La Melodía Perfecta ®️ #FlowersForValentines1

EXTRA: El origen

NOTA: Debo confesarles que estoy enamorada de estos cuatro, cada día más. Y que este fragmento, que surgió muy de casualidad para celebrar este día, resultó ser más importante de lo que pensaba porque hay muchísimo trasfondo de los personajes... Algunas cosas seguro no las terminen de comprender, porque de Morgan y Nate sabemos poquito y nada... Bueno, ustedes... Yo me estoy haciendo íntima y... No digo más... 

Que lo disfruten mucho!

8 de junio de 2012

—Le falta algo.

Jasper apenas levanta la mirada. Tiene los codos apoyados en las rodillas, las manos entrelazadas y el mentón descansando sobre ellas. Luego, se vuelve otra vez al reproductor de música.

—Sí, pero ¿qué?

—No lo sé. —Me paso las manos por el cabello y lo revuelvo, como si allí pudiera encontrar la maldita respuesta—. Algo. Es...

—Plano —concluye mi amigo.

Sí. Plano.

—No es malo, solo que... no es genial.

Y tiene que ser genial. Si no es genial, a nadie va a importarle. A nadie vamos a importarle. Nuestra música, lo que somos, morirá en este garaje atestado de porquerías en un abrir y cerrar de ojos.

Un golpe sobre la puerta de chapa nos saca del silencio.

—Pues, es una suerte que me tengan de amigo —dice Morgan, con su característica sonrisa de sabelotodo.

Pero no dice nada más. Solo se queda allí, parado en el vano de la entrada, con los labios estirados y los brazos cruzados sobre el pecho. El muy imbécil no puede con su genio y va a obligarnos a sufrir un ataque de estrés hasta que alguno se digne a preguntarle qué mierda quiso decir. Miro a Jasper de reojo y puedo ver cómo está mordiéndose la lengua —literalmente— para no hablar. No voy a hacerlo. No. Definitivamente...

—¿Por qué?

Jasper se queja y pone los ojos en blanco y Morgan ensancha la sonrisa.

—Ya sé lo que nos falta. —Saca un bajo de detrás de su espalda y lo sostiene frente a nosotros, que seguimos sin entender nada—. Esto.

—Te agradecería que explicaras un poco menos, Morgan. Tanta verborragia me aturde —se burla Jasper.

—Tenemos que sumar un bajo a la banda —dice, como si fuera lo más obvio del mundo.

—¿Tú sabes tocar? —pregunto, aunque conozco la respuesta.

Es un no. Ni él, ni ninguno de nosotros sabe. Tal vez podríamos hacerlo. Jasper o yo, quiero decir. Pero, si estamos hablando de que es algo que nos falta, sería imposible. No podríamos estar tocando dos instrumentos a la vez. Y, aunque no lo hiciéramos, quizás para una grabación iría bien. Pero nosotros queremos tocar en vivo. Y por tocar me refiero a que ni en sueños pondríamos una pista de fondo.

Lo que significa que el bajo queda descartado.

—Claro que no.

—¿Y entonces?

Morgan desvía la mirada al techo un instante y apuesto a que está insultándonos en silencio.

—El bajo viene con músico incluido. —Luego se hace a un lado dejando ver a un chico rubio que tiene toda la pinta de querer salir corriendo—. Muchachos, él es Nate.