• Recados y fuego •

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Pov kion.

Comencé mi recorrido por las praderas, todo había cambiado mucho después de lo sucedido con Scar y lo demás, ya no había tanto trabajo, excepto por Janja.. por alguna extraña y ridícula razón dejó que los que vivían en las lejanías hiciera lo que quieran, eso incluyo.. atacar a las praderas por comida. Aún que tuvieran la suficiente.

Como antes, jasiri estaba haciendo todo lo que podía ya que era la nueva jefa de ese lugar, gracias a ella fue que los ataques pararon mucho más y de vez en cuando se dan. Ya que se les da bases de comida semanalmente.

- hola Kion - me saludo un pequeño, por sus características parece pertenecerle a las gazelles. Sonreí al verlo y solo salude con la mano. Y el se alejó, Mbuni, pensé en la chica. Literalmente solo le tengo de dejar algunas cosas para su tribu, la cual es muy pequeña.

Seguí caminando mientras movía mi cola de vez en cuando, yo ya había mutado por genética, igual que mi padre y los demás de mi familia a excepción de los pequeños próximos a mutar en su mayoría de edad o algo así. Un olor familiar vino a mi nariz, era Mbuni se encontraba cerca pero.. no solo estaba el olor de Mbuni, si no también olor a humo.

...

Anga y Ono se encontraban en los cielos de las praderas, atentos a algún nuevo acontecimiento que quizás no sucedería, Ono se encontraba tranquilo mirando atento al suelo en busca de algo.

- oye anga - llamo el chico a la mayor quien sólo se quedó callada ante el llamado del menor del grupo. - ¿cuando fue que mutaste? Y ¿Cuando salió tu marca, la que te destina con tu alma gemela? - preguntó curioso, el a pesar de ya a ver cumplido la mayoría de edad aún no le habían salido sus alas como al resto de chicos en su bandada, su marca de alma gemela ya había salido y no la ocultaba pero sus alas tardaban.

La joven se quedó callada ante aquellas preguntas, pensó por unos instantes sus respuestas.

- ¿fue a los 19? No estoy muy segura y si la marca de alma gemela ya me salió, hace años atrás sucedió - dijo antes de crear aquel silencio que era característico en ella. - ¿Por qué las preguntas? - preguntó está vez curiosa ante la repentina curiosidad del joven.

- por nada - dijo antes de quedar callado nuevamente. La chica solo asintió y siguió en lo suyo, aún que una nueva idea estaba en su mente, ella giro lanzando al chico por los aires quien al instante sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo.

- ¡Anga! - grito antes de comenzar a caer a dirección al suelo, no podía hacer nada, pues no tenía alas, sin alas, No vuela.

El chico iba rogándole a todos los santos existentes en su tribu y tribus de los demás habitantes de las praderas, se hizo bolita cuando a punto estaba por tocar el suelo, cuando sintió algo que lo sostuvo y comenzó a elevarse nuevamente teniendo ahora estabilidad.

- no te creo - dijo anga mirando al tembloroso chico que tenía entre sus brazos el cual se aferraba a ella con un miedo exasperante.

- ¡no hagas eso nunca más anga, casi me matas de un susto! - regaño mientras la miraba directamente con enojó, se sentía traicionado, ni beshte lo había tratado asi. Aún que beshte jamás se atrevería a hacer tal cosa.

La chica río antes de voltear se y comenzar a volar de espaldas - no vi que estuvieras muriendo - recalcó tocando levemente su nariz con uno de sus dedos.

Ono solo la miro y rodó los ojos - es una forma de expresión - respondió con obviedad haciendo un puchero.

- lo se.

- entonces si lo sabes porque demonios dices algo tan estúpido.

- ay qué amargado.

Se quejó la joven dejando al chico confundido. Este sonrió.

<● Almas Gemelas ●> [ Kiuli ] TLGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora