Prólogo

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3 años antes

Sus ojos, no, su sonrisa, no, no lo sé. Todo en él es demasiado perfecto... Demasiado como para ser real, su manera de tratar a los demás, sus palabras tan extraordinarias que me revuelven el alma, hasta su perfume es perfecto, pero sería incluso más perfecto si se fijara en mí como alguna vez lo hizo.

Ya no sé nada de él, ni siquiera lo suficiente como para tener una idea de qué tipo de conversación tendríamos; pero incluso con todo lo que podría decir de él, siempre llego a la misma conclusión, tengo información tan básica como simples banalidades, cosas que simplemente podrías saber de una persona con solo verla... Solo diré que parezco una idiota, él ni siquiera me mira, pero me gusta, me encanta.

Pero suspiro día a día para que sus ojos se encuentren con los míos que solo le dedican pequeñas miradas fugaces, o que en alguna de sus conversaciones mi nombre estuviera en sus labios, pero no es así.

Melania Scott

Todos me miraban, me admiraban como si tuviera el poder en mis manos aunque no era del todo mentira.

Debía de admitir desde mi propio ser que no existía evento que fuera más merecedor de todo mi repudio y odio que esté. La ceremonia de bienvenida para los de nuevo ingreso, todo se reducía a: nuevas caras, nuevos puestos, nuevas preocupaciones e incluso lo más divertido, nuevos problemas.

Observe la sala y regale pequeñas miradas divertidas al público, después de todo era yo la persona que tenía que dar el mejor ejemplo para los nuevos, pero jamás me había costado tanto como hoy.

-Para los que no me conocen soy Melania Scott Comandante Suprema de Antares y es un placer inigualable darles la bienvenida al distrito que será su hogar de ahora en adelante.

Una abrumadora ola de aplausos se hizo presente de manera casi inmediata, podía identificar el miedo, mejor dicho, la expresión de asombro o tal vez ansiedad que tenían algunas personas. Mire alrededor del auditorio, pero me rendí en el momento que me di cuenta de que nadie quería hacer contacto visual conmigo... ¿Tan horrible era?

No le tome importancia alguna a la situación tan estresante que siempre vivía en este evento, incluso cuando todo terminó pude sentir como mi cuerpo entró en estado de relajación.

Distrito Antares, un lugar donde solo la "élite" podría entrar, personas "auténticas" o con talentos dignos de admiración, en mi concepto todo se reducía a tres requisitos: niños creídos y millonarios, artistas merecedores de más reconocimiento y privilegiados.

Yo pertenecía al grupo de privilegiados, me di cuenta desde mi propio nacimiento que no destacaba en nada, no era lo suficientemente especial, no tenía algún talento que fuera dignó de admiración, solo era una buena estudiante, solo tenía notas sobresalientes, pero eso no servía de nada cuando distintas preguntas nacieron a lo largo de mi vida, por ejemplo: ¿Qué pasará después con mi vida? O tal vez ¿De qué me servirá esto para mi vida?

Antares es un distrito académico el cual consta de todo tipo de educación escolar y universitaria, miles de estudiantes viven en este lugar, su área primordial son las ciencias sociales y humanas, al parecer por algo entre aquí.

Salí prácticamente huyendo del lugar, dejando a los nuevos a su suerte he intentado encontrar la mía en el camino, pero el universo escucho mi tan anhelado deseo, él estaba en el campus conversando con sus amigos.

Él es tan hermoso.

Por inercia mis pies dejaron de caminar y mi mente olvido su rumbo, me quedé allí en ese solitario pasillo observando cómo se reía, como su cabello negro se movía con el viento, pero mi burbuja de emoción y nostalgia se vio interrumpida cuando la voz de Mía apareció.

Por si te casas conmigo [Youngs#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora