Capitulo 9

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-Todo está preparado. –El comandante Smith asintió. Sus ojos azules escrutaron a cada uno de los reclutas, desde su segundo al mando Hanji hasta el escuadrón de Levi.

-Bien. Por ninguna circunstancia abandonen sus puestos. Mikasa y Levi pondrán bombas para alertar a los marleyanos, que ninguno escape, mátenlos a todos. –Esas habían sido las ordenes directas de la reina, Erwin había intentado mediar, pero fue imposible, la decisión ya estaba tomada y no había vuelta atrás.

-Comandante, ¿no hay otra manera? –Preguntó Jean con preocupación. No era el único inconforme, pero aun así fue el único en hablar. –¿Realmente se debe derramar tanta sangre?

-Es la única manera, para detener esta reina, el fuego se combate con fuego.

Los labios del castaño formaron una pequeña línea, no estaba feliz, pero no podía reprochar a su comandante, además, él también se veía molesto.

-Andando.

El escuadrón de Erwin desapareció entre los árboles, al igual que el de Hanji y Levi. Ambos azabaches se escurrieron entre los arbustos, el ruido de sus equipos tridimensionales era opacado por los sonidos de la noche. El capitán le dio una cómplice mirada a Mikasa y ella asintió alejándose rápidamente a la dirección contraria.

En la espalda de Mikasa había una mochila diseñada por Hanji, ahí estaban las bombas. La pelinegra pasó por encima de un puesto de vigilancia desapercibida, bajó sin hacer mucho escándalo y puso el artefacto detrás del puesto. El contador avanzaba, Mikasa corrió entre la oscuridad de la noche y dejó bombas por los alrededores de la base marleyana.

Una palma cubrió su boca antes de que pudiera dejar la última bomba.

-Te juro que escuché algo por aquí. –Un tipo gordo con un arma, parecía bastante aburrido.

-Seguramente fue un animal Janke, no podemos abandonar nuestros puestos. Estaremos en problemas si llegan las tropas de Eldia y-

El más viejo bostezó y dejó escapar una risa nasal.

-Realmente esto es un chiste, los estúpidos Eldianos no podrán con Marley. Esta es la base mejor protegida, además al amanecer llegaran refuerzos, no hay porque preocuparse. Zeke estará aquí mañana y los matará a todos.

El rostro del rubio que escuchaba atentamente a su camarada Janke se deformó, el terror cubrió su rostro, el hombre no pudo reaccionar cuando ya tenía una cuchilla en su gordo cuello.

-Que tal les cuentas más de sus planes a los estúpidos Eldianos...

Levi hizo que el tipo soltara sus armas mientras Mikasa hacia lo mismo con el rubio.

-Mikasa, deshazte de él. –Las ordenes fueron acatadas sin rechistar. La pelinegra dejó inconsciente al chico y pegó una bomba en su espalda. –Vámonos, queda poco tiempo hasta que todo esto vuele en pedazos.

Tal y como entraron, salieron, está vez con el tipo gordo que tenía buena información.

Los estallidos de las bombas resonaron por todo el espeso bosque e iluminaron la oscura noche, llenando todo de caos, gritos y destrucción. Mikasa miró con lastima una flor que había sido manchada por la sangre del tipo gordo después de recibir toda la información.

-El mundo es cruel, pero también hermoso ¿no es así capitán?

-Así es Ackerman...


...


Los ojos de los altos mandos estaban fijos en el comandante de los cuerpos de exploración, el rubio se levantó con varios papeles en mano, aclaró su garganta y habló con tanta tranquilidad como de costumbre.

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