ANOMALÍA | Miguel O'hara

5 | Cerca

Entrecerré los ojos pero mi visión no me mentía, Miguel se encontraba hablando fuera de la ventana con alguien más pero desde aquí no podía ver de quien se trataba.

— ¿Qué carajos?

Murmuré confundida, pero creo que mi compañero estaba aún más que yo pues me miraba tratando de resolver lo que estaba pasando.

— ¿Qué estás viendo?

Preguntó, puse mis ojos en él de nuevo.

— ¡Nada!, yo...tengo que ir al baño.

Peter asentía lentamente aún sin entender lo que estaba pasando, me levanté de mi asiento guardando mis cosas en la mochila para después salir del salón de clases, un beneficio de la universidad es que no necesitas avisarle si te irás.

Cerré la puerta del salón detrás mío, rápidamente me dirigí con O'hara, pero se veía diferente, ahora vestía ropa normal y no habia señal alguna de aquel traje que tenía en la sede. Daba una vibra totalmente diferente...e interesante. A su lado estaba Jess, igualmente vestida con ropa casual, cosa que también me sorprendió.

— Jess, Miguel. — Los miraba a los dos. — ¿Qué están haciendo aquí?

Jess le dió un divertido vistazo a Miguel, pero después se acercó a mí.

— Tenemos que hablar contigo.

Empecé a pensar en cosas que haya hecho mal como Spider-Woman, pero he hecho todo acorde a las reglas, otro pensamiento me interrumpió.

— ¿Tan urgente es que tuvieron que venir hasta mi universidad?

Pregunté frunciendo mis cejas, la pelinegra volvió a mirar a su compañero que solamente se encontraba de brazos cruzados tratando de no conectar su mirada con la mía.

— Preguntale a él, al parecer no podía esperar.

Ladeé mi cabeza pensativa.

— Yo tengo que irme, tengo que checar algo en esta tierra, pero ustedes dos pueden seguir la fiesta.

La mujer habló de nuevo con una sonrisa en su rostro, yo me empecé a poner algo nerviosa pues la última vez que convivimos no salió del todo bien...

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— ¿Y por qué tengo que hacer esa señal?

Pregunté mientras le miraba, me estaba explicando como los poderes de Spider-Man funcionaban.

— Por que así ha sido desde el principio, tienes que hacerlo de esa manera si quieres que la telaraña salga más comodamente.

O'hara trataba de explicarme pacientemente, pero al parecer tenía un sin fin de dudas que empezaban a molestarle un poco.

— ¿Y si lo hago con la palma abierta? — El contrario inmediatamente me miró extrañado. — Mira, así.

Con la palma abierta expulsé una telaraña hacía la primer pared que ví, pero rápidamente me arrepentí, se veía rídiculo hacerlo así. Los dos estuvimos en silencio por un par de minutos.

— Se ve raro.

Su grave voz me tomó por sorpresa sobresaltandome, respiré hondo y asentí.

— Lo haré de tu manera entonces. — Tragué saliva, cortando aquella telaraña.

— Sí, mi manera siempre es la mejor.

Le miré forzando una sonrisa de amabilidad.

— Engreído. — Susurré.

— ¿Qué dijiste?