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En cuanto el último grupo pasó suspiró aliviado y corrió hasta el viejo almacén de cajas, al entrar se dió cuenta de que el lugar estaba vacío a excepción de Lia, una joven humana que a las justas sobrevivía como acompañante para los vampiros por una noche.

— ¡Jaemin! Sigues vivo. — dijo ella con ironía mientras se quitaba el último pendiente, el pelirrojo suponía que acababa de llegar de una de sus noches intensas. — ¿Donde has estado?

— ¿Importa acaso? — preguntó él antes de escapar detrás del almacén donde había una pequeña habitación que él compartía con su mejor amigo... — ¿Jisung?

El lugar estaba vacío, su cama seguía igual a como la había dejado, en cambio la de Jisung estaba (como siempre) desordenada, con las mantas casi caídas al suelo y las almohadas en una esquina del cuartucho, frunció el ceño preguntándose dónde podría estar su amigo, bueno, era lo más cercano que tenía a uno, se habían apoyado el uno del otro cuando Jaemin lo encontró cerca del puente en Lesoc, en ese tiempo Jisung apenas era un adolescente de quince años que había sido abandonado por su familia de nobles.

El sonido de un bote de basura siendo disparado contra una caja en la parte de afuera llamó su atención, salió del cuarto al instante y logró reconocer fácilmente la cabellera azul de Jisung, lo observó con atención mientras este se desquitaba con el pobre bote de basura del que unas cuantas ratas escaparon.

— ¿Qué es lo que te pasa? — Jisung volteó en el instante en el que escuchó su voz, lo miró con una ceja alzada haciéndole una pregunta silenciosa que por ahora Jaemin no respondería. — Adentro psicópata.

Él bufó antes de obedecer, una vez que estuvieron en el pequeño espacio Jisung se tiró de lleno contra su cama mientras Jaemin se sentaba en la suya con total calma.

Había algo raro en Jisung, tenía un... no sabe qué pero estaba diferente, tal vez su cabellos estaba de un color más intenso ¿se lo habrá pintado nuevamente? ¿de dónde habrá conseguido los tintes?

— ¿Estás bien? — preguntó entonces a lo que Jisung respondió con un «Ni madres» — ¿Qué tienes?

— Conocí a alguien... — dijo luego de unos segundos en silencio, estaba acostado boca abajo así que las palabras salía amortiguadas pero aún así Jaemin logró entenderlo y guardó silencio esperando que continuara. — está loco, habla pura mierda.

El pelirrojo rió divertido. — ¿Y que tiene esta persona que te tiene así?

— Eso es lo que no sé, tiene un... un algo que... que me gusta, no lo se, tal vez es solo el sexo.

— ¿Te acostaste con este loco?

— Sí pero eso no es importante.

— ¿Y que podría ser lo importante?

— Que es un vampiro.

Jaemin no pudo hacer nada para evitar la carcajada que nació desde su pecho. — Bien, entonces — calmó su risa antes de poder volver a hablar. — sigo sin entender porqué está-

Jisung se sentó de un salto para bajar el cuello de su camisa dejándole ver una mordida...

— ¡QUE MIERDA!

El peli azul jadeó frustrado antes de volver a acostarse sobre su cama con las manos en la cabeza.

— ¡Te dije que estaba loco!

— ¿¡Te vas a convertir en un vampiro!?

— ¡¡NO, MIERDA NO!! — Jisung se lanzó sobre Jaemin cuando vió por el rabillo del ojo como este tomaba uno de los cuchillos que estaban en la improvisada mesita de noche. — ¡Jaemin, cálmate y escúchame!

— ¡ME MUERDES Y TE CORTO LOS DEDOS!

— ¡¡QUE ME ESCUCHES!!

Jaemin se removió inquieto más jadeo cuando Jisung lo cacheteo de una, lo miró con una mueca evitando llorar, estaba demasiado sensible. — Auchs.

— ¿Me dejas hablar? — preguntó el peli azul a lo que Jaemin asintió con un puchero en labios. — él dijo... que yo era su... su Deté ¿¡Hay vez!? ¡¡Está chiflado!! ¿¡Que mierda es un Deté!? ¡¡Los siglos lo tienen afectado!! ¡Yo soy un humano, no un Deté!

Esta vez fue Jaemin quien cacheteo a Jisung para que este dejara de divagar como si fuera un maldito loco. — ¡¡CALMATE!! — él lloriqueó como un niño en su pecho mientras que el pelirrojo suspiraba aliviado antes de que una pregunta surcara su cabeza. — ¿Cómo se llama este vampiro?

Jisung balbuceó una respuesta que Jaemin no logró entender, golpeó su nuca y entonces Jisung por fin dijo el nombre claramente.

— Zhong Chenle.

Jaemin jadeó frustrado mientras echaba su cabeza contra el colchón de su cama. — Estás jodido, me pregunto por qué estás aquí y no con él si se supone que eres su Deté.

Lee lo miró con los ojos entrecerrados. — ¿Tú sabes que es eso?

Jaemin asintió antes de hacer una mueca tratando de ver como explicar lo que sabía. — Los Deté son... parejas predestinadas, algo así, cada vampiro tiene un Deté pero solo algunos logran encontrarlo, ¿hace cuanto te mordió?

— Una semana, creo.

— No perdió tiempo, creo que la mordida es como... como una marca que representa que eres su Deté. — entonces frunció el ceño al recordar las palabras de Jeno — pero él dijo que los humanos no pueden ser Deté...

— ¿Quién?

¿Entonces le mintió? ¿Por qué? ¿de qué servía?

Hizo una mueca en cuanto a su cabeza pasó el fugaz pensamiento de Jeno encontrando su Deté, ¿sería tan lindo como él? ¿o serían como el ying y el yang? lo veía muy posible, estaba seguro de que Jeno también quería encontrar su Deté pero algo de que lo hiciera no le sentaba bien a Jaemin, después de todo, si lo hacía se olvidaría de él, aunque es probable que ya lo haya hecho ya.

— ¡¡Jaemin!! — Jisung lo zarandeó con fuerza haciendo que su cabeza diera vueltas por unos segundos antes de mirarlo con reprimenda. — ¿que tienes?

Un dolor en el pecho, un sentimiento helado y vacío, un pensamiento triste cantando su cabeza y la dolorosa realidad abriendo sus puertas, tenía muchas cosas, las perdió en un instante.

— Hace poco empecé a trabajar para Lee Jeno...

Y con palabras y mimos caí enamorado en poco tiempo. Algo raro el amor, viene en el momento menos esperado y se va de igual forma.

Fetiche | NOMIN (ADAPTACION)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora