Capitulo 1

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1 - Everything Has Changed

—No quiero hablar del tema mamá, ya sabes muy bien lo que pienso—Dije sin bajar la vista de mí libro.

—Y tu sabes que solo quiero lo mejor para ti Charlotte—Se excusó.

—¿Lo mejor para mí es separarme de mis amigas y mí novio? No le veo el sentido—Replique.

—Pero ahora conocerás a nuevas personas, Eric te presentará a sus amigos.

—Pero yo no quiero a los amigos de Eric, quiero a los míos—Me quejé.

—Por favor hija, ésto tampoco es fácil para mí, estarás lejos de casa, no me lo hagas tan difícil.

—Pues parece que no te importa en absoluto.

Mí madre suspiró, me coloque mis auriculares y seguí leyendo sin pensar en lo que me espera.

Después de 5 largas horas en la carretera llegamos a Barcelona, Eric mí hermano, era futbolista profesional por lo que vive en uno de esos lugares privados, los que tienen casas de pijos más exactamente.

Nunca había visitado a mí hermano en Barcelona, cuando estaba en el instituto el prefería ir para nuestra casa antes de que nosotros vengamos hasta aquí. Entramos en el típico barrio con casas de tres pisos y vistas hacia el mar. Era como si sintiera el olor al dinero en mis fosas nasales y no me malinterpreteis, odio a esta gente.

La que se cree mucho por tener dinero de más, a mí no me importaba el dinero a diferencia de otras personas.

Mí madre aparco frente a una casa de dos pisos, gigante, la cual era blanca y tenía unas escaleras largas hacia la entrada, me baje del auto rodando los ojos.

¿Que gillipolles es está?

—Charlotte Boston, hermanita que suerte tenerte en casa—Me saludo mí hermano haciéndose el idiota.

—No hables así que me vas a convencer de que ahora eres uno de estos niños que se lo piden todo a papito.

—Tu tan tierna como siempre—Me vasilo.

—Hola Eric—Mi madre le dio un abrazo a su hijo mayor—Tu hermana se quejó todo el viaje, porque extraña a sus amigas y a su novio.

—¿Novio? No me digas que sigues con el imbécil de Nicolás Bower—Dijo Eric.

—Si, es mí novio y como vuelvas a insultarlo te tiraré al caniche por la ventana.

—¿Caniche?

—¿No tienes uno? Digo hay olor a perro caro—Sonreí falsamente.

—Haber si le pones unos puntos a tu hermana, que cada vez está más insoportable—Se quejo mí madre.

—Tal vez si me hubieras dejado con mí vida en Madrid no tendrías que soportarme.

Eric río y paso uno de sus brazos por mis hombros.

—Vamos que quiero presentarte a unas personas—Me dijo mí hermano encaminandome hacia dentro de la casa.

The First kiss-Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora