Felix un adolecente "Heterosexual" Estudiante de danza se encuentra con Hwang Hyunjin un chico abiertamente Gay que también estudia danza.
Hyunjin queda totalmente enamorado de Felix desde el primer momento en que lo ve y decide conquistarlo pero...
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Cuando Hyunjin salió de cirugía, fué llevado a cuidados intensivos y solo familiares directos podían entrar a verlo, yo solo podía verlo detrás de un vidrio, sintiéndome culpable, yo era la razón de que él estuviera en esa maldita cama.
Hyunjin, estuvo dos días en cuidados intensivos y luego fue trasladado a una habitación VIP, me permitieron entrar, lo tomé de la mano y le pedí perdón por haber sido un idiota con él.
Hyunjin, estuvo inconsciente por una semana, durante esa semana fuí yo quién lo cuidó, limpié su cuerpo, dormí sentado en una silla junto a su cama esperando a que despertara, no fuí a la Universidad y es vergonzoso decirlo pero durante esa semana solo fuí dos veces a casa para darme una ducha, bueno las veces que fuí, fue porque la mamá de Hyunjin prácticamente me obligó, pero desde ese día no me he movido de su lado, he bajado un poco de peso porque apenas toco la comida, pero eso no me importa, lo único que quiero es que Hyunjin despierte.
Un jueves por la mañana, la señora Hwang, llegó y dijo que ella se quedaría cuidándolo y que yo regresará a casa y que durmiera un poco por que me veía fatal, no me quedo otra opción más que obedecer, fuí a casa me dí una ducha, luego me recosté en mi cama y me quedé dormido como por dos horas y luego regresé al hospital, Hyunjin ya había despertado, me alegre tanto que corrí hasta él y con lagrimas en mis ojos lo abrace pero el me rechazó.
—¿Que haces aquí Felix? vete no quiero verte.— Sus palabras hicieron que mi pecho doliera, quizá al fin estoy teniendo una cucharada de mi propia medicina.
—¿Por que no quieres verme?— Le pregunté, ya se que metí la pata y que soy yo el responsable de su accidente pero... joder me dolía tanto su rechazó, ¿Él se sintió así cada vez que yo lo rechazaba? Maldita sea soy un idiota.
—¿No me escuchaste?— Gritó —No quiero verte, no quiero que sientas lastima por mí, por favor, déjame solo— Me aguante las ganas de llorar.
—¿Lastima? ¿Por qué sentiría lastima por ti? Sabes lo preocupado que he estado todos estos días? Sentí miedo de que no despertarás.—
—Deja de mentir y vete por favor que quiero estar solo— volvió a repetir.
_No quiero irme, quiero quedarme contigo, te prometo que me quedaré en silenció pero por favor, no me pidas que me vaya.— Le suplique.
—No quiero tú lastima— Su voz se rompió —por favor vete.— No entiendo por qué sigue repitiendo eso.
—¿Y por que debería tenerte lastima he? ¿dime?— Grité
—No finjas que no lo sabes.— se río pero en su risa había tristeza y enojó.
—No estoy fingiendo ¿dime por que debería tenerte lastima? Por que no estoy entendiendo nada—
—Por que no puedo caminar, Felix, soy un maldito paralítico que ni siquiera podrá ir al baño por si mismo.— Aquellas palabras me dejaron atónito.
—¿Que? Estas bromeando conmigo ¿cierto?, Dime que es broma por favor— Rogué para que él estuviera mintiendo y que solo quisiera hacerme sufrir por el daño que le hice, pero él se mantuvo serió, no era una broma.
Todo a mi alrededor empezó a dar vueltas, caí de rodillas en el duro suelo, por mi culpa Hyunjin ya no podrá caminar, ya no podrá bailar, le he arruinado la vida, Hyunjin ya no podrá hacer lo que le gusta y todo es por mi maldita culpa, nunca debí haber venido a corea, debí haberme quedado en Australia, en ese momento un globo explotó a mi lado, escuche un pequeño silbido en mi oido, sentí miedo, sentí que volvía nuevamente a aquel trágico día.
—¿Felix?— medio escuché a Hyunjin —Felix ¿estas bien? ¿Pequitas? Deja de bromear conmigo— la voz de Hyunjin se escuchaba tan lejana y su rostro borroso.
—¡¡¡Enfermera!!! ¡Enfermera!, maldita sea pequitas ¿Que te pasa?— Siguió gritando mientras yo sentía que el aire dejaba de entrar a mis pulmones, me sentía sumergido en el mar, sin poder respirar.
Oh se me olvidó mencionar que sufrió de ataques de pánico desde el día en que mi madre murió justo frente a mí y pues justo ahora estoy teniendo uno, cada vez que escucho algo explotar soy victima de los ataques de pánico.
El aire me falta, la voz de Hyunjin se escucha muy lejos, siento que voy a morir, todo mi cuerpo tiembla, todo se oscurece y vuelvo al día en que murió mi madre.
—recuerdos que le vienen a Felix Durante los ataques de pánico...
—Mami ¿Que haces? Suelta esa arma por favor— Mi madre apunta la pistola en su frente.
—Perdón hijo, perdóname— susurra antes de que el arma sea disparada.
—Mami—
—poom— Sonido de un disparo
—nooo, mamáaaa.— Ella muere justo frente a mí.
—No, no, todo es mi culpa, es mi culpa, la muerte de mi madre, el accidente de Hyunjin, todo es mi maldita culpa, todo el que se acerca a mí resulta lastimado, soy un imán para las trajedias, no merezco ser feliz.
