- 𝒲𝒽𝓎 𝐼 𝒹𝑜 𝓉𝒽𝒾𝓈? 𝐵𝑒𝒸𝒶𝓊𝓈𝑒 𝐼 𝓁𝑜𝓋𝑒 𝓎𝑜𝓊
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Eres ____, una chica común dentro de Japón. Tienes amigos, reducidos pero tienes y te cambiaste de colegio junto a ellos. En este nueva institución conoces a varios chicos, entr...
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// Nebraska, Estados Unidos, 2017.
- Oh, si, por supuesto. Pueden entrar, cuéntenme que ocurrió. – Decía una mujer amable mientras abría la puerta a una familia compuesta por tres personas.
Bueno... ¿Qué ocurrió? Eso te preguntabas. Todo ocurrió de golpe. Un incendio se empezó a expandir en una parte de la casa y agarraron todo lo valioso que pudieron.
- Oh... demonios, eso si que es una mierda... - Decía el hombre de la casa a tu familia.
En ese momento, todos voltearon a verte. Estabas llorando desconsolada mientras esos gemelos te consolaban con un fuerte abrazo que te aplastaba como si fueses la carne de una hamburguesa entre dos panes.
// Lo siento, no pensaba darte hambre :( //
- Tranquila ____... Podríamos vivir juntos ¿Sabes? – Decía uno de los gemelos.
- Muichiro tiene razón, puedes vivir con nosotros e ir siempre a-a la escuela juntos ¿Sabes? – Decía el otro gemelo.
No había caso, seguías llorando desconsolada.
Tal vez es obvio, pero estas en la casa de los Tokito. Siempre fuiste muy amiga de los dos gemelos, es más, fueron tus primeros y, actualmente, son tus únicos amigos.
De repente, la madre de los Tokito se acercó al abrazo grupal.
- Chicos, ¿Pueden llevarla a su habitación y armarle una cama? Un colchón que no usen o algo así puede servir. – Pidió la madre a Yuichiro y Muichiro.
- Lo haremos. – Respondieron a la vez mientras te levantaban y caminaban abrazados.
Tu llanto era lo peor. Llorabas en silencio y eso dolía mas que cualquier cosa, porque te reprimías de llorar mas fuerte para no ser una molestia.
- Muichiro, ve y busca un vaso de agua. – Le pidió Yuichiro a su hermano.
Muichiro asintió obediente y bajo rápidamente la escalera que llevaba a la cocina mientras Yuichiro te armaba una cama medio improvisada.
- Oye, tranquila, tus padres pudieron rescatar el dinero que era lo mas importante. – Decía Yuichiro.
Tapaste tus ojos con tus manos y continuaste llorando sin consuelo, al notarlo, Yuichiro se acercó a ti.
- Muichiro traerá algo de agua. – Decía Yuichiro sin saber que hacer. – E-escucha, podrás dormir aquí el tiempo que necesites. Tu mama y papa estarán aquí contigo también ¿Qué puede salir mal? Aquí estas a salvo. – Dijo para sobar tu cabeza
- ¿Qué hay de todo lo que estaba en casa...? No quiero ser una molestia... - Dijiste mientras moqueabas y tratabas de resistir el llanto, cosa que no podías.
- Nosotros te acompañaremos, siempre, nunca lo olvides. – Dijo Yuichiro
Tras esas palabras, Muichiro llego lo más rápido que pudo para hablarle a su gemelo.
- Hermano, te llama mami y papi. – Dijo el niño con un vaso de agua.
Muichiro se agacho y se sentó frente a ti, Yuichiro ya se había ido.
- Bebe. – Ordeno Muichiro. – No te quiero ver mal, bebe.
- ...Tampoco seas tan frio. – Dijiste para darle un sorbo al vaso.
- D-disculpa... - Dijo Muichiro apenado. – Iba a ofrecerte un baño, pero no tienes ropa aquí así que...
Le miraste, tenias una cara bastante mala.
- E-eh... T-tu sola te bañ- Muichiro hizo una pausa y se llevo una mano al rostro. – Dios... ¿Por qué siempre la cago para hablarle a alguien más?
En ese momento los oídos de Muichiro se agudizaron infinitamente más, escucho una risa. Esa risa provenía de ti.
- Eres... Eres un tonto Muichiro... - Dijiste tapando tu boca. – Eres mi amigo, no te avergüences.
Muichiro se acerco a ti, te miraba fijamente a los ojos.
- ¿quieres que te lave la cara? Tal vez mejore un poco tus ojos irritados. – Dijo Muichiro mientras pensaba en voz alta.
// En el piso de abajo
- ¿Me llamaste, Ma? – Pregunto Yuichiro mientras se sentaba con sus padres. Observo alrededor y tus padres se encontraban sentados juntos en un sillón.
- ¿Sabes de que se trata esto? – Interrogo la madre de Yuichiro.
- Creo... Creo que me hago una idea. – Respondió el menor.
- Escucha... Hijo, esta es una situación muy dura para ellos. Somos familias muy unidas por amistad, por eso debemos ayudarnos y es nuestro deber. Solo... - Tu madre suspiro. - ¿Prométeme algo, ¿sí?
Yuichiro asintió atento ante la palabra de su madre.
- Asiste a ____ en todo lo que puedas. Ve y ofrécele un baño, vere si tengo algo para que se ponga. – Dijo tu madre.
- E-entiendo. – Dijo Yuichiro para irse y subir las escaleras.
Yuichiro daba pasos cortos y rápidos para subir las escaleras lo más rápido posible, una vez arriba, corrió hacia su habitación que compartía con su hermano.
- ____, ven, te darás un baño. – Dijo Yuichiro con una sonrisa.
- E-esta bien... - Respondiste algo apenada.
- Al menos ya esta mejor. – Dijo Muichiro con una sonrisa de oreja a oreja, hizo un buen trabajo consolándote.
Quien diría que ese trio de jóvenes sería tan unido de ahora en adelante... Y pensar que solo tenían 11 años. Era realmente tierno. Ambas familias se habían conocido porque Vivian cerca y sus hijos forjaron unos lazos de amistad terriblemente fuertes en el colegio. Siempre iban a la casa del otro a jugar o incluso al parque, en eso, los padres siempre tomaban un café o charlaban sin más.
Era muy pronto para pensar en el futuro de los Tokito, y si hablamos de ti era excesivamente pronto. Pero tenias el presentimiento de que a partir de ahora nada los separaría, que sus lazos se harían mas fuertes y sus vínculos se afianzarían aun mas con el pasar de las horas.
Pero... Mira el lado bueno: siempre quisiste quedarte a dormir en la casa de los Tokito, aunque este no era el mejor contexto, pero algo es algo.
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