- 𝒲𝒽𝓎 𝐼 𝒹𝑜 𝓉𝒽𝒾𝓈? 𝐵𝑒𝒸𝒶𝓊𝓈𝑒 𝐼 𝓁𝑜𝓋𝑒 𝓎𝑜𝓊
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Eres ____, una chica común dentro de Japón. Tienes amigos, reducidos pero tienes y te cambiaste de colegio junto a ellos. En este nueva institución conoces a varios chicos, entr...
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// Nebraska, Estados Unidos, 2023.
- Esta bien, creo que esta todo listo. – Dijo el padre de los Tokito mientras cerraba el baúl del auto. – Súbanse. ____, ¿Estas segura de venir con nosotros?
- No tengo problema. – Dijiste al padre de los Tokito. – Si soy una molestia, con gusto iré junto a mis padres.
- No, no lo eres, solo quiero que sepas que no podrán vivir con nosotros allí en Riverside, te lo aviso. – Advirtió el padre de los Tokito.
- Lo sé, solo... déjeme disfrutar del ultimo momento de convivencia cercana que tendré con su familia ¿sí? – Pediste casi como una súplica.
Ya era momento de empezar tu nueva vida. Ambas familias se mudarían a Riverside, California, para empezar una nueva vida alejada de la nieve y el frio de Lincoln, Nebraska.
Era realmente duro, pasaste varios años conviviendo con los Tokito y los abandonarías de un día para el otro. Aunque... se seguirían viendo en la escuela, pero no vivirían juntos como hicieron durante estos 6 años.
Te sentaste en la puerta de la derecha, con ambos hermanos Tokito a tu izquierda. Los 3 ya tenían 17 años, eran lo suficientemente adultos como para manejarse solos, pero prefirieron mantenerse apegados a sus padres.
Y comenzaron el viaje, una larga travesía en auto atravesando los Estados Unidos de América de una mitad a la otra, prácticamente. Serían varias horas con algunas paradas, pero sería agradable.
Y apenas salieron de la capital de Nebraska, Lincoln, te apoyaste en la puerta del auto para observar por la ventana. Pensabas en el progreso que tuviste desde aquel devastador incendio que te obligo a abandonar tu antigua casa. También pensabas en ambos hermanos Tokito, ambos se habían vuelto bastante callados, aunque preferías decir que eran reservados. Solo contigo se podían liberar y dejar llevar un poco mas de lo normal con padres o desconocidos.
- ¿Estas bien? – Pregunto Muichiro acercándose a ti.
- ¿E-eh? S-sí, supongo. Me gusta admirar los paisajes mientras viajo.
- Ahora que lo pienso... nunca hice uno de estos viajes en mi vida. ¿Tu llegaste a hacer alguno? – Pregunto curioso Muichiro.
- Creo que... No, aunque realmente no lo recuerdo... Definitivamente no. – dijiste para volver a apoyarte en la puerta.
Sentiste como Muichiro volvió a apoyarse en el asiento del medio. Continuaron el viaje en silencio, hasta que sentiste que tus ojos comenzaban a cerrarse...
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Repentinamente fuiste despertada. Ambos hermanos estaban frente a ti, también estabas apoyada en la rueda del auto.
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- Buenas tardes. – Saludo Muichiro.
- Ya son las dos de la tarde, decidimos parar a almorzar. – Dijo Yuichiro. – Antes de que preguntes, nuestros padres fueron al baño.
Sobaste tu cabeza y tallaste tus ojos, dormiste varias horas de corrido considerando que salieron de la casa a las 4 de la mañana. Te dolía la cabeza como si un pequeño demonio estuviese pataleando las paredes de tu cráneo. Realmente era doloroso. Sentías que algo iba a salir disparado de dentro.
- ¿Estas bien? – Pregunto preocupado Yuichiro.
- Eso creo... solo necesito caminar un poco. – Dijiste para levantarte mientras te apoyabas en la rueda del auto. - ¿Damos una vuelta? O al menos busquemos algún lugar donde sentarnos.
Caminaron un poco hacia un pequeño tronco que estaba a un lado de la ruta, estaban a unos pocos kilómetros de Denver.
- Siéntese, por favor. – Dijiste mientras te dejabas caer en el tronco.
- Esto es aburrido. – Dijo Muichiro.
Yuichiro suspiro pesado mientras volteaba a ver, enojado, a su par.
- Muichiro, demonios, deja de quejarte por un rato... Sabias que estaríamos al menos un día entero viajando para llevar a Riverside, no te quejes de tu aburrimiento. – Dijo irritado Yuichiro.
- Si estas irritado no es mi problema. – Dijo Muichiro.
- ¿Disculpa? ¡Tú eres el irr-
- Cállense los dos. – Paraste la discusión. – No puede ser que se peleen tanto, hagan como cuando teníamos 11 años. Allí sí que podían convivir sin pelear... - Dijiste llevándote una mano a la frente.
- Los tiempos cambiaron, ____, ya no tenemos 11 años. – Dijo Yuichiro enojado.
- Puede ser, pero pueden hacer un esfuerzo por llevarse bien. Y deja de buscar la pelea Yuichiro, tú también eres responsable de que discutan. – Dijiste algo enojada.
Muichiro se sentó en el tronco y comenzó a mirar las nubes. El sol estaba brillando más que nunca, pero las nubes de vez en cuando generaban una hermosa sobra, como ahora.
- ¿En que momento crecimos tanto? – Pregunto pensativo Muichiro.
El silencio se adueño de la escena, lo único que se escuchaba era el sonido de los pastizales moviéndose ante el soplar del violento viento.
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Los tres se pusieron pensativos, tu y Yuichiro a partir del comentario de Muichiro. Era tedioso que hiciese esas preguntas tan repentinamente, porque les dejaba pensando mucho tiempo.
Pasaron 10 minutos en silencio, hasta que decidiste pedir la vuelta. Tenías hambre.
Y tras esa comida, algo improvisada, continuaron el largo viaje.
