Capítulo 7

221 32 17
                                    


- ¿Estás segura de esto Mikasa?

-Me siento mucho mejor Hanji. Estaré bien.

-Confiaré en ti. –Hanji le dio una cálida sonrisa y saltó del árbol a la cabeza del titán de Eren. –Bueno Eren hoy Mikasa y Levi se enfrentarán a ti para probar la fuerza física de sus titanes… Bueno, yo siendo tu estaría muy asustado. –La castaña rio ampliamente mientras un fuerte sonrojo se instalaba en sus pómulos. Tal vez debí haber dicho que seguía enferma Pensó la pelinegra al ver que las carcajadas de Hanji no se detenían. – ¡MIKASA! ¡Tú serás la primera!

Sin contemplaciones saltó del árbol y con el anillo que estaba en uno de sus dedos cortó su carne, la sangre salpicó directo a rostro y pronto los destellos amarillentos iluminaron el bosque de los arboles gigantes. El suelo retumbó cuando llegó al suelo, la hermosa figura de Mikasa seguía sorprendiendo a Hanji como si fuese la primera vez. En todo su tiempo como miembro de la legión de reconocimiento nunca había visto a un titán con tan magnifica belleza, tal vez mujeres hermosas portando feroces titanes, pero ninguna como la de Mikasa. La castaña salió de su embeleso al sentir como una gota de saliva se escurría por su boca, algo avergonzada limpió esa zona y volvió a poner su atención en el experimento, que consistía en probar si la fuerza física de los titanes de los Ackerman era menor de la de los portadores o mucho mayor, la primera expedición fuera de los muros estaba próxima y debían confirmar que todo estuviese en orden. Aunque aún faltaban muchas cosas por probar, los altos mandos pedían progresos lo antes posible, así que debían seguir el paso.

- ¡Bien hecho Mikasa, ahora es el turno de Levi!

- Pensé que había dicho que iríamos por turnos. –Un bufido escapó de la boca de Levi, pero de todas formas obedeció cortando su mano con la navaja que Hanji le había regalado. Nuevamente el cielo se tiñó amarillo y Levi calló con una rodilla al suelo, se levantó y volvió al árbol de donde había bajado y se recostó en él, haciendo que los pájaros que ahí vivían salieran volando despavoridos por el repentino movimiento que el pelinegro había causado.

Eren y Mikasa quedaron cara a cara, verdeazulado contra negro, una batalla silente que hizo estremecer a los presentes, incluso Hanji que no estaba al tanto de nada y examinaba desde lejos a Levi, logró notar la pequeña rivalidad de los hermanos.
La castaña explicó que cuando disparase la bengala verde podían atacarse entre ellos sin reparo alguno, pero en una zona limitada, ósea sin salir de los límites del bosque. Cuando el sonido de la bengala llegó a los oídos de ambos, se atacaron sin piedad. Eren esquivo varios ataques, pero Mikasa utilizó mejor sus cartas y cuando el castaño intentó golpear su rostro, esquivó el golpe y tomando el brazo de su hermano lo lanzó con fuerza al suelo.

Mikasa sabía a la perfección que lo mejor en una lucha de titán contra titán eran los lanzamientos, pero ella quería disfrutar la paliza que le daría a Eren, tal vez en el pasado se hubiese reusado a pelear con su hermano, pero ahora era diferente, Eren le había hecho mucho daño con el pasar de los años y ahora era hora de descargar algo de ese rencor que se guardaba por no poder defenderse de Eren.

Eren regresó a la posición de combate y Mikasa hizo lo mismo, solo que esta vez fue ella quien atacó primero y mandó a volar a Eren muy lejos de ella. A pesar de todo, el castaño era muy persistente y de nuevo se levantó, su mandíbula estaba rota y el vapor salía sin dar descanso. Eren nuevamente estaba en el suelo, esta vez la pelinegra sostenía uno de sus brazos con su pie y el otro lo jalaba con fuerza buscando romperlo. Eren gritó con fuerza haciendo que los pájaros volaran de sus árboles, Mikasa sabía que Eren se estaba conteniendo y eso la hacía enojar más.

Se separó de él y fue junto a Hanji para que le diera nuevas indicaciones, la azabache había perdido todo el interés en la pelea, después de todo solo era entrenamiento o algo así, su verdadera fuerza la demostraría en una batalla real, no contra Eren.

Hanji seguía hablando de lo increíble que había sido el golpe que le había roto la mandíbula a Eren, pero Mikasa no escuchaba lo que ella decía, desde temprano había tenido un mal presentimiento y ya había confirmado que no era por los Azumabito, había algo más que desconocía y no lograba dejarla tranquila.

Iba a volver a pelear con Eren por órdenes directas de Hanji, pero al voltearse se encontró con algo inesperado.

Levi había hecho volar a Eren muy lejos y ahora seguía ella.
Un golpe directo en el rostro la hizo golpear toda su espalda contra el tronco del árbol donde se encontraba Hanji y su escuadrón, por el impacto alguien cayó del árbol y justo antes de que cayera al suelo Mikasa la atrapó con una de sus manos. Ninfa agradeció múltiples veces a Mikasa, pero su enfoque era otro, Levi estaba fuera de sus cabales y eso era notorio.

Con dificultad se levantó y fue directo a Levi, quien iba a donde el castaño había sido lanzado, entonces ella no era el objetivo, si no Eren. Haría que Levi perdiera el equilibrio para sacarlo del titán o esa era la idea, porque él lo arruinó todo al darle una patada que hizo que su cabeza saliera volando. De inmediato salió del titán, había estado demasiado cerca de su nuca. 

-Erwin si me salgo de control no dudes en matarme…

Ese recuerdo la hizo espavilar. Esa noche no podía dormir y deambulaba por el cuartel general de la legión, cuando por accidente escuchó una conversación íntima que tenía el capitán con el comandante sobre los experimentos de Hanji. Miró de reojo al comandante que se encontraba no muy lejos de donde ella se encontraba y tenía sus espadas desenvainadas, al igual que sus subordinados ¿En serio matarían a Levi?

Su cuerpo reaccionó antes que su mente e intentó volver a convertirse en titán, pero por más que quiso transformarse no hubo resultados y quedó con las manos cubiertas de sangre y con heridas abiertas, pronto el pánico inundó todo su ser, sentía la necesidad de no dejar morir a su capitán de esa manera.

Eren apareció de entre los árboles y endureció sus nudillos para que sus golpes fuesen más letales, pero Levi también lo hizo ganando otra capa de coraza, está más visible y cubría todo su cuerpo como una armadura. 
De lo único que estaba segura Mikasa es que todo terminaría muy mal.



Con ambas manos cubría sus oídos mientras se ocultaba en ese sucio armario, su madre había prometido sacarlo cuando ese hombre se fuera, pero él no hacia otra cosa que golpearla. ¿Qué podía hacer él? Tal solo tenía 5 años y sabía más cosas que un niño normal de su edad, pero no las suficientes como para ayudar a su madre.

Las puertas del viejo armario se abrieron y la sonrisa de su madre lo recibió, no pudo contenerse y la abrazó, ella estaba muy lastimada y aun así sonreía para él, Kuchel limpió las lágrimas de Levi y juntos se sentaron a comer pan.

Levi tenía claro que todo era un recuerdo, ya una vez había experimentado estar en ese sitio, exactamente cuando había perdido la consciencia, cuando había heredado el poder del titán acorazado, su estadía en los caminos había sido muy corta, pero para nada acogedora. Cada uno de los caminos llevaba a un recuerdo, ya fuese bueno o malo, pero que había marcado su vida de manera significativa.

Había deducido que por alguna razón ese lugar era responsable directamente de la sucesión de los titanes.

Aún el pelinegro no le había comentado nada a Hanji, pero estaba en sus planes hacerlo, cuando tuviera más información de aquel sitio, no obstante, no parecía que sería pronto.

Levi miraba el cuerpo inerte de su madre, mientras tocaba con delicadeza su fría mano.



Su cuerpo no respondía, el pánico la había consumido y no era capaz de mover ni un solo dedo. Su hermano estaba siendo despedazado y seguía protegiendo su nuca, en toda su vida, nunca había sentido tanta desesperación, el escuadrón de Erwin y Hanji estaban intentando asesinar a su capitán, era simplemente insólito y desconcertante. ¿por qué no me puedo transforman? Necesito salvarlos. Se recriminaba una y otra vez, mordía sus manos y las cortaba, pero todo era inútil.

¿Acaso no eres una Ackerman?

Recordaba perfectamente esa voz, estaba cayendo la noche y ahí estaba ella siendo entrenada por el mismo capitán Levi.

−Tu fuerza eres tú, no necesitas ser como Eren para ser fuerte ¿Qué sería de Eren si no fuese un portador? Así que pelea, aunque todo tu cuerpo duela y estés sangrando, Eres una Ackerman. Recuerda eso siempre.
Ella miraba al capitán desde el suelo, él le había dado la paliza de su vida y ya no podía siquiera moverse por el dolor en cada parte de su cuerpo.

−C-capitán yo no-…

−Los titanes no nos salvaran, TÚ también eres la esperanza de la humanidad, así que levántate, pon tu mejor cara y golpéame con todo lo que tengas.

Los entrenamientos con Levi eran muy estrictos, los primeros días no podía seguir su paso, pero con todo y eso él la seguía presionando para que lo diera todo, aunque tan solo contara con 16 años él había visto su potencial y por eso la motivaba a seguir adelante.

Con las pocas fuerzas que le quedaban se levantó y le lanzó una patada a su superior, él la detuvo, pero con tan solo esa acción hizo que su capitán sonriera.

Desenvainó sus espadas y bajó del árbol a toda prisa. No dejaría que el hombre que le enseñó a no rendirse muriera de una forma tan estúpida.

−¡Mikasa baja de ahí! ¡¿Acaso quieres morir?!

Estaba frente a frente con el imponente titán, sus ojos reflejaban ira pura, cualquiera seria intimidado, pero no Mikasa Ackerman.

−Capitán, usted es un Ackerman, ¿No fue usted quien dijo que aun estando lastimada siguiera luchando? Ahora es usted quien debe levantarse y seguir el combate.  –La mano de Levi estampó contra su propio rostro, Mikasa esquivó la mano y se posicionó en el hombro de su superior. Hanji no dejaba de gritar que se alejara de Levi, sabia lo peligroso que podía ser estar cerca de un titán cambiante, recordaba perfectamente cuando Eren la quiso golpear y terminó con una cortadura en la mejilla, pero esta vez era diferente. –Me salvó una vez, es hora de que le devuelva el favor.

El titán gritaba fuera de sus cabales y la azabache aprovechó la oportunidad y se metió a su boca.



(Final del Capítulo 7)

...

Nota: Nadie lee esto, pero bueno. ¿Por qué creen que Levi perdió el control? Sus trasformaciones habían sido todo un éxito e incluso había dominado el poder de su titán a la primera, ¿Qué creen que haya sucedido?

Diré algo curioso, necesito ayuda para seguir esta historia, yo también quiero saber cómo termina ¿Cómo que necesitas ayuda? Bueno, quiero saber que les parece la historia, ¿Qué creen que sucederá? ¿Qué quieren que pase? Díganme en los comentarios, los estaré leyendo.

Bye <3

Attack on TitanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora