Capitulo 26

1.7K 235 15
                                    


“Llevame al infierno
mientras te muestro el cielo”

“Llevame al infierno mientras te muestro el cielo”

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

+🔞

—Soy tuyo— susurro en mi oido y fue suficiente para que me sintiera el hombre más afortunado del mundo, mejor dicho, soy el hombre más afortunado del universo entero.

Presione el botón de automático en la silla y esta se movió por si sola llevándonos hasta la cama y con mis piernas aún débiles me puse de pié con él en mis brazos intentando no tambalear y arruinar el momento.

—Jinnie bajame,  el doctor dijo que no te esforzaras tanto— protesto, yo le sonreí y con cuidado lo deje Caer a la cama.

—Haré que mi esfuerzo valga la pena, lo tomaré como un ejercicio  de  fisioterapia— Bromeé

Él ya no dijo nada solo sonrió y acarició mi abdomen desnudo, provocando.  escalofríos en todo mi cuerpo, quité su camisa y lo observé por vários segundos.

—Eres hermoso— susurre y uní nuestros labios.

—Si, lo soy— dijo con sarcasmo, se giro y me hizo caer a la cama y ahora era él quien  estaba sobre mí.

—Tú  también eres hermoso pero esta vez seré yo él que estará arriba, tus piernas aún están débiles— Me encanta que sea tan dominante.

Beso nuevamente mis labios y poco a poco fue bajando hasta llegar a la orilla de mi boxer rozando con sus labios mi notoria ereccion, haciendo mi espalda arquear y de mi boca soltar un gemido.

—No juegues conmigo pequitas o te vas a arrepentir— Le advertí y con la forma en la que sonrió me dio a entender que no me llevaría al cielo, me llevaría al mismísimo infierno donde ambos arderemos  en pasión.

Estábamos jugando con fuego, y yo anhelaba quemarme en su cuerpo.

Con torpeza busque el cierre de su pantalón y lo baje, él terminó de quitárselo, pase mi mano por sus piernas blancas y suaves.

Abrió sus piernas y se sento sobre mí y empezó a mover sus caderas rozando su ereccion con la mía, ¡aaaah! Vaya tortura la que estoy sintiendo, tengo ganas de levantarme y hacerlo mío de una vez por todas pero por esta vez lo dejaré tener el control, solo está vez.

Sus labios besaron mi abdomen y su lengua se hundió en mi ombligo, parece  todo un experto en la cama, tan experto  que me da curiosidad saber ¿Cuantas chicas ha llevado a la cama? ¿Con cuánta ha hecho el amor? me tense de solo imaginar a alguien más besar sus labios y acariciar su piel desnuda, me dan solos de pensar que alguien ha tocando sus partes más sensibles y sin querer me perdí en mis pensamientos sintiéndome un inútil por no poder siquiera hacerle el amor por culpa de mis malditas piernas, se supone que lo haría llorar de placer pero con la mitad de mi cuerpo tan débil apenas y puedo besarlo.

—¿Estas bien? ¿Hice algo mal?—lo escuche preguntar sacándome de mi nube de inseguridad.

—Tú no has hecho nada mal pequitas— Susurré y no sé por qué mi voz salió quebrantada.

—¿Entonces por que de la nada dejaste de tocarme y tú mirada se torno triste?— Sus manos se apoyaron sobre mi pecho, joder creo que lo estoy arruinado.

—No estoy triste, al contrario estoy feliz, quiero que continúes con  lo que estabas haciendo, quiero que me lleves al cielo o al infierno con tus caricias— Decidí que no me importa su vida sexual pasada porque Lee Felix ahora es mío.

Él tomó el lubricante junto con los  condones y me los dio.

—Quiero que me prepares— Pidió quitándose la delgada prenda que cubría su hombría y santo cielo, lo había visto muchas veces desnudo cuando nos duchamos, pero esta vez se veía diferente, tan jodidamente sexy, llene mis dedos con el lubricante y lleve el primero hasta su entrada y el gimió tan fuerte que pensé que lo escucharía Jisung, luego metí un segundo dedo y los moví en forma de tijera para poder moldear su entrada.

—Estoy listo Jinnie— Dio media  vuelta, quito mi boxer, coloco el condón, lo lubrico y alineó mi miembro hasta su entrada, después se dejó caer sobre mi pene.

—mierda— Gimió, quizá de dolor pero también de placer.

Él está tan jodidamente apretado que pensé que lo había lastimado.

—¿Estas bien? Debiste ir lento— Pregunté asustado.

—Estoy bien Jinnie, solo sentí que toque el cielo por unos segundos, pero estoy bien—

Cuando su entrada se acostumbró a mi miembro soltó una sonrisa pícara y empezó a mover sus caderas y ahhhh! Se siente tan malditamente bien.

Lo tome de su pequeña cintura y lo ayude a moverse, se acercó a mí y mordió mis labios, quise ahogar mis gemidos por temor a que Jisung nos escuchara pero me fue imposible, Felix se movía de una manera indescriptible, saltaba sobre mí, como si estuviera cabalgando, nuestras pieles chocaban  convirtiéndonos en uno solo.

Lleve mis manos a sus espalda y la arañe, estaba apunto de acabar pero quería que lo hiciéramos juntos, así que tomé su miembro y lo empecé a masturbar, mi mano subía y bajaba a veces lento y a veces rápido, hasta que ambos soltamos un fuerte gemido, ambos tocamos el cielo y el infierno al vez.

No Soy Gay Pero Mi Novio Si (Hyunlix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora