༒•Only my maiden.•༒

༒ Eres desagradable ༒

[Shizune pov]

Mierda, aunque tratara de buscarle un pequeño punto a favor a esa mujer, no podía lograrlo.

Pensé que sonreír ayudaría, pero no me sirvió de nada, de hecho creo que no le agradó.

Esperé en su habitación procurando no volver a tocar nada de lo que estaba en ella y luego de un largo rato, Tsunade salió envuelta en su toalla.

Era una mujer hermosa, labios medianamente grandes, nariz perfecta, ojos color avellana, tenía todo lo que a un hombre le gustaría físicamente, aunque, ¿qué podría opinar yo de belleza? No me había gustado nadie a lo largo de mi vida, no sabía lo que los hombres preferían, pero aún así estaba preparada, entrenada para ser una buena esposa, una buena madre, una buena…sirvienta.

-¿Por qué mirás mí cuerpo de esa manera? ¿Qué ocurre contigo?- Reclamó Tsunade.

Cuando volví a la realidad pude verla a ella, completamente desnuda, frente a mí.

Entré en pánico y me volteé rápidamente.

-Disculpe, estaba absorta en mis pensamientos.- Aclaré.

Tsunade ignoró por completo mí respuesta y se cambió la ropa.

-Shizune.- Habló.

-¿Si?-

-¿Por qué eres tan desagradable?- Preguntó.

-¿Disculpe?-

Me habían llamado de todas maneras en mi vida, pero jamás “desagradable” ¿Qué se suponía que respondiera yo a eso?

-¿Acaso no me oíste?- Retrucó.

-La oí, pero no lo sé, jamás me habían llamado así-

-Entonces solo has convivido con personas que apenas te conocen.-

-No lo entiendo, no he hecho nada malo-

Realmente no lo entendía, quería saber en qué me había equivocado.

-¿Crees que puedes contestarme de esa forma? ¿Crees que tienes el derecho de mirarme a los ojos? ¿Te he ordenado tu opinión?-

-¿Quiere que desaparezca?- Pregunté con tono sarcástico y un poco enojado.

La tomé desprevenida con mi respuestas, ella no me diría si mirarla o no.

-Ese maldito tono de voz tuyo es insoportable, tú y yo no somos lo mismo, no hables como si estuvieras a mi altura.-

-Usted es desagradable.- Dije y salí por la puerta.

No supe que hacer luego de eso, así que apenas salí me senté en el frío suelo y recosté mi espalda en la pared.

Había sido imprudente otra vez, mierda, no podía darme el lujo de hablarle así, ella tenía razón, ¿quién era yo?

Abrí la puerta para entrar a la habitación y me gané la mirada más horrible que jamás me habían dado. En sus ojos había desprecio y asco, en ese instante supe que no ocurriría nada bueno.

-Lo lamento.- Me apresuré a disculparme.

-¿Lo lamentas?- Ella rápidamente se acercó a mi.

Cuando quise abrir la boca otra vez sentí como me abofeteó.

Mis ojos se llenaron de lágrimas, lo merecía, no me quejaría de eso, no volvería a quejarme.

-¿Crees que me importan tus disculpas de mierda? Tu no vales nada aquí, solo eres otra de las estúpidas criadas que tengo para escoger, no tienes voz ni opinión, solo cállate y obedece si no quieres que te vaya peor.-
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Pobre Shizu, ella tiene derecho a hablar 😭