Vida nueva, igual a tranquilidad.

Niwa, Trajes y petición.

El sol empezaba a salir en el horizonte, iluminando todo a su alcance, como de costumbre, un grupo de aventureros empezaba sus mañanas con un entrenamiento.

Izuru esquivaba los ataques de Yunyun, que lanzaba ráfagas o ataques mágicos a toda potencia, haciendo que la azabache tuviera muy poco tiempo de reacción.

Mientras que Wiz creaba objetivos de hielo, que empezaron a moverse a gran velocidad contra Izuku, que saco las dos pistolas, dejando filtrar su magia en ellas, ambas brillaron y fueron apuntadas, para disparar una ráfaga de balas a toda potencia.

Izuku al haber entrenado su precisión por el uso de sus balas de aire y balas elementales, tenía una buena base, mientras un objetivo paso a gran velocidad por su costado, este disparo, dando en el blanco.

- Salgan, satélites.- Exclamó Yunyun.

En sus manos, ya no había una varita o bastón, guantes como los de Izuku estaban en sus manos, aunque no fue lo sorprendente, la luz se acumuló en esferas que empezaban a girar alrededor de la demonio.

Fue algo que se le ocurrió a la chica, algo parecido a sus tentáculos, pero con luz y girando alrededor de ella, de una manera constante.

Izuru por su parte observó los orbes girar con velocidad y sin un patrón a simple vista, aunque se puso recta, respiro profundamente y vapor salió de su cuerpo.

Dando un pisotón, salió contra la demonio que la esperaba, Yunyun al ver la carga contra ella, dejo salir mana a toda potencia, este fue suministrado en las esferas y con un movimiento, todas se agruparon frente a ella, tomando la forma de un escudo.

Izuru empezó a realizar cortes furiosos a velocidades vertiginosas, el ataque era constante y parecía aumentar por cada golpe bloqueado, hasta que la lluvia de ataques se veía como un borrón.

- Las detenemos.- Pregunto Wiz.

- Déjalas, ahora mismo es una pelea de aguante, si Izuru sra flaquear s Yunyun o Yunyun aguantará los ataques constantes.- Comento el pecoso.

Wiz solo asintió ante eso, observaron el intercambio, la castaña se notaba el esfuerzo, aunque no flaquea ante los ataques de la azabache.

Aunque por parte de Izuru, se notaba como salía el vapor y como empezaba a temblar, pero no disminuía su velocidad.

El asalto continuo por unos minutos, hasta que en un choque, una explosión las separo, Izuru estaba de rodillas, respirando con algo de dificultad.

Mientras que Yunyun aún mantenía los satélites, aunque sus movimientos eran mucho más lentos ahora.

Yunyun al ver que la azabache se levantaba, con esfuerzo empezó a girar las esferas, mientras se juntaban, la luz que emitió, llamo la atención de Izuru, que observó la gran pelota de energía que mantenía suspendida Yunyun.

Sus ojos se abrieron, cuando la castaña lanzó con un grito el ataque, Izuru tomando rápidamente una postura recta, miro el ataque entrante, dejando fluir magia en su espada, está torno la hoja de un negruzco azul, que dió un corte descendente que dividió el ataque.

Aunque no esperaban la explosión que siguió, mandando a volar al par que cayó inconsciente después de la pelea.

- Wiz, me ayudas.-

- Claro.-

Sin más, tomaron al par de chicas y entraron a su casa, Izuku las dejo en los sofás de la sala principal y Wiz empezó a curar las heridas más graves, aunque lo más notorio era el cansancio.

El pecoso fue por un poco de agua a su cocina, pero alguien llegó rápidamente, su amiga de cabellos carmesí lo saludo.

- Buenos días, qué fue esa explosión.- Pregunto Mei con duda.