctica.

Mi cabello está húmedo debido al sudor, sudor que recorre todo mi rostro, mi respiración está agitada y se agitó aún más cuando lo ví a él, entrando a la sala de baile, una chica pelirroja viene sujeta a su brazo como garrapata,  sentí mi sangre hervir de los celos, mordí mi labio y desvíe la mirada hacía otro lado y ahí fue donde me di cuenta que realmente estaba loco, no por mantener conversaciones con mi corazón, si no, porque estoy celando a alguien a quien ni siquiera le he preguntado su nombre, estoy celando a alguien que apenas conocí hace un día y medio, estoy  celando a alguien que me ignora, estoy  celando a ese chico de cabello azul y pecas, al Chico que probablemente me hará trizas mi pobre corazón.

Giré mi vista una vez más hasta donde estaba él y una grieta más apareció en mi corazón cuando vi que aquella pelirroja estaba apunto de besarlo, empuñe fuerte mis manos, mis cejas se fruncieron, Mordí mi labio con más fuerza y camine a paso veloz hasta llegar a él, lo tome del brazo y lo saque al  pasillo, escuche a mi maestra gritar mi nombre pero no volteé a ver  hacía atrás,  todo paso a segundo plano —éste chico realmente me esta volviendo loco— al llegar al pasillo él se soltó de mi agarré y me dió un golpe fuerte en la mejilla y entonces reaccione ¿Que demonios he  hecho? La gruñona de mi maestra me va a suspender.

—¿Quién diablos te crees para sacarme de la clase de esta manera?—  Preguntó furioso, sus cejas estaban fruncidas y su voz es gruesa y cargada de irá.

—Lo siento pero fue tú culpa— me defendí, él paso su lengua por los labios y joder eso hizo que mis piernas temblaran como gelatina.

—¿Mi culpa? Haber pequeño idiota ¿por que seria mi culpa? — Preguntó y bueno,  en realidad era culpa de mis celos pero también es su culpa por provocarlos.

—¡Oh! creo que idiota será nuestro apodo favorito— susurro mi corazón con coquetería.

—Cállate tonto— dije en respuesta al comentario de mi corazón pero lo dije en voz alta y el peliazul pecoso frente a mí, pensó que se lo decía a él.

—¿Como me has dicho?— Me miró furioso.

—Mierda— Exclamé.

Y eso también lo dije en voz alta, lo que provocó que el chico  se enfureciera más y caminara furioso de vuelta a la pista de baile

-—Pequitas, eso no te lo dije a ti— soy un idiota.

—Mi nombre es Felix, no pequitas— Gritó con esa voz tan profunda que haría que me pusiera de rodillas ante él, era como si él fuera el alfa y yo un sumiso omega que haría todo por él.

—Y— Se dio la media vuelta — Ya te lo dije ¡NO SOY GAY! — Y dale con lo mismo, ya caerás.