No Soy Gay Pero Mi Novio Si (Hyunlix)

Capitulo 29

“Nuestros cuerpos fueron
creador para encajar juntos”

+18

Nos bajamos del taxi y entramos al hotel donde nos estábamos hospedando, un hotel cinco  estrellas que el señor Hwang,  insistío en pagar, entramos al ascensor y cuando esté se cerró, Hyunjin me tomó de la cintura y me atrajo hacía él, con desespero, nuestros labios se unieron en un intenso beso, mi pierna derecha enmedio de las suyas y mi pelvis chocando con su miembro ya erecto.

—¡Ahhhh!— Solté un gemido, mis dedos se enredaron en su cabello tirando de esté y cuando el sonido del elevador nos trajo de vuelta a la realidad por unos segundos, salimos apresurados hasta nuestra habitación, Hyunjin me subió a su cintura y con torpeza abrió la puerta, me dejó caer sobre la esponjosa cama y yo observaba atentamente como se iba desvistiendo, quitó su camisa negra y la lanzó hasta la puerta, luego siguió con su pantalón, desabotono y bajo el cierre, se lo quito rápidamente quedando frente a mí, con su cuerpo semidesnudo, quedando nada más con  su apretado boxer el cual marca perfectamente su entrepierna y sus medias blancas largas.

—¿Me quieres dentro de ti?— Pregunto, trague saliva al ver su marcado abdomen y sus piernas firmes y asentí con la cabeza porque las palabras se habían escapado de mi boca.

Hyunjin sonrió tan sexy que mordí mi labio fuerte, se acercó a mí y abrió mis piernas acomodando su cuerpo en medio de ellas, beso mis labios con rudeza tirando de ellos y mordiendolos, beso mi cuello, succionando dejando marcas sobre el.

—Jinnie, estoy suda-aaaah, sudado— dije en medio de un gemino al sentir su mano bajando el cierre de mi pantalón y adentrarse dentro de mi boxer.

—Lo estaras aún más cuando terminemos— susurro cerca de mi oído y lamiendo mi oreja.

Sacó su mano y quito mi camisa, la lanzó al piso, me beso en los labios y luego bajo hasta mis pezones duros, su lengua jugaba con  ellos, provocando un  hormigueo en mi parte baja.

— ¡Aaaaah Jin-Jinnie— mi espalda se arqueo y lancé mi cabeza hacía atrás cuando sentí su boca succionar uno de mis pezones.

Hyunjin quito mi molesto pantalon junto con el boxer y me dejo en completa desnudez, mis mejillas se sonrojaron cuando su mirada se paseo desde mis pies hasta mi rostro, deteniéndose por unos segundos en mi entrepierna.

—Mierda amor— Jadeo —eres jodidamente hermoso— soltó y esta vez quitándose su ropa interior y acomodándose nuevamente en medio de mis piernas.

—¡Aaaaah, mierda— Ambos soltamos un gemido al sentir la fricción de nuestros penes rozandose, sus caderas empezaron a moverse simulando embestidas.

—Puedes hacerlo ya por favor— pedí perdiendo la poca dignidad que me quedaba, por que la demás había quedado en aquel auditorio cuando le pedí a Hyunjin que me llevara a su cama, estando  enfrente de muchas personas.

—Como usted ordene, majestad—  respondió estirando su mano hasta la pequeña mesa y tomar el lubricante,  llenó sus dedos con el para luego adentrarse en mi parte trasera.

—Jinnie, no quiero tus dedos— me sorprendí a mi mismo con esas palabras, meses atrás juraba no ser gay y ahora ruego por tener el pene de Hyunjin dentro de mí,  pero me consuelo diciéndome que eso no me hace gay solo me hace adicto al sexo con Hyunjin.

Sentí la punta de su miembro rozando mi entrada y me mordí el labio deseando más contacto con él.

Se me escapo una lágrima cuando sin aviso me embistió de una sola estocada.

— Aaaaaah por Dios que bien se siente—  sus manos tomaron las mías y las elevó arriba de mi cabeza mientras su cuerpo se movió y su pene  entraba y salía de mi Interior, el sonido de nuestros gemidos y de nuestros cuerpos chocando, invadía la habitación, cualquiera que pasara por el pasillo sabría perfectamente lo que pasaba pasando dentro de esas cuatro paredes,  aunque tal vez no se imaginarian, a dos hombres dándose como cajón que no cierra.

Hyunjin se giro en la cama dejándome esta vez arriba de él.

—Salta bebé, quiero que me montes— Pidió y  no tarde en obedecer a sus palabras porque ya me encontraba saltando en él.

—¡Aaaaaaah, si!— Solté un grito de placer cuando ambos acabamos al mismo tiempo, él dentro de mí y yo sobre su abdomen.

—¿Quieres una segunda ronda?—
Pregunto, mientras yo me dejaba caer sobre su pecho, controlando mi respiración, preparándome para él siguiente round.

Pueden creer que escribí un capitulo Hot mientras escuchaba una canción triste jajaj