A veces las mañanas pueden ser difíciles y algo raras, para Izuku, esta mañana está siendo bastante rara, su compañera y amiga Yunyun estaba acostada a su lado, eso en primera instancia podría ser malinterpretado.
El otro problema recaía en que a su otro lado, una Wiz también dormía, eso lo confundió mucho más, en primera, por qué Wiz estaba con Violetta y cuando llegó, en segunda por que ellas dos estaban en su habitación.
Recuerda que se había desmayado en los brazos de Luna, gasto mucho maná y la pelea no fue fácil, ahora aquel tenía una idea de lo poderosos que pueden ser los generales, tenía que entrenar y mejorar más.
Pero hoy no, su pelea lo dejo cansado, ya había recuperado su maná, pero su cuerpo estaba bastante pesado y entumecido, el supone por el aura de maná y agua sagrada, fue efectivo, pero sus repercusiones se sienten.
El estaba por tratar de levantarse, cuando su puerta fue abierta, una azabache conocida lo saludo con una mano en alto.
- Io Izuku, que tal dormiste.- pregunto Izuru.
- Supongo que bien, pero una pregunta, por que ellas dos están en mi cama.- Izuku exclamó en confusión.
- Amabas estaban preocupadas, gastaste cada gota de tu maná, además de pelear con un general del rey demonio, ellas insistieron en cuidarte, así que las dejé.- explicó la chica con simpleza.
- Comprendo, pero tengo hambre, me ayudarías.- pidió el pecoso.
Ella en un rápido movimiento saco a Izuku de las chicas, que al no tener a la almohada verde, Izuku les puso unas almohadas que abrazaron.
- Vamos.- pregunto Izuru.
El chico asintió, claro dejando una carta en la mesita, para que fueran ellas al despertarse, les agradecería luego a ellas por eso, pero ahora, su estómago lo está por matar.
Al salir y bajar a la recepción, el dueño lo saludo con esa amabilidad de siempre, ambos salieron de la posada, para empezar a caminar al gremio.
Ambos estaban en un comodo silencio, cuando un misil pelirrojo se estrelló contra Izuku.
- Mei?.- pregunto Izuku en confusión.
- Eres un idiota, pensé que morirías.- hablo la chica, preocupación en sus palabras.
Una sonrisa apareció en los labios de Izuku, que abrazo con una mano a la chica y con la otra acarició su cabeza.
- Perdón por preocuparte.- exclamó Izuku.
- Compensarme.- fue lo dicho por Mei en voz baja.
- Bien, que quieres.- cedió Izuku ante esa petición.
- Quiero telas de un reino, pero hay muchos peligros, así que quiero que me acompañes.- explicó la chica.
- Supongo que no estaría nada mal salir, no lo crees Izuru.- expreso su pensamiento Izuku.
- Salir de la zona de confort, es buena idea.- argumento la chica con una pose meditabunda.
- Entonces.- exclamó la chica esperando la confirmación.
- Bien Mei, iremos a ese reino, pero después, me sigue doliendo el cuerpo.- aceptó Izuku.
- Genial, vamos a comer, tu invitas.- celebró Mei.
Izuku suspiró ante eso, pero sonrió por su amiga, Izuru negaba con la cabeza, pero no dijo nada más, así ahora los tres caminaban rumbo al gremio.
No tardaron mucho en llegar, al abrir la puerta se vio a varios aventureros, incluidos el grupo de kazuma, con Megumin peleaba con darkness por tomar.
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Vida nueva, igual a tranquilidad.
Fanfiction- Después de morir a una temprana edad, por un destino cruel e injusto. - Aunque tu no estás molesto por morir, hiciste tu trabajo y salvaste a todos. - Pero cómo en toda tormenta, siempre viene la calma después. - Una vida nueva, en un mundo difere...
