ANOMALÍA | Miguel O'hara

4 | Promesa

Veía atenta la pulsera azul que estaba en mi muñeca, Hobie no me había contado ésta parte de viajar en el multiverso. Escalofríos recorrieron mi espalda al recordar como se sintió el glitch, Jess después me contó que pasaba cuando tus átomos no estaban en tu universo de origen, empezaban a fallar...o algo así me había contado, trataba de concentrarme en no pensar como una mujer embarazada podía pelear contra villanos. En fin, ésta pulsera me ayudaba a que no pasara eso. 

Miguel, aquel intimidante y atractivo hombre que al final se dignó a decirme su nombre al parecer no quería ser mi "niñero" más (en sus palabras), así que me dejó con Jess Drew, una muy talentosa e inteligente mujer, al final agradecí que ella me enseñara todo sobre ser una spider-woman, básicamente aquellos sueños que tenía de niña de tener poderes y salvar el mundo se estaban volviendo realidad...pero ahora no sabía si quería ser una super heroína, es mucha responsabilidad que no se si pudiera tener. 

— Me gusta tu traje de super heróe, ¿cuándo tendré el mío?

La cafetería era mucho mejor que la "cueva" oscura donde conocí a Miguel, el resto de la sede que él creó era interesante también, incluyendo a las personas, todos tenían un traje similar con colores similares, pero cada uno tenía su propia chispa y eso me gustaba. Cada vez que escuchaba el nombre de Peter Parker volteaba para ver si se trataba de mi compañero de laboratorio, pero no eran más que gente parecida a él, no podía evitar sentirme terrible por robarle el lugar a alguien que de verdad hubiera aprovechado ésta oportunidad. 

— Diseñar el traje es tu trabajo, es algo que todos pasamos. A veces empezaras con prototipos algo feos, pero eventualmente encontraras el traje que será tu marca. 

Agarré una papa frita de mi bandeja llena de comida y la comí, creo que fue una mala idea agarrar comida de todo el buffet, mi barriga empieza a doler un poco. Veía a mi mentora que estaba sentada al otro lado de la mesa, ella sorprendentemente no había agarrado nada de comida. 

— ¿Entonces seré la burla por un tiempo hasta finalmente hacer uno bonito?.

Nuestras risas se juntaron, no tenía idea alguna de texturas o como diseñar ropa pero se que será lo primero que haré cuando regrese a mi universo.

— ______, eres una buena chica, pero eso no quita que seas una anomalía. Solo haznos caso y sigue tu historia, si haces eso nada malo tendrá que pasar. 

Iba a tomar de mi lata de refresco pero de un golpesito la dejé en la mesa de nuevo al escuchar esa palabra, estaba empezando a sentirme cansada e irritada al ser siempre recordada lo que según era para ellos. Ellos tienen toda ésta tecnología para evitar errores, ¿y no pudieron evitar a una simple chica universitaria?, me parece tonto. 

— Okay, lo que sea. 

Me crucé de brazos. 

— ¿Y cuándo podré volver a mi casa?

Jess sonrió ligeramente.

— Cuando quieras, ya sabes todo lo que necesitas saber. 

Me puse algo pensativa viendo el reloj de su muñeca, todos los presentes en la sede tenían éste aparato, y según había escuchado también servía para viajar entre multiversos.

— ¿Y no me van a dar uno de esos?

Volví a preguntar, en su rostro sabía que quería decirme algo pero trataba de encontrar las palabras. La pelinegra se inclinó poniendo sus manos en la mesa. 

— Éstos son solo para las personas que trabajan en la sede, tu no puedes tener uno.

Fruncí el ceño, ¿entonces no podría regresar si quisiera?.