Por si te casas conmigo [Youngs#1]

Capítulo 4

Cuatro años antes

Alexander Flórez

Somos conscientes de todos lo que nos rodean ¿Pero hasta qué punto?

Mi cabeza está al borde de sufrir un colapso o en un significado más metafórico, el cual me gusta utilizar en su máxima expresión "Un vómito mental".

Estoy en mi habitación, pero ni siquiera en mi habitación siento la paz que antes gobernaba en mí, incluso mis amistades dejaron la informalidad de lado y acogieron a la perfección la formalidad y el juego de roles "Comandante y estudiante".

Mis ojos están cansados de ver tantas películas, incluso comienzo a creer que mi mente ya se sabe los guiones o frases de mis películas favoritas, estoy obsesionado.

Podría decir que las películas de romance no son particularmente de mis favoritas, pero incluso existen excepciones que enamoraron mi corazón, luego están las películas antiguas... Un tanto aburridas, pero bastante memorables y por último están las películas de comedia, mis favoritas.

Cuando por fin me disponía a salir de mi cómoda habitación, la puerta principal sonó, camine rápidamente hacia ella y la abrí lo más rápido que pude, la imagen de la recepcionista principal de Antares apareció ante mí.

-Buenos días, Vicecomandante-dijo haciendo cierta entonación en la última palabra- estoy aquí para darle noticias urgentes.

Sentí como mis manos comenzaron a sudar ante la advertencia, ¿Es algo grave? ¿Necesitamos evacuar el distrito?, necesito calmarme.

-¿Pasa algo grave?-ella negó con la cabeza.

-Ellos están aquí Vicecomandante-expresó ella.

La miré un tanto confundido, la mujer frente a mí se quedó esperando una reacción.

-¿Quiénes?

-Tu familia... Sus abuelos y hermanos.

-¡¿Qué?!-ella se asustó al ver mi reacción.

Agarré mi abrigo de vicecomandante y prácticamente salí corriendo.

¿En qué momento habían llegado?, Aún mejor, ¿Por qué vinieron?

Para cuando llegué a la recepción todos alrededor no ocultaron su sorpresa al verme por estos lugares, algunos comenzaron a señalarme de la manera más evidente posible y solo en ese momento me di cuenta de que jamás he estado en la recepción de Antares.

Todo es demasiado lujoso.

El lugar es gigante junto con sus ventanales gigantes que permitían la entrada al tan escandaloso sol, sus muebles lujosos y las paredes con decoraciones del distrito o decoraciones artísticas, algunas personas estaban sentadas esperando a ser atendidos, algunos chicos de aproximadamente once o doce años esperando probablemente a su entrevista de admisión.

Aunque debo de admitir que mis pensamientos fueron interrumpidos al momento en el que me di cuenta de que había pasado demasiado tiempo desde la última vez que había visto a mis hermanos.

Una recepcionista se acercó a mí, pero ni siquiera las palabras necesarias para expresar mis dudas salían, mis manos comenzaron a sudar, estaba demasiado nervioso; está ya un poco desesperada, señalo una de las salas de reunión.

-Gracias-dije sintiéndome un tanto avergonzado.

Camine lo más rápido hacia esta con el corazón en la boca, definitivamente había pasado demasiado tiempo desde mi último encuentro con ellos.

¿Cómo estarán mis hermanos pequeños? ¿Habrán crecido? ¿Cómo estarán mis abuelos?

Mis dudas pronto se vieron despejadas al abrir la puerta y ver el caos hogareño al que tanto estoy acostumbrado.