⏳🕰️ El elegido es sinónimo de tragedia, dolor y sufrimiento. Al menos en el caso de quienes son escogidos como el siguiente Etria: portadores de un legado envuelto en sangre.
Rollan es el actual Etria, compañero del protector y siervo de la person...
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La semilla del rencor echó raíces en lo más profundo de Rollan, como si fuera un tumor que se niega a desaparecer. El sentimiento jamás se irá. No mientras Rollan esté aferrado a él. A odiar al hombre que apenas recuerda a causa de su desaparición prematura.
Pero si había alguien más obstinado que el odio de Rollan, era Thria. Por más que el joven le evadía el tema, Thria no desistió en la lucha. Su trabajo comenzaba a dar frutos que de a poco opacaban a la semilla que Rollan sembró desde el día en que no hubo un: buenos días, papá.
― ¿Tú tuviste padres? ―Se atrevió a preguntar Rollan. Estaban en plena cacería.
Thria tenía sus manos ocupadas en su arco, listo para disparar a un venado. Rollan ya daba por muerto al desafortunado animal que sería incapaz de escapar de la puntería de su maestro. Pero para su sorpresa, sobrevivió. No tuvo que echar mucha cabeza para saber que fue su culpa.
La respuesta le llegó a los tres días, en los que Rollan se arrepintió de haberla planteado: durante ese tiempo, Thria solo hablaba lo necesario y a Rollan no lo dejaba asistir a misiones para seguir siendo espectador. En este último aspecto, a Rollan le sentó bien no ir con Thria, ya que al menos podría participar en proteger a Faen y no solo en ser el espectador.
― Lamento si dije algo que no debía ―dijo Rollan mientras se rascaba la nuca.
Thria se detuvo al comienzo de las escaleras que van a la base de la montaña Colmillo Relámpago.
― Nunca conocí a mis padres, y ya debes saber por qué ―Thria señaló a la manta que cubre su boca y nariz―. La única familia que conocí, la deje por perseguir una ambición. Un deseo que no me permitirá tener unos padres. Aunque deje de ser un monstruo, no puedo retroceder en el tiempo...
Por un momento, Thria se mantuvo pensativo.
― Thria ―Rollan sacudió del brazo a su héroe. Rollan dedujo de inmediato que se le debió cruzar por la cabeza a Cronos, el Tesoro Sacro que de completarse logrará manipular el tiempo.
Thria hizo algo que tomó por sorpresa a Rollan. No es de sonrojarse, pero lo hizo en cuanto la cálida mano de su mentor acarició su cabeza. Desde que lo conoció hace nueve años, jamás le vio tener muestras de afecto de ese tipo.
― Quiero que perdones a tu padre. Nací sin humanidad, Rollan. No tengo una porque nunca la conocí: desde que nací, me enseñaron a matar para sobrevivir, a diferencia de la calidez y seguridad que te muestran unos padres. Convertirte en Etria te alejó de tu madre y alimentó el resentimiento a tu padre. Como a mí me sucedió tras convertirme en Thria, lo que me alejó de mis amigos; los únicos que me enseñaron otra cosa que no sea matar ―Thria hizo una pausa para tomar del hombro a Rollan―. Pude haberlos recuperado, pero fui un cobarde que prefirió huir de ellos. Incluso después de más de cuatrocientos años, que me quitaron esa oportunidad. Por eso debes perdonarlo antes de perderlo. Antes de que sea demasiado tarde.
