[Shizune pov]
Luego de la historia que Asuma me había contado, procuré ser más paciente con Tsunade. Al parecer ella no era tan malhumorada como pensé, solo era alguien que guardaba mucho rencor y tristeza en su ser.
Sus padres habían sido asesinados a sangre fría por el que había sido su amigo de toda la vida, comprendí sus sentimientos al instante cosa que se me había dificultado anteriormente. Ahora lo comprendía, ella no podía confiar en más nadie y no quería verse vulnerable.
Cambié mi actitud, comprendí que también yo había estado a la defensiva al estar en un lugar nuevo, quizás si me mostraba como realmente era, ella podría confiar en mí y nuestro vínculo sería más llevadero, prefería acercarme a ella antes que pasar por una tortura cada día al verla.
-Shizune, cepilla mi cabello. Quiero dormir.- Ordenó.
-¿No comerá nada?-
-No, solo me siento cansada.-
Asentí y tomé el cepillo que se encontraba en su tocador.
-Siéntese por favor.- Pedí.
Ella se movió hasta la silla y se sentó dándome la espalda.
Soltó su cabello y comencé a peinarlo con delicadeza.
-Puede decirme si le duele-
-Mhm…- Respondió.
Miré en el espejo y noté que había cerrado completamente sus ojos, sonreí inconscientemente al verla relajada, me agradaba más cuando estaba tranquila.
Tsunade tenía un hermoso cabello rubio, lacio y largo, era suave y peinarlo era fácil.
Su perfume olía delicioso, no había sentido jamás ese singular aroma.Grabé cada uno de sus cabellos en mi memoria y lo mismo hice
con sus expresiones, así sabría cómo se sentía, aunque aún no la había visto sonreír.-He terminado, Princesa-
Me gustaba como sonaba esa palabra, podía pensar en Tsunade como una princesa físicamente, pero su personalidad estaba un poco lejos de ser encantadora.
-Átalo, quiero dormir cómoda.- Ordenó.
-El cabello suelto ayuda a reducir los dolores de cabeza nocturnos, le recomiendo descanse así como está.-
Ella se volteó y me miró unos segundos.
-Gracias, supongo.- Dijo y me calmé.
Pensé que iba a enojarse, pero seguro estaba demasiado exhausta para eso.
-¿Quiere que le prepare su pijama?- Pregunté.
Tsunade somnolienta asintió, me gustaba verla así, tranquila.
Hice lo que debía y le llevé su pijama, que consistía en dos partes una camisa bastante grande y un pantalón también de unos talles más grandes, se veía cómodo.
Ella siquiera esperó a que yo me volteara y se quitó la camisa rápidamente dejando sus pechos descubiertos.
Mis mejillas no tardaron en tornarse rojizas y ella me miró riendo.
-¿Nunca habías visto a una mujer desnuda antes?-
-Nunca había tenido la necesidad de hacerlo, señorita-
-¿Por qué te sonrojas?-
-Yo solo…esto es vergonzoso,-
-Ajá.- Respondió.
Esperé unos minutos más para voltear y afortunadamente cuando lo hice ella ya estaba vestida.
-Si usted va a dormir, ¿significa que puedo volver a mi cuarto?-
-Haz lo que quieras, pero ten en cuenta que te llamaré cada vez que lo necesite.-
-Lo entiendo, descanse-
-Igualmente.-
Esperé a que se recueste en su cama para volver a mi habitación, me sentía más tranquila ahora.
____________________________________________Tsuna dormidita es muy tierna.
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༒•Only my maiden.•༒
Fanfiction-Quiero ser esa persona que cure tus heridas, Tsunade- -Tsunashizu_shipper.