Diana
-Quiero decir... incluso si siempre conservas ese "asqueroso" positivismo tuyo, alguna vez debes equivocarte...- menciono viéndola de reojo.
-Muchas veces- afirma sonriéndome de lado.
-¿Y entonces por qué crees que valdría la pena repetirlo o... afrontarlo siquiera?-
-Yo aprendo de mis errores, no me quejo de ellos- se encoge ente hombros con despreocupación -tienes que entender que a veces hay cosas que escapan a tu "asquerosa" necesidad compulsiva de control-
Cuando ve que estoy a punto de replicar, continúa cortándome las palabras.
-Diana, no todo en la vida tiene que ser tu culpa. Y si la lías en grande pues bien, lo tomarás en cuenta la siguiente y ya- me lanza una exasperante mirada de comprensión y calidez -las personas que se arrepienten de las decisiones que toman, son doblemente miserables-
Y si no lo entendía pronto, mi vida estaría destinada a ser "infinitamente" miserable por siempre.
Goten y yo nos sentamos en el cómodo sofá de la sala en la que apenas está mañana y parte de la tarde habíamos estado jugando un agradable juego de mesa. Gohan intercambió unas palabras con Videl que no me interesé en escuchar y regresó para sentarse frente a nosotros.
Mantenía mi mirada en la cicatriz casi imperceptible a lo largo de mi mano, sintiendo sobre mí la mirada de Gohan, por el rabillo de ojo alcanzaba a percibir cómo Goten intercambiaba la mirada entre uno y otro, atento y curioso, pero esperando que alguno tomara la delantera.
-Estoy muy feliz de recordarte- levanté la mirada a Gohan -sé que en teoría no te recordaba y que no podía echarte de menos, pero siempre sentí que le faltaba algo a mi vida-
Apartó la mirada y pude ver cómo contenía algunas lágrimas.
-Y estoy seguro que no fui el único que se sintió así-
¿Estaba diciendo que no podía culpar a ninguno de ellos por lo qué pasó?
Tenía razón, no podía.
-Fue muy amable de tu parte quitarme a Goku y Milk del camino, pero no tengo intenciones de quedarme en tu casa- ambos me vieron sorprendidos.
-Lo dije en serio-
-Lo sé- reafirmé -gracias por eso- y lo decía de forma sincera.
Cuando intenté ponerme de pie Goten saltó sobre mí y se abrazó a mi cuello, juntando nuestras mejillas, probablemente si hubiera estado más tensa o a la defensiva, alguna reacción involuntaria de mi parte lo habría lastimado.
-¿A dónde irás?- preguntó en mi oído, pero Gohan también lo escuchó.
-No lo sé-
Se apretó más contra mi.
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Goku y su hija ¿Qué pasó con el amor?
Adventure¿Qué pasaría si Goku hubiera tenido una hija pero por un accidente se separan?, gracias a un villano, Goku, Milk y Gohan no la recuerdan, pero, después ella regresará llena de odio y buscará venganza.