Por si te casas conmigo [Youngs#1]

Capítulo 5

Cuatro años antes

Alexander

Mi predicción fue perfecta.

Era aproximadamente más de la una de la madrugada, el sótano tenía música a todo volumen, olía a cantidades nucleares de alcohol, pero algo había diferente.

Algo cambio.

Por primera vez Adrien no estaba haciendo una estupidez, se veía totalmente sobrio, e incluso se veía divertido hablando con sus compañeros de carrera.

¿Qué mierda está pasando con Adrien?

Con paso lento caminé hacia él intentando no sobresalir demasiado, porque al final está prohibido que yo esté en esta fiesta, aunque pensando mejor, ni siquiera debería de estarlo.

-¡Comandante!-exclamó en un grito Adrien.

Y en ese momento se fue a la mierda lo de "Intentar no sobresalir"

Adrien camino con paso veloz para saludarme, este por primera vez se veía feliz de verme, era algo extraño... Corrección, es algo extraño.

-¿Por qué estás tan sonriente?-dije, su mejor respuesta fue sonreír con aún más fuerza.

-Es un secreto.

¿Con qué un secreto?

Sonreí pícaramente, este me devolvió la sonrisa tal cual con la misma intención.

-¿Y ni siquiera se lo puedes contar a tu mejor amigo?

-No, aún no.

Mire alrededor, me seguía pareciendo bastante familiar este tipo de ambiente, a pesar de que ya prácticamente hace unos 9 meses que no salgo a ninguna fiesta.

¡9 meses!

Ya pasaron 9 meses desde que me eligieron como vicecomandante, es demasiado tiempo...

-Me parece un milagro verte sin la comandante.

Las palabras de Adrien me sacaron de mi burbuja llena de nostalgia y sorpresa.

-¿A qué te refieres?... Digo, creo que no paso tanto tiempo con la comandante.

Adrien estallo de risa, por otro lado, estaba mi mirada llena de vergüenza, las personas de nuestro alrededor se estaban dando cuenta.

-Parecen garrapatas.

Lo miré dudoso.

-No te creo.

-¿No me crees?-dijo este y miro a Bastian detrás él.

Con un grito lo llamo haciendo que el nombrado apenas detallara mi presencia, el segundo hijo de los Leroy camino sorprendido hacia mí.

-¡Vicecomandante!, pensé que ya eras parte de la realeza y que jamás te volveríamos ver.

Los dos hermanos rieron sarcásticos ante el comentario del menor.

-Muy divertido- aseguré también con sarcasmo.

-Por favor Alexander, es un milagro, verte aquí, delante de los "Olvidados"

Lo miré curioso.

-¿Olvidados?

El mayor de los Leroy se cruzó de brazos.

-Pues claro, Vicecomandante, o mejor dicho, su majestad, debe usted saber que es un gran acontecimiento tenerlo aquí en la madrugada.

Sonreí.

-¿Con qué Adrien Leroy y Bastian Leroy se sienten ignorados por su majestad Alexander Flórez?