Imposible Enamorarse

Capítulo 1

El primer encuentro no se olvida.

Segundo año de Universidad.

Juego con el bolígrafo con el qué tan solo hace uos minutos hacia apuntes de la clase, mientras la profesora Miller explica con mucha paciencia un tema relacionado a la ilustración comercial, ¿o era otra cosa? La verdad no lo sé, ni siquiera le estoy prestando atención. Siempre he sido así de distraída, casi nunca le he puesto suficiente importancia a las cosas que suceden a mi alrededor y ese ha sido unos de mis mayores defectos. Soy un completo desastre.

El único y verdadero punto aquí, es que me estoy muriendo del aburrimiento debido que la profesora explica una cosa y después otra, causando un extremo lío en mi cabeza y para ser sinceros mi inteligencia es poca. Según yo.

-¿Alguien tiene alguna duda? -La voz de la profesora me despierta de repente.

Ya tengo los párpados muy cansados. Muero de ganas poder dormir unos cuantos minutos hasta que llegue finalmente el fin de la clase pero eso es un lujo que no puedo darme.

Siento como alguien da pequeños golpes en mi espalda. Giro de a poco y Olivia sonríe con demasiada energía.

-Debo platicarte algo -susurra. Alza una de sus cejas en dirección de Miller, que se encuentra entretenida explicándole algo a uno de nuestros compañeros de clase.

Niego sacudiendo la cabeza.

-Ahora no -explico lo más bajito posible-. Nos pueden sacar de la clase y ni a ti ni mucho menos a mí, nos conviene eso. Presta atención.

-Es que en verdad es importante -dice nuevamente-, debes saberlo ya.

-Si es porque cometiste otro de tus actos rebeldes -hago una pequeña pausa suspirando-, créeme que ya me los sé de memoria, y mira que olvido muchas cosas.

Olivia mira a Miller, para asegurarse de que no nos escucha todavía.

-No es nada relacionado con mi rebeldía -sonríe y se muerde los labios-. Te vas a ir de espaldas cuando lo sepas.

Suelta un chillido, pero deja de hacerlo cuando le doy un golpecito en el brazo.

-Al menos disimula un poco -señalo a Miller.

-La ogro no nos oye. Mejor cálmate y agárrate porque te vas a morir con el notición que te traigo.

-¡Barker y Jefferson! -Miller menciona nuestros apellidos con demanda, obligándome a girar-. ¿Quieren compartir con la clase de lo que hablan?

Todas las miradas lascivas se posicionan en nosotras. Sin quererlo mis manos comienzan a sudar frío y mi respiración se vuelve lenta y corta. No me queda más que hablar y solucionar esto, para no tener que ir a detención. Estamos en el primer semestre de la carrera que corresponde al segundo año.

-No, señorita Miller -mi voz sale temblorosa-, lamentamos interrumpir la clase.

-Muy bien -la profesora me observa de reojo-. Más les vale no volver a hablar.

Mi amiga ya no insiste en seguir con la plática y le agradezco al cielo que sea así. A ninguna de las dos le conviene una llamada del rector porque es demasiado valioso para mí culminar bien este segundo año de Universidad. Mi carrera es mi prioridad en este momento, eso y nada más. O bueno eso es lo que intento convencerme cada día que pasa.