༒ Indiferencia ༒

156 13 14
                                    

[Narrador pov]

La puerta fue abierta dejando ver a una rubia empapada en sudor.

La rubia levantó la mirada y clavó sus ojos directamente en Shizune que se encontraba sentada en su cama y un poco intimidada.

-Eres la nueva, ¿cierto?- Preguntó con un tono de voz frío.

Tsunade detestaba el hecho de que alguien tocara sus pertenencias, pero aún así no pudo sentirse enfadada con la pelinegra que estaba sentada en una de sus posesiones más preciadas, su cama.

Cuestionó el porqué de su reacción tan pacífica y pensó en las veces en las que despidió a varias criadas por simplemente tratar de acomodar sus cosas, pero ésta niña se veía indefensa y tenía en su cara una mirada inocente, como si no supiera la gravedad de sus actos en ese momento.

-S-si- La voz de Shizune tembló por la imponente imagen que estaba presenciando.

-Sal de mi cama.- La más pequeña obedeció y se movió rápidamente, Tsunade sonrió con superioridad ante la acción.

-Di-diculpe…-

-Tus disculpas no significan nada para mí, solo no repitas tu error-

[Shizune pov]

Los aires de grandeza de Tsunade me estaban desesperando, pero, ¿qué más se podría esperar de una malcriada y caprichosa princesa que nació con todas las comodidades?

Sus ojos no se despegaban de mi y eso me hacía sentir nerviosa, al parecer ella disfrutaba el miedo que infundía en las personas.

Asuma tenía razón, no era una persona con la que pudiera empatizar.

-¿Vas a quedarte ahí quieta?- Preguntó, haciendo que se me pusiera la piel de gallina.

-Disculpe, ¿necesita algo, mi lady?-

Ella sonrió superior otra vez, esa sonrisa me hacía sentir impotencia.

-¿Acaso solo sabes disculparte?-

-Y-yo…-

-Shhh- Me Interrumpió. -No te ordené que hablaras-

Mí cuerpo obedeció instantáneamente y cerré la boca, ¿por qué le temía a una niña rica que solo sabía obtener todo fácil?

-¿Cuántos años tienes? Habla.- Ordenó.

-Dieci- Tragué saliva duramente al ver que sus ojos conectaban con los míos -Dieciséis- Respondí.

-Mierda, debí especificar que me trajeran a alguien mayor que tú.- Ella suspiró – Espero que hagas bien tu trabajo, pequeña.- Rió al decir eso último.

Fruncí el seño ante sus palabras y al notarlo ella se levantó de dónde estaba sentada y se acercó lentamente hasta mi. Tomó mi rostro bruscamente  con una de sus manos y me obligó a mirarla a los ojos.

-¿Tienes algún problema?- Preguntó mientras hacía más presión.

-N-no…-Respondí un poco atemorizada.

Me quejé por su acción, me dolía. En ese momento fui consciente de la fuerza que poseía, sería mejor no oponerme a su voluntad.

-Será mejor que conozcas tu lugar-

Ella me soltó y por instinto comencé a frotar mis mejillas para calmar un poco el dolor.

Tsunade volvió a su posición anterior y cuando me miró juré que pude notar un poco de arrepentimiento en su rostro, debió haber sido una confusión, las personas como ella no sienten pena por personas como yo.

[Tsunade pov]

No podía negar que me sentía un poco arrepentida de haberla tomado tan fuerte, pero eso es lo que se merece, las personas como ella necesitan saber su lugar, si ésta niña va a trabajar para mi tiene que adaptarse a mis reglas.

-Dime, ¿por qué estás aquí?-

-Me obligan- Respondió sinceramente.

-Sabes que puedes irte.-

-No puedo.-

Sus respuestas eran cortas, al parecer no le importaba entablar una conversación conmigo, me daba igual su maldita vida de niña humilde, no iba a darme pena por eso, pero aún así me molestaba el tono con el que me hablaba.

-Quiero una toalla, tráela.-

Ella se desconcertó, no sabía dónde estaban las toallas y eso me ponía más de malhumor.

-Apresúrate…- Quise decir su nombre, pero siquiera lo sabía.

Ella abrió el cajón de las toallas, tuvo suerte de encontrarlo a la primera.

-Tu nombre.-

-Shizune…-Respondió sin darme importancia.

¿Qué haría con ella? Parecía tener miedo cuando me acercaba, pero contestaba desinteresada mis preguntas.

-Muy bien, ven acá, Shizune.-

Ella se acercó y la analicé lentamente, no había nada que envidiarle, solo era alguien normal, quizás un poco más alta de lo normal, sus piernas eran largas y su cuerpo estaba bien para mí.

Me entregó la toalla y con ella sequé el sudor de mi cuerpo.

-Se encuentra agotada, ¿verdad?- Preguntó ahora más interesada.

-No es tu problema, preparame la bañera tu…ahg, olvidé tu estúpido nombre.-

No lo había olvidado, pero ella siquiera había tratado de recordármelo.

Se dirigió al baño y preparó la tina rápidamente, fue bastante eficaz, eso me agradó.

-¿Has trabajado de esto antes?- Pregunté, ahora era yo la interesada.

-No, pero he cuidado bebés y sé de éstas cosas-

¿Bebés? ¿Acaso le recuerdo a un bebé?

-¿Tienes hijos?-

Ella me respondió con una mirada confundida.

-Los bebés no eran míos, solo trabajaba cuidándolos. Estoy segura de que te gustará, entra-

Me quité la ropa y ella volteó para no observar mi cuerpo desnudo, demasiado tímida para mí gusto.

Al entrar en la bañera y sentir el agua tibia, mi cuerpo se relajó al instante, mis sentidos solo se enfocaron en disfrutar.

Noté una mirada en mí, era ella y estaba sonriendo por primera vez, ¿qué provocaba esa sonrisa?

-¿Estás burlándote de mí?- Cuestioné.

Shizune se alarmó y negó con la cabeza.

-No, es solo que usted…se ve relajada, ¿está disfrutando?-

-Disfrutaría más si te retiraras.-

¿Por qué reía? No hay nada gracioso en mi cara.
____________________________________________

Les advierto desde ahora que les va a caer un poco mal Tsunade.

LOS AMO MIS NIÑES.💕🐱

༒•Only my maiden.•༒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora